3650 days and counting ...

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Sunmary: Todos los hechos que guiaron la vida de Katie Holt hacia su alma gemela nunca fueron planeados, pero no creía que se tratara de meras coincidencias al azar ahora que lo pensaba.




Katie tiene diez años cuando conoce el nombre de su alma gemela.

Su madre en ese entonces estaba cortando flores en el jardín, Matt estaba en clases y su padre no estaba en casa. Ese día no pudo asistir porque tenía fiebre y ella agradece eso. No le gustaban sus compañeros de clase y todos los años tienen un nuevo sobrenombre nada gracioso que agregarle. No puede contar las veces que sucede y ya ha perdido la cuenta. No tiene ánimos por empezar de nuevo la cuenta y un día sin tener que preocuparse por encontrar notas desagradables en su casillero es un realmente un alivio.

Pero ella no duda que las represalias regresen el doble la siguiente semana cuando sepan que su pequeño ratón de biblioteca ha escapado del  bullying diario.

Katie se hace un recordatorio de ser más lista y ocultarse en alguna parte donde no puedan verla.

Mira la ventana abierta, las cortinas de mueven ante el sutil soplo del viento y se da cuenta que hace un buen día. Bae Bae refunfuñe a su lado y ella lo acidifica, sintiendo su nariz húmeda que le hace cosquillas.

Es primavera, pero tenía alergia al polen y  de todos modos no hubiera tenido oportunidad de salir. En cambio, se refugia en la calidez de su cama, esperando que el día pase rápido para que sea sábado y pueda pasar tiempo con su familia. Katie adora pasar tiempo con ellos y son lo más preciado que tiene. Ella no quiere imaginarse la vida sin los arrullos de mamá o las enseñanzas de papá o cuando Matt merodea por allí con esos aires de suficiencia que un día será un piloto espacial...

Si eso ocurriera, piensa que haría todo por encontrarlos y buscarlos. Mamá le dice que es una niña determinada para su pequeña edad y Katie está orgullosa de eso.

Es en ese momento cuando siente un picor en la muñeca, algo que quema cálidamente como el recibimiento de un rayo de Sol y se levanta para verificar en caso que no sea una nueva energía. No le gusta la primavera, porque hay mucho polen en el ambiente y le provoca picazón en los brazos. Esta vez, se preocupa un poco, pensando si va a tener que llamar a su madre y postergar los días de descanso en casa, pero lo que ve es una respuesta diferente a la prevista cuando se remanga las mangas de la pijama verde con estampado de dinosaurios coloridos que es su favorito y ve algo escrito allí. En ese momentos, las palabras ya se estaban formando y ella contiene al aliento al saber que es lo que sucede.

Es el nombre de su alma gemela.

Katie sabía historias y más sobre ello. Sobre almas gemelas, personas que estaban destinadas a encontrarse en algún momento y para siempre. Sus padres lo hicieron cuando eran jóvenes cadetes en la academia y nunca dejan de contar la historia cada vez que tienen oportunidad. Ella también escucho casos diferentes, de aquellos que simplemente no aceptan a su alma gemela porque ya han caído enamoradas de otras personas y la idea les parece absurda. Incluso hubo movimientos respecto a aquello y su padres deciden darles la oportunidad de seguir qué opción quieren seguir. Matt, quien ya había recibido la suya algún tiempo, nunca de la mostraba por una razón. Mamá decía que estaba en una etapa de negación, pero ella no podía comprender porque se negaba tanto a mostrarla cuando prácticamente lo habían compartido todo.

-Bueno, la gente a veces tiende a tener sus propios secretos cariño—decía su madre, con una infinita paciencia-. Un día lo entenderás.

3650 days and counting ...Where stories live. Discover now