Please Mr. Thompson © (Disponible en DREAME)

Antes (IV)

               —Tu padre no te ayudara con la universidad —dice mi madre con tono enojado.

               Mi respiración se atasca y quiero llorar. Si no nos ayuda, ¿quién lo hará? Mi madre ha estado luchando por hacernos vivir cómodamente. Cuando paso el proceso de divorcio de mis padres, mi madre no quiso recibir ni un solo centavo de él.

               —¿Qué haremos mamá?

               Mi madre me mira fríamente. —La pregunta es: ¿qué harás tú? Debiste pedirle el dinero a tu amiga, pero preferiste hacerte bonita, ¿no es cierto?

               Cierro mis ojos fuertemente.

               A mi madre no le gusto que me cambiara el look. Fueron días de peleas, regaños y más. Y creo que esta es su forma de castigarme. Creo que la universidad ya no estará más en mis planes.

               —Tengo que ir a la escuela—murmuro bajito y salgo de casa.

               En el camino, no puedo dejar de pensar en todo lo que ha pasado. Mi madre se ha vuelto a deprimir, mi amiga tiene más problemas en casa con sus padres. Y yo... creo que ya no iré a la universidad.

               Llegando a la escuela, el sexy corredor del equipo de futbol me sonríe. Quiero regresarle el gesto, pero me es imposible.

               Camino pensando en todos los problemas que se me vienen encima. ¿Dónde conseguiré el dinero? ¿Cómo consigo trabajo?

               Mi mirada se pierde. No le hago caso a los saludos de la nueva gente que me nota. Y de repente, choco con alguien.

              La mirada de Rose, la chica más fácil de la escuela me escruta. Me es un poco intimidante, pero debo decir que es muy bonita.

               —¿Te sucede algo Jen?—pregunta.

               Otra cosa de ella: aunque es una zorra, es muy amable.

               —Problemas financieros—le respondo.

               —Sabes, ahora que eres bonita podrías hacer muchas cosas. Podrías hacer dinero solo con ser bonita.

             Su comentario me confunde, pero no le hago caso. Me encojo de hombros,

               —No es mi estilo ser una zorra—con ese comentario doy media vuelta y me voy. Y sigo con una interrogante: ¿qué mierda haré?

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

Editado y registrado: 20/10/17

Publicación original: 26/04/17