Enamorado de un mafioso - Chanbaek.

Capítulo 1

Bueno, esta no es la primera vez que escribo, pero sí es la primera vez que subo un Fanfic de Chanbaek, una de mis otp favoritas, advierto de una vez, que hay algunos huecos en la historia, pero estos se irán llenando con los especiales que iré subiendo de esta historia, aún no sé cuantos exactamente, pero creo que serán unos seis, sin más por el momento los dejo con el primer cap

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Entraba a ese banco por primera vez, era amplio y lujoso, con el piso de mármol blanco y betas en un tono gris muy elegantes, tan brillante que daba el aspecto de un espejo, reflejando los candelabros de gotas de crista del techo, las amplias puertas de vidrio blindado con marcos de aleación de aluminio y tintados de dorado, como si estuvieran hechos de ese material, los escritorios de los cajeros no eran la excepción en elegancia y refinamiento pues estaban hechos de madera de roble, los habían dejado finamente barnizados, resaltando las deliciosas tonalidades naturales de la madera y en la superficie del escritorio una cobertura de granito blanco lustrado, hizo una mueca al ver tanta cosas finas, de esas que parecen que se van a romper con solo respirar cerca de ellas, se acercó a la máquina de las fichas y tomó una esperando su turno, cuando por fin llegó su momento de pasar a la caja y la chica le miró con su sonrisa forzada, intentando parecer amable, hizo otra mueca y se sentó

-¿En qué puedo ayudarle?- le dijo la chica

-deme todo el dinero que tenga en la caja y la contraseña de la caja fuerte, si no quiere que explote el banco en pedacitos muy pequeños con todos aquí adentro-dijo la voz tranquila, grave, y en un susurro para que solo la chica pudiera escuchar, la chica ya estaba por pulsar el botón de la alarma cuando la persona habló de nuevo- ni se te ocurra pulsar ese jodido botón, haz lo que te digo y nadie saldrá herido ¿está claro?- la chica asintió- bien, y que ni se te ocurra usar uno de esos sobres especiales que cuando los abres mancha el dinero para dejarlo inservible, ya me he topado con algunos de esos y los que me han hecho el jueguito... no salen vivos, ahora haz lo que te dije y date prisa que no tengo todo el puto día- habló recostándose al respaldar de la silla forrada de cuero negro, muy elegante también, no estaba cubriendo su rostro y a pesar de que cualquiera diría que es estúpido, la verdad es que era muy listo, porque sí estaba cubriendo su rostro, con un silicón especial para ese tipo de ocasiones y un maquillaje para cubrir el silicón, y así pasar desapercibido y no llamar la atención, la verdad es que era un jodido genio. Tenía la habilidad de asaltar cualquier banco que quisiera y pasar inadvertido, porque hasta llevaba unos guantes de silicón para tapar sus huellas dactilares y una peluca sintética de buena calidad para evitar dejar su cabello o cualquier tipo de rastro para que le atraparan.

La chica que se marchó a buscar la bolsa con el dinero estaba llegando a la caja cuando un grupo de hombres de seguridad entraron al banco, nadie les prestó atención pues ya era algo habitual que esto sucediera, pues ese banco solía mandar dinero a otros bancos del país, lo que nadie sospechó jamás era que estaban en medio de un asalto silencioso, nada como esos que muestran en las películas, en los que los asaltante llegan gritando "¡todos al suelo es un asalto!" No, ellos no, todos llevaban su maquillaje especial, por lo que no se preocuparon de cubrir sus rostros, eran cuatro chicos en total y todos iban armados, pero era más por "protocolo" que porque fueran a usar sus armas

-Dame la contraseña de la caja fuerte principal- exigió el hombre

-No la tengo- susurró la chica

-consíguela, date prisa y si le dices a alguien de esto, todos volarán en pedacitos muy pequeños, recuérdalo-le dijo a la chica, la pobre temblaba, a él no podía importarle menos.