Segundo capitulo

2.8K 80 1
                                    

Raúl: Buenos días enana💞🤤

Val: Buenos días imbecil❤️✨

Raúl: Hoy quedamos?

Val: Mmmmmm.... vale jeje

Ya había llegado a casa después de quedar con Raúl. Mi madre ya me estaba llamando para que le ayudase a recoger todo, y aunque a mi no me hiciera mucha gracia, no me quedaba otra, así que le ayudé.

Esa tarde no habíamos hecho gran cosa, fuimos a tomar un helado de chocolate y nata, estuvimos paseando por el parque, y entre saludar a gente, besos y abrazos se me había pasado la tarde volando.
Aunque realmente, cuando estaba con Raúl el tiempo siempre se me pasaba demasiado rápido.
Donde estarán esos relojes de parar el tiempo? Podría pasarme vidas viendo como Raúl sonreía, como me miraba... podría pasarme todas mis vidas viendo a aquel tonto que me tenía tan enamorada.

Siempre que veía a viejitos paseando, me imaginaba que esos seriamos el y yo dentro de muchos años, y ojalá, a esos ancianos se les veía tan bien juntos, tan enamorados como el primer día, tan unidos... pf
El amor a veces es una mierda, pero otras veces es genial, en el amor solo hay que saber escoger bien la carta que vas a jugar, si escoges la correcta, ya has ganado la partida.

Iván: Hola Val, te vi hoy, ibas muy guapa, pero el complemento que llevabas no te quedaba bien.

Val: Hoola Ivan cuanto tiempo, y que complemento? No recuerdo llevar ninguno.

Iván: Pues tu novio, te quedaría mejor yo jeje.

Val: Iván no empieces, quiero a mi novio, y no quiero que sigas detrás mía, llega un momento que cansas, no hay quien te aguante tio.

Iván: Oh si vale ya lo entiendo, perdón por molestar, chica de buen culo con mal humor.

Val: Vete a la mierda Iván, vete a la mierda.

Iván: Me mandas la dirección de tu novio entonces?

Val: Que te den.

Se acabó, lo bloqueé, estaba cansada de aguantar a ese prepotente que se creía que por esta bueno ya podía conseguir todo lo que quería. Menudo imbecil, lo odiaba, le odiaba mucho, y no por esto, la cosa ya viene de hace años, cuando por su culpa mis padres me castigaron dos meses sin salir, mis amigas se habían distanciado de mi, y aún encima se sentía orgulloso. Suerte que conseguí solucionar todo.
Puf, que asco me daba ese chaval, me daba tanto asco que prefería comer mierda.

Mierda, mierda y mierda. Iván había hablado con Raúl, y como me había imaginado, le contó cosas que no habían pasado.

1000 veces túWhere stories live. Discover now