12. Llanto

395 37 15
                                    

Shawn PDV:

Por fin llegamos a nuestro destino, Los Ángeles. Allí estábamos, Njord y yo. Bajando del avión en el que ni habíamos intercambiado mirada y mucho menos palabra.

- Gracias por viajar con nosotros. - nos dijeron las azafatas al bajar del avión.

Caminamos por toda la terminal, recogimos el poco equipaje que traíamos y llamamos a un taxi para que nos llevase a nuestro apartamento.

Cargamos nuestro equipaje dentro, nos subimos, le indicamos al taxista dónde tenía que llevarnos y asombrado nos dijo:

- ¿Hasta allí?

- Pues s-sí... - le respondí inocente.

- Vale, vale... - y arrancó.

No sé qué pensar después de la respuesta que nos ha dado el taxista. ¿Estaría alejado?, ¿Existiría ese sitio en realidad?, ¿Será... una zona hostil?

Njord, no abrió la boca en todo el trayecto.

El día, al menos, nos acompañaba. Fuimos casi todo el trayecto bordeando la playa de Santa Mónica bajo el sol. Hacía tiempo que no veía el mar, puede que luego baje un rato.

- Bien, ya hemos llegado. - dijo el taxista.

- ¿Ya?

Abrí la puerta del taxi, salí, me giré y delante nuestro se impuso una enorme mansión al borde del mar. ¿N-no será este el "apartamento" que nos dijo David?

- Espera, Njord.

Cogí la llave que nos dio David, crucé el jardín, subí las escaleras del hall y me planté delante de la puerta.

- No, no creo que... - metí la llave y la puerta se abrió.

Una vez contenida mi euforia cerré la puerta. Bajé al taxi, saqué las cosas y una vez Njord y yo entramos en la mansión empezamos a investigar todo.

- Shawn. - dijo Njord - Hay algo aquí.

- A ver...

Era una carta. De David:

"Hola Shawn y Njord. ¿Sorprendidos? Supongo que sí. Bienvenidos a vuestro nuevo hogar. A partir de hoy esta mansión os pertenece y no, no hace falta que nos paguéis nada. Somos exjugadores del Inazuma Japón, ¿recuerdas? Ya iremos de vez en cuando a haceros una visitilla. He hecho todos los trámites necesarios para vuestra residencia en Estados Unidos, tarjetas y monedas incluídas así que tampoco te preocupes por eso. Ahora os toca vivir a vosotros, que ya os tocaba. Mucha suerte en vuestra nueva aventura, sabéis que nos tenéis para lo que queráis. Tened cuidado, por favor.

Un Saludo, David."

- David... - se me saltaban las lágrimas.

Después de leer la carta nos instalamos en la mansión. Dejamos nuestro equipaje pero... Cada uno en su habitación... La habitación grande se quedó vacía por el momento...

La parte trasera de la mansión daba a un enorme balcón con unas escaleras que bajaban a una zona privada de la playa de Santa Mónica. Esto es lujo y lo demás son tonterías.

Se nos hizo de noche enseguida. Como ninguno teníamos ganas de cocinar nada, llamámos a un restaurante y pedimos unas pizzas.

Cenamos de la misma manera que viajamos, callados y sin cruzar miradas. ¿Habrá sido todo un error?

- Voy a bajar un rato... - dijo Njord cuando terminó de cenar. Salió al balcón y bajó las escaleras.

Yo me quedé recogiendo las cosas y pensando en la situación. Igual ha sido todo muy precipitado, igual no tenía que habérmelo traído conmigo, igual me tiene miedo, igual no tenía que haberme enamorado de él... La cabeza estaba a punto de estallarme.

Cuando terminé de recoger yo también me asomé un rato al balcón. La luna llena se había posado frente a nuestra mansión y con el reflejo en el mar la escena había quedado preciosa. Allí abajo estaba Njord, en la orilla del mar, inmóvil ante la escena noctura tan maravillosa que nos había brindado la vida. Bajé con él.

Las escaleras crujían a mi paso por ellas. Caí en la arena y me quité las zapatillas para sentir la arena bajo mis pies, para sentir lo que no sentía encerrado en esa putrefacta cárcel. Libertad.

Me quedé unos metros detrás de Njord. Su silueta tras la luz lunar me hipnotizaba. Era perfecto. Quizás demasiado perfecto.

Me acerqué poco a poco.

- Bonita, ¿verdad? - dije poniéndome a su lado.

Me giré para verle la cara. Estaba llorando.

- Ey... ¿Estás bien? - le pregunté preocupado.

- Sí... - se secó las lágrimas - Tranquilo. Es que... No sé qué me pasa...

El viento aumentó su intensidad.

- ¿Tienes miedo?

- Un poco, sí... - respondió sin apartar la vista de la luna.

- ¿Quieres que volvamos a Japón?

Una ola se rompió a nuestros pies.

- N-no... No es eso...

- ¿Entonces?

- Shawn... - fijó su mirada en la mía con los ojos cristalinos.

- Njord...

Njord se lanzó a mí y me abrazó.

- Shawn, abrázame...

Obedecí sus órdenes. Rodeé la espalda de Njord con mis brazos y me apoyé en su hombro lo mismo que él en el mío. Su calor me llegaba hasta el corazón. Había olvidado lo que era estar abrazado a él. Le notaba un poco nervioso, pero no dejaba de abrazarme. No quería que le soltase por nada del mundo.

De repente, Njord se separó de mí. Se apartó unos centímetros y por primera vez en todo el viaje, me sonrió. Acto seguido agarró su camiseta, se la levantó y la tiró en la arena. Se bajó los pantalones y repitió la misma jugada. Lo que no me esperaba era el final. Se había quedado completamente desnudo delante mío. Mi pequeño Njord ya no era tan pequeño, se había hecho mayor.

Sin decir nada Njord se giró hacia el mar, caminó y caminó hasta meterse hasta la cintura en el agua. Se giró y me tendió su mano.

- Ven conmigo... - me dijo.

- Njord...

Me desnudé al igual que hizo Njord antes y caminé poco a poco en el agua hasta llegar donde estaba él. Nos volvimos a quedar embobados ante la increíble imagen del infinito horizonte del mar. Quizá esto significaba un nuevo comienzo, un nuevo comienzo nuestro, y solo nuestro. Una nueva oportunidad que nos había regalado la vida.

- Shawn...

- Dime.

- Quiero que me ayudes... A acordarme de ti... Por favor... - me pidió Njord con los ojos acristalados.

- Claro, Njord. Confía en mí. Prometo no defraudarte, te prometo que vas a acordarte a todo, te vas a acordar de mí, de nosotros. Y vamos a empezar de cero nuestra vida, juntos.

- G-gracias... - no pudo contener las lágrimas y rompió a llorar.

Agarré a Njord de la nuca y lo apoyé sobre mi pecho.

- No te preocupes, todo está bien... Ahora sí lo que lo está...

Njord no podía contener su llanto.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

~ Icenazuma ~



Você leu todos os capítulos publicados.

⏰ Última atualização: Oct 03, 2017 ⏰

Adicione esta história à sua Biblioteca e seja notificado quando novos capítulos chegarem!

Una Fría Aventura: Blizzard (ブリザード)Onde histórias criam vida. Descubra agora