CAPITULO 1

32 1 1
                                    


Hoy me enteré de algo que jamás pensé que saliera de tus labios, me dolió tanto saber lo que piensas de nuestra relación, de nosotros, y para acabar la triste comparación con tu compañera anterior. Siento una tristeza tan grande y profunda, que mi corazón se quebrantó al saberlo, Dios mío, ¿qué he hecho tan malo para merecer una relación tan tormentosa de la cual ya estás cansado?

Trato de ser buena persona, de no hacerte daño, pero no puedo a veces controlarme y te hago molestar. ¿Será que nuestro destino es no estar juntos?, ¿Será que nuestro destino es estar con alguien más? Como duele saber que en lo que tenías tanta ilusión ya no existe, que el gran hombre que te formaste en tu corazón, que idealizaste, que juró no hacer todo lo que ha hecho. Ya no existe.

Hemos perdido tantos detalles, hemos perdido tanto de nosotros. Que ya no se con quién estoy y ya no sé quién soy. Siento en mi corazón como si hubiera desaparecido una parte de ti. Tengo miedo de ya no estar sin ti, de perderte, sin embargo, ya te perdí, sin embargo, ya no estás aquí. No pensé jamás volver a sentir dolor por amor, pensé que al fin de tanto camino lleno de espinas había encontrado al hombre que llenaría cada espacio vacío de mi ser, de mi vida, de mi alma, de mi todo.

Donde quedó ese hombre que juro que jamás me haría daño, ¿dónde quedó ese hombre que se desvivía por estar bien conmigo?, ese hombre que dijo tantas palabras y que al final sólo fueron eso, palabras.

Siento tanto dolor porque mi familia lo quiere, y los defraudaré porque otra vez fallé como mujer, siento tanta pena por todas las risas y buenos momentos causados. Mi corazón no puede resistir tanto dolor.

¿Qué haré?, ¿fingir que no pasa nada?, ¿qué hare?, ¿sonreír aunque sienta dolor? Teníamos tantas cosas que realizar, que al final no se hará ninguna, al final sólo quedaré sola como siempre lo he estado, no cabe duda que en verdad nunca seré feliz, que nunca me encontraré a mí misma.

Tengo tantas ganas de gritar y salir corriendo sin rumbo fijo, sólo salir y correr y correr y sólo encontrarme sola y quedarme ahí, empezar de cero como siempre lo he hecho.

Es triste saber que ese es mi destino, un destino que me aferraba a no cumplir pero que al final la vida me ha llevado a él. Ojalá nunca leas esto, porque es mi corazón sincero gritando en estas letras que estoy decepcionada. Que soy la mujer más infeliz del mundo entero. Pero ¿quién soy?, sólo una mujer llorando, sólo una más que sufre por decepción.

Ya no puedo sentir más. Ya no quiero sentir dolor, sólo quiero quedarme ahí, sin sentir, sin llorar sin oír, sin ver, sin nada. Que sea tu voluntad mi Dios, pongo mi frágil y decepcionado corazón en tus manos.

triste realidadTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang