Probé besos profundos
de húmeda lengua
que sabían a escarcha
de primavera.
Y di besos al aire
tras la ventana
con sabor a dolor
y a puñalada.
Probé besos ardientes
de quien mordiera
como el sol del verano
mi piel morena.
Y di besos oscuros
y sin estrellas
como noche nublada
de luna nueva.
Probé besos helados
de madrugada
que sabían a invierno
y a nevarada.
Y di besos de otoño
a mis amadas
que sabían a mar
y a marejada.
Mas no probé tus besos,
sí tus miradas
furtivas a mis versos
antes del alba.
¿Y a qué saben tus besos?
Mi sonrojada
linda: dime a que saben...
por si probara.
Nota aclaratoria: nevarada es una palabra utilizada en Asturias y Galicia que no figura en el diccionario de la RAE pero sí en el de la RAG, como otras muchas de este poemario.
