Notice Me, Senpai [Noren]

Meh

El ruido del piso inferior no le permitía concentrarse para nada en las palabras que tenía al frente. Tenía examen a la semana siguiente y la única razón del porqué permitía que una fiesta se llevara a cabo, era porque Mark se lo había pedido. Decir que no era suave con él sería mentira. Entre ambos se cuidaban... además le había prometido comprarle el almuerzo todo el mes.

Al ver que el sonido no disminuiría para nada y el crujir de su estómago se hacía notar, decidió bajar por algo de comer. Quizás así, podría concentrarse mejor.

Las risas, el chocar de botellas llenas de alcohol y la música retumbaban en la sala y se esparcían por el resto de la casa. Renjun hizo su máximo esfuerzo en llegar a la cocina sin chocar con tantas personas. Estar rodeado de caras desconocidas lo ponía nervioso.

Soltó un suspiro al encontrarse con la cocina igual de llena que las otras habitaciones. ¿Cómo era que Mark conocía a tantas personas? Lo más probable era que la mitad fueran conocidos, un cuarto amigos (o menos) y el resto gente que solo apareció allí.

Rebuscó en cada compartimento de la cocina en busca de, aunque sea, un paquete de galletas. Al no encontrar nada, decidió ir a la sala para preguntarle a Mark si le sobraba algo. Tal vez podría robar un poco de comida de los platos espacidos por la casa.

Al entrar a la sala, notó una multitud rodeando un pequeño circulo de gente con una botella en el centro y se imaginó al instante a lo que estaban jugando. Vio a Mark sentado en el suelo mientras reía a carcajas por el show que le daban sus amigos. Logró reconocer a un par de personas como Donghyuk, Jaemin y Jaeno, solo por compartir clases con él. Sabía que eran amigos cercanos de Mark, pues pasaban mucho tiempo en su casa. Renjun nunca había cruzado palabra alguna con ellos.

Pedirle al mayor algo sería totalmente el vano en esos momentos, sobretodo por lo alcoholizado que se encontraban todos. Sin embargo, al escuchar gruñir su estómago, optó por intentarlo.

Rodeó a todas las personas que de a poco dejaban de prestarle atención a quienes fueran que se estaban comiendo la boca a la vez que Jeno giraba la botella. Cada vuelta que daba, más cerca estaba Renjun de Mark.

Las vueltas se volvieron más y más lentas y justo cuando se detuvo frente a Jeno, la mano de Renjun se posó sobre el hombro de Mark.

-¿Qué se hace en momentos así?- Jeno preguntó pasando su mirada entre los jugadores. Todos se encogieron de hombros.

Los ojos de Jeno se posaron un segundo sobre los de Renjun. Por más corto que fuese, sintió que todo se detuvo y cuando sus miradas se separaron, el chino soltó todo el aire que estaba conteniendo sin darse cuenta.

-¿Necesitas algo, Renjun?- la voz de Mark lo devuelve a la realidad de golpe y se gira para mirarlo a la cara.

- ¿Ah?, eh, si- las mejillas comienzaron a arderle y desvió la mirada al piso-. Quería preguntarte donde hay algo para comer.

Mark dejó caer su cabeza a un lado pensando seriamente.

-Escondimos algunas cosas para que no nos roben- la manera que Mark arrastraba las palabras hizo que Renjun se diera cuenta que el mayor estaba más ebrio de lo que creía.

-¿Y dónde está?

Renjun suspiró cuando Mark se encogió de hombros.

-¿Mark? ¿Tienes alguna idea de qué hacer?- preguntó Haechan.

El canadiense observó el techo y bajó la mirada hacia Renjun con una sonrisa maléfica en el rostro.

-Ya se que hacer.

Ante la mirada atenta de todos, Mark se puso de pie y desapareció entre la multitud. Volvió en menos de dos minutos con una bandana roja en sus manos. Se puso de pie tras Jeno y con el pedazo de tela vendó sus ojos.