Una Vida Compartida (Hiccstrid)

De regreso a casa

*Ya era la mañana siguiente y como habían acordado Hipo y Astrid se fueron con la salida del sol. Vaya el sueño término antes de que empezara pero en fin... Como había dicho Astrid su pueblo los necesitaba. Pasando algunas horas volando sobre Chimuelo y Tormenta llegaron a Berk con todos sus amigos dándoles una calidad bienvenida*

Pp: Espero que la hallan pasado bien

Tilda: Y no se hallan divertido mucho 7u7

Hipo y Astrid: Este...

Hi: Dejemos las bienvenidas y pasemos a la causa por la cual nos hicieron regresar antes de tiempo

Bo: Una chica nueva llegó aquí, por lo visto parecía de tierras lejanas

Hi: Y qué estamos esperando ¿donde está ella? 

Bo: Esta en el gran salón esperando una audiencia contigo Hipo

Hi: ¿No les ha dicho su nombre?

Bo: Sus labios están sellados, es algo callada por lo visto

Hi: Bueno veamos que quiere este sujeto

*Hipo se dirigió hacia el gran salón donde se supone que la visitante no invitada estaría presente. Hipo entro en el gran salón y vio a la chica de la cual le habían hablado, llevaba una capucha que la tapaba hasta los pies, cuando vio llegar a Hipo la joven se quito la capucha y dejo ver a una chica de unos 23 años de edad, pelo negro, con cuerpo esbelto y una sonrisa cautivadora la cual estaba dispuesta a dirigirse hacia Hipo.

Hi: Hola, me llamo Hipo Horrendo Abadejo III

???: Un gusto

Hi: ¿Me podrías decir tu nombre? Noe quiero dirigir a ti de forma grosera

???: Mi nombre es Antea, vengo de las islas del Norte soy la líder del clan conocido como sol naciente, más allá de este archipiélago

Hi: Un placer Antea y dime ¿a que debo la tu inesperada visita a esta isla?

An: Siéndole sincera estoy aquí ya que me han dicho que usted tiene grandes recursos de comercio y aparte de eso estoy aquí para pedir ayuda

Hi: No quiero que te lo tomes a mal Antea pero apenas hoy te acabo de conocer y he tenido problemas en el pasado con personas malas que han tratado de asesinar me diciendo que necesitaban ayuda

An: Lo entiendo, pero en realidad yo no soy esa clase de persona solo te pido una oportunidad, aparte de eso soy la líder de un clan, ¿no te parece que hubiera venido con un ejército si buscará matarte?

Hi: Seguiré sin bajar la Guardia, pero dime ¿en que te puedo ayudar?

An: Veras en mi aldea unos mercenarios están en busca de un dragón muy raro de los cuales estos anidan en nuestra isla, durante muchas generaciones esta especie junto con mi pueblo han vivido en armonía, nosotros los protegemos y ellos a cambio nos dan su muda de piel

Hi: ¿Y de qué les podría servir su piel?

An: Eh ahí lo raro y codiciado de este dragón, tiene una piel recubierta de diamantes debido a que no tiene ningún medio de ataque y los dientes salen por todo su cuerpo y esto nos sirve ara hacer armaduras y cosas por el estilo o incluso joyería

Pp: Espera dijiste que era un dragón raro y ha estado anidando en su isla durante generaciones ¿y hacen una clase de intercambio?

An: Básicamente

Pp: ¡¡¡Siiiiiii!!!  Una casa de dragón nueva ¿y que nombre lleva?

An: Le llamamos roca preciosa

Pp: Bueno es un poco más decepcionante de lo que esperaba

An: Volviendo al tema es por eso que necesito de tu ayuda Hipo Abadejo

Hi: ¿No te molesta si llevó a mis amigos para que me acompañen a ver el problema?

An: Para nada

Hi: Bueno saldremos mañana a primera hora

An: Si el viento nos favorece llegaremos a medio día en barco

Hi: ¿Y quien dijo que iríamos en barco?

As: Hipo ¿podrías venir un momento?

Hi: Claro, ¿me permites Antea? Solo será un segundo

An: Adelante

As: No confío en ella

Hi: No me digas que esos son celos

As: ¿Pero de que estas hablando?

Hi:  Vamos Astrid eso no te queda a ti,  iré mañana con Antea

As: Sigo diciendo que no confío en ella

*Astrid se fue de la escena antes de que hiciera un caos en cuanto a Hipo el se estaba poniendo de acuerdo con Antea para salir mañana por la mañana*

Hi: ¿Ya te dieron alojamiento?

An: Si, es una casa que esta por el centro de la ciudad

Hi: De acuerdo, ya se donde encontrarte por si pasa algo, bueno nos vemos mañana

An:  Buenas noches

*Hipo se fue a su casa donde Astrid se estaba cuestionando llendo de un lado a otro si eran celos o solo desconfianza*

As: ¿Qué rayos? ¿Por qué estoy sintiendo esto?  ¿Son celos o un presentimiento?

Hi: En qué tanto estás pensando jeje

As:  A ya llegaste,  no te vi entrar, no estoy pensando en nada

Hi:  My lady ¿qué te sucede?

As:  *suspiro* no confío en ella siento que algo malo va a pasar y ella será la responsable o tal vez solo sean celos

Hi: No tienes que sentirte así, no olvidemos con quien me case y a quien le pertenece mi alma y corazón

As: Lo siento, es solo que... Tengo miedo de perderte

Hi: Nunca me apártate de tu lado, tal vez no me estaré todo el tiempo en persona pero mi alma y corazón siempre estarán contigo

As: No se cuanta suerte tuve que tener para que llegarás a mi vida

Hi: Mañana será un día largo mejor entremos en la cama

As: Claro

*Astrid besó a Hipo y este le respondió jugando con su cabello*

As: Hasta mañana mi chico dragón

*A la mañana siguiente Hipo y Astrid se levantaron, se bañaron juntos, desayunaron y se arreglaron para salir en rumbo a la isla de Antea. Su nueva amiga por así decirlo los estaba esperando en el muelle cuando de repente ve como 4 dragón es surcan el cielo por encima de ella*

An: Hay dioses protejan me

Hi: Buenos días, que te parece si nos vamos

An: ¿En esa cosa? No, ni loca

Hi: Se llama Chimuelo y no te hará daño

An: ¿Cómo estás tan seguro?

Hi: Confía en mí

An: De acuerdo

*Antea desconfiada y a duras penas subió en Chimuelo dirigiéndose hacia su isla, fue un trayecto largo aún en dragón y cuando estabán en las proximidades de la isla los empezaron a atacar arqueros posicionados estratégicamente y solo se escuchaba a la rubia gritar*

As: ¡¡Emboscada!!

*Astrid bajo la Guardia y una de las flechas le había dado en la pierna se escuchaban los gritos de dolor y también como Antea le decía a sus hombres que se detuvieran, esta soltó a Hipo y callo en el mar al igual que Astrid pues esta se había desmayado por el veneno que la flecha tenía, todos los jinetes se retiraron he Hipo se lamento por no haber escuchado ah la rubia pero...*

Fin del capítulo XVIII