XXIV A tu lado

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Un mes después.

Estirada en mi acolchado, suspirando una y otra vez sin remedio alguno. Las imágenes pegadas en mi mueble me ayudaban a sonreír de vez en cuando. Sus sonrisas, y expresiones divertidas nunca podrían irse de mi cabeza y lo más importante era que me había amado, y lo haríamos por siempre.

—Te tengo algo —Apareció la voz de Nicholas por algún rincón de mi habitación.

Me senté en la cama y le sonreí.

— ¿Qué es? —Pregunté con curiosidad al verlo jugar con un papel en las manos.

Se sentó a mi lado y me entregó la hoja.

—Lo encontré en su habitación ¿Recuerdas que para tu cumpleaños todos escribimos algo para ti y Harry rasgó la esquina donde el había escrito? —Sonrió emocionado.

Solo asentí y desdoblé la hoja de papel.

"No me agrada que crezcas, te vuelvas más madura y yo sigo siendo un niño de 5 años, pero no puedo hacer nada. Aunque con los años te vuelves más linda. Ya tienes 17, y no encuentro el momento en el que me vea todo un adulto, con mi propia casa, mis hijos y tú a mi lado ¿Te imaginas? Que divertido sería, así que no te sorprendas si un día de estos te pido matrimonio.

Gracias por ser la mejor Jessie y de verdad lamento todos esos momentos en los que te hice enfadar, pero debes saber que me agrada verte enojada, no lo sé, solo me divierte. Espero que siempre estés ahí, no tienes la idea que me haces falta día tras día. Se podría decir que te amo, tu comprendes. Sigue siendo por siempre la graciosa, simpática, tierna, dulce, gruñona e insoportable que eres, feliz cumpleaños."

El nudo ya hacía presencia en mi garganta y no pude evitar desatarlo apenas terminé de leer.

—Esto parece más una carta para una novia… —Reí con tristeza y a la vez emoción.

—Es que él siempre te amó ¿Verdad? —Sonrió con un dejo nostalgia y me refugió en sus brazos.

Últimamente, después que ocurrió todo, Nicholas había sido el que estaba ahí de apoyo. Siempre con la palabra justa, como de costumbre y era lo que de verdad me hacía falta en el presente y de seguro para el futuro.

— ¿Quieres algo de beber? —Susurré y me puse de pie, más ni si quiera alancé a escuchar su respuesta cuando todo mi alrededor comenzó a girar a gran velocidad y pronto mi vista se nubló.

—Jessie —Se escuchaba un gran eco en una inmensa oscuridad ¿Qué rayos?

Era una sensación totalmente desesperante, mis ojos pedían a gritos abrirse y el intento por hacerlo resultaba en vano, mi cuerpo parecía estar congelado y la voz de poca intensidad llamándome me obligaba a moverme, sintiéndome frustrada al no obtener ni un resultado.

—Jessie —Y ahora era mucho más clara, nítida.

Por fin volví a respirar, luego de haberme sentido perdida en un agujero negro.

—Dios… ¿Estás bien? Me diste un buen susto —Suspiró aliviado.

— ¿Qué pasó? —Inhalé y exhalé confundida.

—Te desmayaste —Susurró con los ojos fijos en los míos.

Me quedé en silencio, había olvidado, o mejor dicho, ocultado decirle a los de mí alrededor que traía mareos hace varios días seguidos.

—Jessica… —El tono de su voz, serio y parecido al de un padre, me hacía sentir en aprietos— Necesito que me digas algo, y no me ocultes la verdad —Se puso se pie, y se hincó delante de mí para poder mirarme a los ojos y asegurarse con ello si estaba mintiendo o no— ¿Tuviste relaciones con Harry? — Ok, no esperaba ESE tipo de preguntas, había sido muy directo y eso me hacía sentir incómoda. ¿Cómo diablos espera a que le respondiera algo así?

Lo miré con grandes ojos y el carcajeó. Mis mejillas ardían y supuse lo roja que debía de estar.

— ¡Nick! —Exclamé nerviosa— ¡Ja! ¿Como se te ocurre? ¡Harry y yo en eso! ¡Tienes un gran sentido del humor! —Y guardé silencio cuando me atacó con su mirada perversa y traviesa, ¿Era tan obvia? Rodé mis ojos y suspiré— Está bien, si, si pasó —Musité totalmente incómoda y ocultando mi mirada en el suelo.

—Era de suponerlo —Carcajeó— Ven, vamos.

Me tomó de una mano y salimos en dirección a una farmacia, ya veía lo que se me venía encima.

El tiempo era eterno. Salí del baño con el corazón en la boca y le entregué la pequeña barra a Nicholas.

—Solo dilo —Musité visiblemente nerviosa y cerré mis ojos esperando un “Positivo” o “Negativo”

Luego de un gran momento de silencio, en el que los tambores de fondo, no eran más que el sonido desesperado de mi corazón Nicholas movió los labios.

—Felicidades —Sonrio.

In Another LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora