1000 veces tú

Priemer capitulo

Raúl y yo ya llevábamos dos dias cuando me di cuenta de la falta que me hacía.
Era como una droga, lo necesitaba, a el, a sus besos, sus abrazos, sus tonterías, su forma de llamarme subnormal de una forma tan bonita que hasta me enamoraba más.

Antes de estar con el estuve con un chaval, un idiota que me hizo muchísimo daño, tanto que pensé que mi corazón no volvería a latir.
Entre ambos había sido un tiempo, tiempo suficiente para enamorarme, sentir, enfadarnos, querernos, y claro está, hacerme daño.
Ya me lo habían avisado, me dijeron que no lo hiciese, que no estuviese con ese chaval que decía tantos te quiero.
Pero no hice caso, seguí mi corazón, un corazón que acabó roto en miles de pedacitos esparcidos, un corazón que ya no era un corazón.
Pero todo se acaba, a todo le llega su final, a veces bonito, a veces jodido.
Pero hay algo que había aprendido, y es que las rodillas raspadas duelen menos que un corazón roto.

Pero bueno, esa historia, ya había pasado, ya no dolía hablar del tema, ya no me dolía pensar que sus te quiero no eran solo para mi, ya no dolía, y ya no duele.

Desde lo de mi ex, pasé por varios capítulos en mi vida:
El de estar completamente rota, sin una dirección hacia la que tirar, siquiera ganas de levantarme.
Otro que es el de superación, el de intentar autoconvencerme de que ya no dolía, que mi corazón aunque estuviese roto, tenía que ponerle algún parche, porque tenía que seguir latiendo.
Y en el que estoy ahora, donde encontré a la persona que consiguió arreglarme, y que hace latir mi corazón de una manera que no sabía que podo latir.

Esto que había encontrado, esto, era amor, Raúl era perfecto, oye, vale que no fuese un top model súper guapo y un miss universo, pero era mi top model y mi miss universo. Me trata como una auténtica princesa, como SU princesa. Si me preguntan quién es el amor de mi vida no dudo en responder que es Raúl, no os podéis imaginar lo mucho que lo quiero y lo necesito en mi vida.

El amor, que decir de él, que es tanta ruina como cuando lo lees al revés, pero qué queréis que os diga, roma es preciosa con todos sus rotos.
Y ahora todo cobraba sentido para mí, yo estaba rota, si, pero estaba en reformas, y gracias a Raúl me estaba convirtiendo en una versión 1000 veces mejor de lo que era antes.