🦋Veintisiete🦋

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Sana y Dahyun entraron al café al que iban diario.
—Hola Yoda.—dijo Dahyun mientras saludaba a Tzuyu.
—¡Dubu! no me llames así.—dijo Tzuyu haciendo un puchero.
—Yo sé que te encanta.—dijo Dahyun mientras reía.
Tzuyu se dio cuenta de que Dahyun venía acompañada de una presencia molesta.
—¡Hola Tzuyu!—dijo Sana con una sonrisa.
—¿Qué se te ofrece?—dijo Tzuyu, seria.
—¡Oh, vamos! no seas así Tzuyu, ella es amigable.—dijo Dahyun.
—...—Tzuyu se quedó en silencio.
—Al menos salúdala.
—Hola... unnie.—le dijo Tzuyu a Sana.
—Bueno, el punto, me preguntaba si querrías ir a una fiesta en mi casa hoy.
—Irá "J."—dijo Dahyun refiriéndose a alguien.
—¡Sí!—dijo Tzuyu animada.—d-digo, sí.—dijo en un tono más bajo.

☕️☕️☕️

La casa de Sana era mucho más grande de lo que se esperaba.

Tzuyu había tomado mucho. Puede que ella no pudiera tomar. Pero una mala unnie llamada Dahyun le obligó, y por accidente tomó de más.

Tzuyu veía a Sana, decidió verla a ella en vez de a Jungkook. Por un momento le pareció atractiva, pero después se dio cuenta de lo que pensaba y decidió mirar hacia otro lado.

Tzuyu sentía que Sana era especial, parecía alguien conocido.
—¿De dónde la conozco?—se preguntaba Tzuyu.
—¿A quién conoces?—preguntó Sana mientras se sentaba al lado de Tzuyu.
—Sana—dijo Tzuyu mirando a la rubia.
—Dime—respondió.
—¿Quién eres? ¿por qué me traes un sentimiento de nostalgia?
Sana estaba confundida.
Comenzó a tratar que su cerebro recordara sus momentos más lejanos.
¿Por qué ella me gusta tanto? ¿por qué siento que la conozco desde hace mucho?
¿Por que tú me traes un sentimiento de nostalgia?

—Acompáñame—le dijo Sana a Tzuyu mientras agarraba su muñeca.
Tzuyu se mantuvo firme. No se paró de aquel sillón.
—Vamos, necesito comprobar algo.
—¿Qué quieres?—dijo con su típico tono cortante y frío.
—Nada más acompáñame.—dijo mientras agarra a su muñeca y la dirigía a su cuarto.
—¿Por qué me traes aquí?—preguntó Tzuyu.
—Ayúdame a buscar un cuaderno con tapa rosa, estrellitas brillantes y pegatinas en forma de corazón.
—¿Enserio?—dijo Tzuyu.—que infantil...
—¡Oh, vamos! era una niña pequeña.

Las dos chicas comenzaron a buscar el cuaderno.

—¡Lo encontré!—exclamó Sana.
—¿Lo encontraste?—preguntó Tzuyu.
—Bueno, uno igual pero de color verde.—dijo Sana.—tómalo, es tuyo.

Magic forestWhere stories live. Discover now