Flor inmarcesible (yukio x rin)

Capitulo 4

Narrador Normal

—Yukio..sabes si nos ven...—el castaño puso su dedo índice en lo labios de rin—sshh, no te preocupes por eso ahora.

Rin desvío su vista de yukio, observando al piso. Hubo un silencio algo incomodo, mas bien para el pelinegro, pues sus pensamientos no eran de lo mas agradables en ese momento.

Rin alzo su cabeza decidido a pronunciar palabra—Yukio no quiero que te vayas...ni que te cases con nadie.
Pasaron unos segundos para que Rin abriera sus ojos como loco y ese rubor típico de el, pasara por su cara, al darse cuenta de lo que había dicho.
—Y-yo no me refería a eso, lo que quiero decir es que, e-es que— rin vacilaba con sus palabras mientras agitaba sus manos — eres muy joven para comprometerte¡NADAMAS!.

Yukio soltó una carcajada, el comportamiento de Rin le pareció cómico y hasta cierto punto tierno. Rin hizo una mueca de confusión pues ver a yukio carcajearse era cosa rara, claro que lo hacia pero de vez en cuando.
Yukio solo era el mismo cuando estaba con Rin y el  ahora entiende el por que.

—Ni-san, yo no iré a ningún lado que no sea contigo, nunca.— Rin solo asintió, mientras por dento rogaba a algún dios que su cara no se colorara mas de lo que ya estaba.

—Y no quiero casarme con ninguna princesa,¿pero sabes con quien si?-el pelinegro puso una cara de incrédulo y agito su cabeza de un lado a otro diciendo que no— pues esta justo en frente mio.

Rin apenas logró reflexionar lo que había dicho el castaño pero fue una clara indirecta. Solo con oir eso de yukio (quien mantenía una sonrisa dulce)  el rubor en sus mejillas se fue dibujando más , casi llegando a sus orejas con una sonrisa.

Rin nego con la cabeza, riendo—-yukio no digas cosas como esas tan de  repente, apenas nos hemos dado un beso¿y ya quieres casarte?- dijo rin sarcásticamente.

—Tal vez no ahora, pero si en un futuro— sus palabras parecían muy seguras, con esa sonrisa aun dibujada en su rostro.

La sonrisa de rin provocada por yukio, instantáneamente se borro de su rostro al escuchar la palabra "futuro"

¿Futuro?

Yo no puedo tener futuro.

Penso Rin.

A los ojos de cualquiera pareciera que Rin tuviera algún problema de bipolaridad. Pero no era así, el ha estado  esforzándose para que su problema pareciera algo común.
Sin duda las palabras de yukio habían herido el frágil corazón del ojiazul, y el mismo estaba consciente de que el castaño nunca lo dijo con ese propósito, lo cual hace a rin frustrarse aun mas, pues ahora hasta una simple palabra puede parecer una maldición.

Rin, con una leve sonrisa fingida agarro el picaporte de la puerta y comenzó a hablar.—yukio, luego hablamos ¿si? no me siento bien.

—¿Que pasa?— pregunto yukio mirando a Rin preocupado.—No es nada, en verdad—dijo Rin sonriendo.

—Nos vemos luego—dijo Rin comenzando a cerrar la puerta. Yukio asintió aun con una leve cara de preocupación.

El castaño se volteo, pero antes de que rin cerrara, yukio inesperadamente puso un pie entre la puerta.
—¿Yukio que haces?—dijo rin abriendo de nuevo la puerta.—Olvide algo importante, y no esperaré hasta mañana cumplir 17—dijo yukio mirando directamente a los ojos a Rin

—Que piensas ¿podemos... intentarlo?— rin se quedo pensativo por un momento.

Sabia a lo que se refería con "intentarlo".
Para Rin, los sentimientos de yukio ya estaban claros hacia el, ahora solo faltaba creer que la persona que amó por años ahora tal vez le corresponda.

—y-yo lo pensare, en serio lo hace- artículo rin  inquieto, casi escupiendo las palabras.
Yukio finalmente se volteo con una gran sonrisa y camino por el pasillo hasta desaparecer.

Era una emoción horrible para el joven pelinegro. Una apuñalada de alegría y frustración no van nada bien combinadas, y menos aun en la situación que se encontraba.

Rin cerro la puerta suavemente,se adentro a su cuarto y se tumbo en la cama.

Pensó por un momento en lo que acaba de hacer¿había sido una estupidez? ¿o al fin había hecho lo que tanto deseaba?
De un brinco salto de la cama  Y al hacerlo se quedó atorado en el pie de la cama, cayendo de nalgas. Cuando se levanto solto un quejido y se sobo el trasero y camino como si estuviera ebrio hacia su escritorio.

Tomo un papel y una pluma y soltó un gemido al sentarse, pues aun le dolía el tremendo golpe que acababa de darse.
Al menos eso le hizo darse cuenta de que estaba actuando de una manera poco masculina, pero no le importó, de todos modos, no importa que, haría lo que estaba pensando.

Comenzó a escribir en el papel y en momentos se paraba a pensar si lo que escribía no sonaba muy estúpido o si no era aburrido y largo de leer. Después pensó que si en verdad yukio se interesaba en el leería toda la carta sin peros.

Cuando el pelinegro termino la carta, con una sonrisa salio de la habitación. Recordó que no podía dejar la carta en cualquier lugar de la habitación, pues si la chica que hace la limpieza la encuentra, seguro no dudaría en entregársela a Yuri.
En mente tenia la idea de entregársela en las manos a yukio, y ahora había que cambiar ese plan.

Camino por todo el pasillo hasta llegar a la puerta de donde dormía su hermano.

Abrió la puerta y sigilosamente fisgoneo el cuarto entero, para encontrar un buen lugar para esconder esa carta. Eligió dejarlo debajo de un cuadro y ahora sólo esperaba que a yukio se le ocurriera la idea de revisar ahí por obra y casualidad del espíritu santo.
Se dio una palmada en la frente, e inmediatamente saco la carta de ahí y pensó en los lugares donde solo probablemente yukio encuentre.
Opto por dejarlo dentro de un libro, entre cualquiera de  sus hojas.
Salio del cuarto rápidamente y se dirigió al suyo.

Era ya medio día, no faltaba mucho para el cumpleaños 17 de los gemelos.
Rin ya hacia en su cuarto, acostado pensando en el mañana,  "adivinando lo que pasaría" se decía a el mismo sarcasticamente.
Tomo la flor que el castaño le había dado especialmente a el, y la abrazo contra su pecho como si fuera el mismo yukio, aun se conservaba fresca y hermosa. Le dolía tanto no poder decir adiós a la persona que mas amaba y se culpaba constantemente por eso, por que no tenia el mismo valor de las personas que lo rodeaban, quizá por eso siempre resulta el punto blanco de la gente mala.

Toda la tarde la gasto en eso, saborear cada segundo, cada respiración,  cada sonrisa que recuerda de yukio, cada palabra, pues a partir de mañana ya no podra hacer nada de eso.

Continuará
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¡Hola de nuevo!Muchas gracias a las personas que siguen esta historia, de verdad no saben que me hace muy feliz y perdón por la tardanza 😰😳, estas semanas me he sentido mal, por esa razón no he podido actualizar.
Otra vez muchas gracias por leer y nos vemos en la próxima ❤