Mi asesino favorito ||Joerick||

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Castiel

Vi como se iban dejandome solo y destrozado, por mas que les diga que me perdonen no lo harían.

Me puse a llorar como un niño mientras Jonathan me abrazaba, no sabia como iba a recuperar a mis dos mis niños pero que me iba a ganar su amor lo haría.

Comencé a enviarle mensajes a Richard para que me perdonara pero solo me dejaba en visto, si se que fui un pendejo lo aceptaba.

Le dije que estaría en mi cuarto el solo asintió triste.

Quería dormir, pero algo me decía que tenia que recuperar a mi novio ahora cueste lo que cueste.

Comencé hacer unos detalles para el y aveces sonreía al recordar las locuras que habíamos hecho juntos, es el amor de mi vida no lo voy a perder tan fácil.

Minutos después llego Javier, me dijo que ya había ido a dejar a los chicos, me levante y fui a mi auto, primero iría al centro comercial a comprarle cosas a Richard y después tendría que ir a enamorarlo.

[...]

Ya habían pasado unas horas y ya estaba enfrenté de la casa de mi novio, con un gran peluche un ramo de flores y una caja de chocolates de sus favoritos, ya tenia planeado con la mamá que ella seria la que hablaría porque si escuchaba ni vos haría todo lo posible por escapar.

Ella me abrió la puerta y se sombro al ver todo lo que llevaba, la seguí asta el cuarto de mi novio y le dijo "Richi puedo pasar" el solo dijo un si, muy simple y abrió la puerta.

Entre y agradecí que estaba boca abajo y mirando a lado contrario de la pared, cerré y le puse seguro...

—Amor...– el se dio la vuelta y sus lágrimas comenzaron a caer al ver lo que le había llegado.

—Que diablos haces aquí? Te dije que no quiero verte...– puse despacio las cosas en la cama y yo trataba de no llorar.

—Amor perdoname por favor...– me acerque a el y se alejó, lo agarre del brazo y lo abrase, el quería separarse de mi pero comenzó a llorar mas en mi hombro y segundos después me abrazo.

—Te amo... Y te necesito como tu a mi– le susurré al oído.

—Yo ya no te amo...– me quede helado al oír eso, el se separo de mi y se sentó en la cama con la cabeza agachada.

—Dime que es una broma Richard... Tu... Me amas todavía, yo se que si...–me puse de rodillas enfrente de el y estaba serio.

Levanto la cara y cuando pensé que hablaría me da una cachetada tan fuerte que me hizo caer.

—Quieres que te perdone?– yo asenti confundido mientras me sobaba.

—Entonces vete a la mierda ahorita – me miraba muy enojado, me levante y comencé a llorar enfrente de el, abrir la puerta iba cuando me tira el gran peluche en la espalda.

—Te amo amor– susurré.

Salí de su cuarto y abrir la puerta de la casa iba cuando el me jala de la camisa, me agarra la mano y lo sigo.

Volvimos a entrar al cuarto y el le puso seguro, yo me quede parado esperando a que hablara ya que caminaba de un lado a otro.

El camino hacia mi y me abrazó, se sentía tan bien, lo abrase y puse mi cara en su hombro.

Sentía sus latidos rápidos, iba bajando mis manos asta su trasero y milagrosamente se dejo, lo pegue mas a mi y el seguía sin hacer nada.

—Porque no me puteas? Porque no me golpeas, me lo merezco amor hazlo.