Me preguntaste...

Parte 1

Me preguntaste sobre qué tipo de personas eran las que me agradaban o que era lo que me gustaba de alguien. Creo que mi cerebro no estaba programado para contestar una pregunta así, fui muy tonta, parece ser una pregunta fácil y sé que cualquier persona en mi lugar hubiera contestado algo sin pensarlo dos veces, pero eso no paso conmigo, simplemente no supe que decirte.

Ahora supongo que tengo el tiempo de meditar una respuesta concreta, pero ¿cómo saberlo? Nunca he sido muy sociable, la mayoría del tiempo espero a que alguien se atreva a dirigirme la palabra y déjame decirte que pocas han sido las personas que han logrado generar confianza en mí a tal grado de ser yo quien dé el primer paso. Tal vez esto sea porque antes de tratar con una persona se me formula una expectativa casi inmediata sobre ella y tengo miedo que, al interactuar, no sea como pensé. Aún no se si es bueno el hecho de "escanear" a las personas, pero eso es algo que hago casi todo el tiempo.

Créeme, lo sé, aún no he contestado nada de tu pregunta, pero ¿sabes? La verdad es que no encuentro respuesta. Simplemente pienso que las personas no son máquinas programadas, que siempre deben enseñar una sonrisa para demostrar que le agradas o estar de acuerdo con lo que dices para obtener tu aprobación.

Me di cuenta que no te puedo lanzar adjetivos específicos sobre lo que me gusta o no de las personas. Te lo demostraré con un pequeño ejemplo, me puede gustar la seriedad con la que ella cuenta sus chistes y sin embargo logra hacerme reír hasta que me salgan lágrimas de felicidad, por lo contrario, en él, me puede gustar la sonrisa que siempre tiene al contarme una de sus anécdotas o la manera en la que se enoja cuando me está hablando y no lo miro a los ojos, raro ¿no?

Finalmente comprendí que lo peor es cuando vamos por el mundo intentado agradarle al chico que encontraste en la barra de una discoteca o a tu compañera de clase, mostrando ser algo que no somos, ocultándonos en falsas máscaras y perdiendo nuestra esencia, pero también comprendí que estamos en un mundo tan jodido, que tarde o temprano caemos en la tentación y ahí es cuando creemos que no es tan malo después de todo ¿no?