Capítulo VII

602 79 40
                                    

último capitulo del maratón aunque haya alguna quejumbrosa como Dani diciendo que los maratones no son así, pero bueno yo así los hago pues,  este capitulo es para mayores de edad así que Florecilla tápate los ojos... 

_______________________________________________________________________________

Capítulo VII

−observó como maneja de una manera apresurada, sin importarle las normas de tránsito, parecía desesperado por llegar a ese lugar donde íbamos hablar, yo me sentía nerviosa, tenía miedo de no ser lo suficientemente fuerte y derrumbarme frente a él, no quería demostrarle que todavía siento demasiadas cosas por él−

−podrías manejar con precaución –pedí cuando vi cómo se pasó otro semáforo que estaba en rojo, no me contestó es más ni me miró, sólo bajo un poco la velocidad− puedo saber al menos a donde vamos –quitó su vista de la carretera y me miró−

−al lugar perfecto para que hablemos –respondió tajante seguía enojado y no entendía porque mierda estaba enojado, si la que debería estar furiosas sería yo, tiene una relación con Kimberly que se supone era mi amiga−

−y ¿Dónde queda ese lugar? –volví a preguntar, necesitaba saber a dónde iríamos−

−ya lo sabrás y no pienso hablar hasta que lleguemos al lugar –respondió tajante, subió el volumen del estéreo, la letra de la canción que en ese momento estaba sonando entro por mis oídos haciendo que suspirará−

"eres la persona correcta en el momento equivocado,
pero también eres lo más bonito que me ha pasado

Vivámoslo (no perdamos más el tiempo),
acéptalo (también sientes lo que siento)
escúchame, olvida el mundo esto es de dos"

−llevábamos más de una hora en esa camioneta, creo que hoy en la estación de radio que estaba sintonizando fue como el día romántico, cuando pensaba que no había canción que describiera más lo que estaba pasando en este momento entre nosotros, la siguiente me sorprendía−

− ¿falta mucho? –pregunté sintiéndome desorientada, tenía cómo veinte minutos que los edificios y casas habían quedado atrás ahora solo naturaleza podía observar, y aunque no lo negaré la vista me encantaba, me ponía nerviosa no saber dónde estaba y que mi móvil no tuviera cobertura−

−no ya casi llegamos –respondió aún estaba un poco serio pero ya no estaba enojado y eso no sé porque me tranquilizó−

−diez minutos más y seguía observando naturaleza, observe un pequeño lago y oh no puede ser, inmediatamente lo giré−

−tú –me interrumpió−

−la cabaña de mi familia es el mejor lugar para que hablemos –recargué mi cabeza en el asiento y suspiré, no puedo creer que me haya traído aquí, la última vez que estuvimos en este lugar la situación entre los dos era diferente, estábamos juntos en todos los sentidos, fue una experiencia bonita, mágica me atrevería a asegurar, pero ahora todo estaba mal y no podía ser que me trajera aquí−

− ¿por qué aquí? –miré con nostalgia o sería añoranza, si añoranza de que todo lo que vivimos en esa cabaña volviera a pasar−

−Scarlet este es el mejor lugar para que hablemos tranquilos, sin que nadie nos moleste –vi la cabaña, suspiré resignada a que no podía evitar esa platica que nos debíamos, o que Christian tenía tanto afán porque se diera−

−Estacionó la camioneta, yo abrí la puerta él ya había bajado y se apresuró para ayudarme a bajar−

−No es necesario –dije cuando vi como extendió su mano para ayudarme−

No eras para miWhere stories live. Discover now