LOVE SHOT 📸❤ ➸ DESTIEL © -𝖤𝗇 𝖾𝖽𝗂𝖼𝗂𝗈́𝗇-

Dos minutos para la medianoche

Dedicado a abejitaxwinchester 🐝

—No sabía que invitarías al...fotógrafo— dijo observando al rubio de pies a cabeza

—No sabía que debía informarte acerca de mis decisiones— respondió Ethan

—Qué agresivo estás hoy, ¿te lo contagió tu amiguito?— rió, mientras se llevaba a los labios una copa con vodka

—Dean, si quieres podemos irnos— sugirió el chico

—No, está bien. Además me prometiste que me iba a divertir— sonrió

—Owww qué tiernos— arrugó la nariz —¿Desde cuándo se conocen?—

—Castiel, ¿podrías hacer algo productivo por una vez en tu vida y alejarte de nosotros?—

—¿Por qué no te largas tú?— respondió

—¿Cuál es tu maldito problema?— dijo Dean, ya cansado de su actitud

—Tú eres mi problema—

—¿Por qué? ¿Qué rayos te hice? ¡Ni siquiera te conozco!— alzó la voz, atrayendo la atención de todos los invitados

—Tranquilos, el chico sólo ha bebido un poco. Nada del otro mundo. ¡Vuelvan a lo suyo!— alegó Castiel

—¿Tienes miedo?— respondió el rubio

—No seas ridículo, por favor— el castaño se echó a reír

—Me gustaría mucho romperte ese rostro, pero lastimosamente Balthazar se molestaría conmigo. Además no te conviene hacer enojar al jefe, ¿no Castiel?—

—Creo que es mejor irnos, Dean— dijo Ethan jalando el hombro del rubio

—No estoy de acuerdo, pero supongo que te tomaré la palabra—

—Adiós rubiecita— el castaño comenzó a reírse  

—Escúchame bien idiota, no habrá próxima vez. Así que no me molestes, porque de lo contrario, tu linda carita pagará las consecuencias— advirtió

—¿Crees que soy lindo?— guiñó

—Vámonos de aquí, Ethan—

El rubio salió del lugar con la sangre ardiendo en sus venas. Jamás en su vida había tenido tanto autocontrol, se sorprendió de su capacidad para no golpear al odioso sujeto.

—Dean, lo lamento. Yo no quería que pasaras un mal momento—

—Descuida, tú lo hiciste con las mejores intenciones, no es tu culpa que ese tipo sea un imbécil—

—Sé que soy una piedra en tu zapato, pero...¿crees que podrías llevarme a mi departamento?— sonrió nervioso

—Por supuesto, sube al auto—

El pálido joven abordó el Impala. Agradeciendo al cielo que Dean hubiese aceptado llevarlo aún después de lo sucedido.

Era casi medianoche y el pequeño Sammy no podía dormir, daba vueltas en la cama intentando concebir el sueño, fracasando rotundamente en el intento. Agotado, se incorporó y fue a la cocina en busca de un té de manzanilla. Llevaba puesto un pants negro y una camisa color gris algo entallada que marcaba su sensual abdomen. Notó que su hermano mayor aún no llegaba, lo cual era demasiado normal, puesto que cuando el rubio salía a divertirse, lo hacía en serio y llegaba hasta la mañana siguiente.