• Única parte •

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He regresado de las tinieblas ggg, escribí esto mientras estaba en una fiesta y ponían rolas de Jenni Rivera, hubo una especialmente que me dio la idea así que bueno... No juzguen ;-;

Disculpen las faltas de ortografía pero tampoco soy maestra de literatura e.e just enjoy babe!

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Señora Cabello:

No sé cómo comenzar este escrito.

Y no, no lo siento.

No lo siento por qué apenas me he enterado de su existencia, me he enterado apenas de sus hijos, me he enterado del pasado de Camila Cabello.

Ella me dijo que era libre...

Libre cual ave al viento.

Hace cuatro años exactamente la conocí, yo tan solo estaba en mi primer día de universidad, por qué si, señora.

No soy una pequeña zorra buena para nada.

Soy una dama, de casa y con valores.

Aunque bueno, estos últimos probablemente los perderé después de todo esto.

Estaba esperando a mi nueva maestra en aquel primer día, y entonces ahí comenzó todo.

Con esa mirada...

Esa maldita mirada.

Esa maldita mirada que puede ponerle a más de uno el mundo de cabeza.

Recuerdo haber examinado cada detalle de su ser.

Y le confieso señora, no había ningún anillo en su dedo.

Recuerdo ese día, recuerdo que venía con su paso firme y vestía en aquel traje de pantalón de vestir azul marino, junto a aquella camisa blanca y el chaleco de la misma tonalidad de su pantalón.

Seria, elegante y con porte.

Su portafolio quedó sobre el escritorio y lo abrió, sacando así solo una carpeta, un estuche y algunos cuantos marcadores.

No dijo nada, la clase se mantenía en silencio. Todos habían sido intimidados por su presencia, incluyéndome.

Mire que se puso unas gafas de lectura que me gustaría decir, le quedan jodidamente bien. Se acercó al pizarrón y comenzó a escribir, una letra y otra más aparecía conforme sus manos se movían hasta que se alejó del pizarrón.

Profesora Cabello.

Eso fue lo que leí.

"Buenos días, soy la maestra Camila Cabello pero pueden decirme solo profesora Cabello. Estoy a cargo de esta materia y espero podamos llevar un tranquilo ciclo escolar. Aclaro, me gusta el orden y la disciplina." Fue lo que escuche que dijo pero siendo muy sincera, yo estaba muy perdida.

Estaba perdida en ella.

La clase transcurrió de una manera tranquila por así decirlo, lo típico de toda primera clase... Los puntos a evaluar durante el curso, el plan de trabajo.

Y si, el primer día dejo un montón de tarea, a diferencia de otros maestros que no dejaron otra cosa más que comprar libros o cosas así.

Y ese fue solo el primer día.

Transcurrió el primer semestre con tranquilidad, y yo solo estaba más confundida... No podía aceptarlo, no podía ser posible.

Señora Cabello... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora