Capitulo 9

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El despertador sonó chillonamente y lancé un bufido de cansancio mientras trataba de abrir mis ojos. Un dolor se expandió por mi cuerpo ya que torcí mi cintura tratando de estirarme. Lancé un gemido de dolor. 
—Joder…- susurré en mi habitación sola mientras trataba de levantarme. Los raspones de la noche anterior se curaron rápidamente pero tenía la piel enrojecida aún. Hinché mis pulmones de aire y me dispuse a levantarme con la poca fuerza de voluntad que tenía. 
Caminé con pasos vagos al baño y abrí el grifo de agua caliente. Una vez que el agua empezó a lanzar nubes de vapor, saqué mi pijama de encima y me dispuse a bañarme, pero antes de entrar abrí la ventana del baño que se situaba en la pared, era pequeña pero podía ver absolutamente todo. Y el aire frío abrazó mi cuerpo y un escalofrío recorrió mi espalda. Sin darle importancia entré al agua caliente. Mojé mi cabellera castaña caramelo y puse un poco de shampoo de jazmines y su debido acondicionador. Enjuagué y agarré la esponja que se colgaba en el grifo, puse jabón líquido de frutas y enjaboné mi cuerpo para que el olor quedara impregnado en mi piel. Cuando dejé que la espuma corriera junto al agua, cerré el grifo y me envolví en una toalla para mi cuerpo y en otra para el cabello y salí a mi habitación para ponerme un conjunto de algodón rosa pálido de Victoria Secret. Solté la toalla de mi cabello y puse una crema para después secarlo una buena media hora.
El resultado era visible, sedoso y más brillante. Abrí el armario y pude ver que hacía calor. Por lo tanto decidí un short blanco y remera de tirantes negra, [Los lentes son Ray-Ban]. Puse unas zapatillas rojas, deje mi cabello suelto y puse perfume en mi ropa, cuello y cabello.

Salí a prepararme el desayuno y encontré a Matt tirado en el suelo. Ahogué un grito al verlo desparramado
— ¡Matt!— grité en su dirección mientras veía a mi alrededor desconcertada —Oh mi Dios Matt— me arrodillé a su lado y lo sacudí con toda la fuerza y el jadeó en respuesta. Una parte de mi alma volvió a mi cuerpo
— ¿_____?— su aliento olía a alcohol y cerveza. Estaba medio inconsciente 
—Joder por el amor de Dios, estas del asco— hice una mueca mientras lo ayudaba a levantarlo. Él rió histéricamente
—Anda a darte un baño y métete en la cama. Yo te traeré los apuntes del instituto— él me miró con los ojos cristalizados ¿Ahora qué carajos le pasa? 
—Te mereces a alguien mejor— arrastró sus palabras— Alguien como yo— hipó mientras subía las escaleras a rastras. ¿Alguien como él? ¿Él siente algo por mí? Dios mío… Será mejor que me valla, ya se hizo tarde...
Agarré los cuadernos y afiches que tenía para hoy, mi iPhone y las llaves de mi nuevo auto. ¿No lo mencioné? No lo creo, con la plata que gané haciendo de ese infierno de tres años logré una cantidad de sobra de dinero y me compré un auto un Audi R8 de color negro con llantas negras con rojo. Definitivamente, me sirvió de algo. Emocionada, ya que lo estrenaré hoy, agarré mis gafas de sol de Ray Ban de color negro, y me sentí por un momento la chica más sexy del mundo entero. Reí ante mi pensamiento. Y con toda la actitud que pueda tener me fui caminando hacia mi lustroso y brillante y sobre todo caro auto negro deportivo. 
Puse mis cosas en el asiento del copiloto de cuero negro, y rodee el auto para subirme a mi auto. Chille de alegría, nadie sabía del auto y mucho menos Matt. Sentí el olor a cuero y a menta de auto y puse la llave en la conexión y lo prendí. El motor rugió furioso y apreté un botón para que se abriera y quedara mi Audi perfecto descapotable. Una vez en marcha a toda velocidad me sentí invencible, el viento chocaba contra mis cabellos y los zarandeaba en el aire y prendí la conexión con mi iPhone y comenzó a sonar Dance Again de Jennifer Lopez y Pitbull. 
Empecé a cantar mientras me movía en mi asiento. Me sentía libre y feliz. El semáforo que estaba a cuadras del instituto me paró ya que estaba en rojo, y cuando paré levanté las manos y puse la canción a todo volumen mientras sentía que me enloquecía y reí ante la sensación de liberación. 
Cuando llegué al instituto ya tenía el capot del auto sobre mi cabeza y era el centro de atención del colegio. No di importancia y yo y mis zapatos bajamos mientras ponía la alarma del auto una vez sacadas mis cosas, sentí silbidos a mis espaldas y algunos piropos algo sucios. Rodee los ojos mientras el iPhone sonó anunciándome una llamada
—Nena— Era Madeline
—Mady— dije alegremente mientras paré a comprar un café en un carrito de Starbucks en la acera del instituto. Un café de vainilla. Agradecí mientras me concentraba en la conversación 
Y miré a mi derecha, accidentalmente y me encontré con una repugnante escena de besos y baboseo. Justin y Ashley. Rodee mis ojos y una idea cruzó mi mente, sonreí perversa mientras pasaba a su lado. Y ‘’por accidente’’ tropecé y mi café salió volando a los cabellos de la perra que baboseaba a Justin. Hice una mueca y cubrí mi mano en mis labios. 
—Lo siento— dije con un tono algo plástico— ¿Te manché la ropa? Porque la verdad ni se nota— Era mentira, eché todo el café de vainilla en su cabello y se dispersó en su cuerpo lleno de silicona. Ella estaba roja de la rabia y Justin no creía todo lo que había pasado. Reí internamente
—Eres una puta— dijo con toda la rabia que tenía y se acercó peligrosamente y Justin se puso delante de mí sosteniéndola por los hombros para que no hiciera nada que me haría daño. Hice un baile de cinco segundos de felicidad interna. Y levanté mis cejas y le hice una expresión de victoria 
—Aunque sabes— puse un dedo en mi barbilla mientras miraba distraídamente hacia ella y Justin, que me miraba diciendo ‘’No hagas nada estúpido te lo ruego’’ pero no me contenía y lo solté. 
—Ese café de vainilla queda estupendo en tu cuerpo de silicona— la gente a nuestro alrededor lanzaron risas mientras decían ‘’Uuuuuh’’ y se chocaban los ‘’cinco’’ entre ellos mismos— Así que esto fue más una lección para que no des más pena de cómo besas. Si hubiera una clase de cómo besar. Estarías en la clase de verano— las personas siguieron con sus silbidos mientras ella prácticamente quería reventar. Le sonreí falsamente y hice una reverencia corta— Con permiso—
Moví mis caderas mientras los chicos miraban embobados, espero que mis celos no se hubieran hecho presentes. Aunque fui un poco obvia. Creo que fue lo del Audi a lo que me impulsó ya me sentía viva y completa. Ahora creo que pagaría consecuencias dentro de unas semanas. 

remember me ; jbWhere stories live. Discover now