Naruto Ball S-S (Super Shippuden) [En PAUSA].

Capítulo 4: "La provocación del Saiyajin. El regreso de los hijos de Kaguya".

Anteriormente...

Sasuke: ¡No es posible! Ni siquiera con mi Rinnegan puedo ver los movimientos de ese tipo.
Wiss (Sonriendo): Eso es porque Goku-San ha entrenado toda su vida, y no sólo usando ropa muy pesada, sino también bajo una gravedad de 100 veces la gravedad de este planeta, además, los Saiyajin poseen cuerpos capacitados para soportar gravedades muy altas.
Naruto: ¡¿100?!

La información dada por Wiss provocó una gran sorpresa en los shinobis, tanto que ya no dijeron nada puesto que ya no sabían que más decir. El Saiyajin definitivamente acabaría con la Otsutsuki fácilmente, pero lo que no esperaban, era que Goku se confiaría demasiado, un mal hábito que al Saiyajin jamás se le quitaría ni muriendo 1000 veces.

Actualmente...

Goku seguía intercambiando abundantes golpes con la Otsutsuki a una increíble velocidad, tanto que ni siquiera los doujutsus de los shinobis podían ver nada, a excepción de Wiss y Bills que habían regresado al suelo, al lado de los shinobis, Bills y Wiss observaban clara y tranquilamente el enfrentamiento, puesto que podían distinguir la diferencia de poderes, a pesar de que Kaguya tenía más longevidad que Goku, es Goku quien poseía más experiencia de batalla, ya que Kaguya no pudo hacer nada dentro del encierro que le propinaron sus propios hijos.
Por otro lado, el Kaio del norte se dirigió al planeta del Gran Kaio-Sama en búsqueda de 2 personas, casualmente eran estos mismos quienes le estaban esperando...

Hombre 1: Estábamos esperándolo, Kaio-Sama.
Hombre 2: Hasta que finalmente llegó.
Kaio del norte: Entonces ya saben porqué estoy aquí.
Hombre 1: Sí, lo sabemos, estamos al tanto de toda la situación actual.
Kaio-Sama: Entonces le pediré a Uranai-Baba que los lleve a ese lugar por 24 hrs.
Hombre 2: Es usted muy amable, Kaio-Sama. Estaremos siempre en deuda con usted.
Kaio-Sama: Al contrario, ustedes serán de mucha ayuda, ya que el guerrero que envié a ese planeta, no sabe la clase de habilidades que posee su oponente. Y ustedes la conocen mejor que nadie.

Y así, Kaio-Sama y ambos jóvenes se dirigieron hacia el purgatorio donde se hallaba EnmaDaio-Sama, el guardián que juzga a las almas que mueren en el universo 7...

Kaio-Sama: Enma...
Enma: Es usted Kaio-Sama. ¿Eh? ¡Ustedes son...!
Hombre 1: Hacía mucho tiempo que no lo veíamos, Enma-Sama.
Hombre 2: No ha cambiado nada.

De vuelta en el planeta ninja, Goku seguía dándole una paliza a la Diosa conejo, quien no podía defenderse de todos los golpes que le propinaba el saiyajin, el cuál era demasiado rápido, incluso el Rinne-Sharingan de la Otsutsuki apenas podía verlo en movimiento, pero su cuerpo no era lo suficientemente rápido para reaccionar ante el ataque del saiyajin. Por otro lado, Bills comenzó a fastidiarse por el tiempo empleado por Goku...

Bills: ¿Qué demonios está haciendo este tonto?
Wiss: Bills-Sama...
Minato: ¿A qué se refiere, Bills-Sama?
Bills: Me refiero a que Goku le está tomando demasiado tiempo en acabar con esa fastidiosa mujer Otsutsuki.
Kakashi: Pero, ¿Y si Kaguya resultó ser más poderosa de lo que imaginábamos?
Bills: ¡No digas tonterías! Si ese estúpido de Goku usara su transformación más poderosa y además de su técnica que aumenta todas sus características de combate, acabaría con ella en unos cuantos segundos.
Wiss: Bills-Sama, recuerde que Goku-San tiene el mal hábito de pelear en estado base y provocar a sus oponentes para probar tanto el nivel de su oponente y su propio nivel de pelea. Pero como Kaguya-San no posee el nivel suficiente para alcanzar a Goku-San, este seguirá perdiendo el tiempo.
Kakashi (Pensando): Ese hombre llamado Goku... ¿de verdad será tan poderoso? Si el hubiera nacido aquí, con esa personalidad de provocar a sus oponentes, ya habría muerto en más de una ocasión.

Regresando con la pelea, Goku había aumentado un poco más su velocidad mientras le sonreía de manera desafiante a la Diosa conejo, esta al ver que no podía defenderse de los ataques del saiyajin, y al ver su sonrisa desafiante, se enfureció...