La Manada Del 6B || Stydia

Capítulo 25: Más de lo que puedo soportar

Lydia Martin

―No está aquí―mi voz hace eco en el gimnasio.

Camino hasta donde está Liam con la cabeza entre las manos y tomo asiento a su lado, en una de las gradas. Las puertas del gimnasio se abren de par en par, lo que hace que me ponga alerta, Liam se levanta de un salto, pero al ver que sólo se trata de Scott, Mason y Corey, ambos bajamos la guardia.

―No están en la cafetería―nos informa Scott, y se queda parado junto a la puerta, esperando a una Allison ansiosa por tomar su mano.

Vaya que se habían extrañado.

―Tampoco en los pasillos―dice, dejándose abrazar por los brazos de su novio.

Trago con dificultad. Creí que cuando estuvieran juntos de nuevo, compartiendo saliva y amor, me sentiría mejor por la felicidad de ambos. Pero ahora, una parte de mí se sentía...rota.

Me quedo mirando el pasillo hasta que la puerta se cierra, aún no llega Stiles. Ni siquiera sé por qué me preocupo por él después de lo que dijo hace un rato.

Quiere a Malia, la quiere de verdad y ahora está tratando de salvarla.

¿Y qué esperabas? ¡Es su novia!...

Y ese es el problema.

―Tenemos que seguir buscando―la voz de Liam logra sacarme de mis cavilaciones.

Aún nos hace falta encontrar a un miembro de la pandilla, su novia, Hayden. Una chica de la misma sección de Erica que según ella, no es más que una bravucona ilusa. No le hago mucho caso a sus palabras, sé que debe haber una buena razón para que Liam esté tan enamorado de esa chica, y si puedo hacer algo para salvarla, lo haré.

―Liam tiene razón―digo―. ¿Tienes alguna idea de en dónde puede estar?

Liam me mira desesperarlo, pero aun así se esfuerza por intentarlo. Después de unos segundos realmente largos, se deja caer de nuevo en las gradas.

―No sé cómo es que pude perderla de vista―se escucha derrotado, su voz está llena de dolor―. Si algo llegara a pasarle...yo...

―Estará bien―Mason le dedica unas palmaditas en la espalda, y eso me resulta parecido a un gesto que haría Scott con Stiles.

Maldita sea, ¿Es que no puedo dejar de pensar en él?

―No si esos malditos le hacen daño―gruñe.

Esa parece ser la señal para que Scott intervenga.

―Liam...

―No...esto es mi culpa, debí cuidarla―le interrumpe―. Debí protegerla.

―Esto no es tu culpa Liam―le dice Scott, tomando asiento a su lado.

Liam parece reaccionar.

―Tienes razón, no es mi culpa, es todo por Karma―escupe con furia―. Los haré pagar por eso...

―Cuenta conmigo.

Todos nos volvemos hacia la puerta para ver a un Stiles preocupado entrar al gimnasio. No hay rastro de Malia, justo como lo supuse.

Stiles no puede seguir pensando que ella no tiene nada que ver con Karma después de esto... ¿Oh sí?

Claro que puede, la quiere ¿No lo escuchaste?

Un nudo se forma en mi garganta, aparto la mirada de Stiles cuando empieza a doler.

―¿No encontraste a Malia?―le pregunta Scott.