pasea conmigo hasta el fin

4 SABADO

Estaba caminando por la orilla de una playa no había nadie aparte de mi, pero sentía que alguien me seguía y aunque quería mirar atrás no podía, entonces cuando lo escuche lo suficientemente cerca para que me oyera le dije

-      Sé que me estas siguiendo, te eh oído

-      Y ¿por qué no as volteado a verme? – una voz de hombre

-      No lo sé, ¿Por qué me sigues?

-      No lo sé – el apuro su paso y camino a mi lado y aunque miraba su rostro no lo podía reconocer o descifrar o ver el color de sus ojos, lo estaba mirando pero en realidad no veía ningún rostro, era frustrante

-      ¿Quién eres?

-      Soy tuyo

-      Eso no fue lo que te pregunte

-      Lo sé, pero eso es lo que en realidad querías escuchar

-      Respóndeme ¿Quién eres, cuál es tu nombre?- el sonrió y se detuvo yo me detuve también y lo mire a los ojos, pero no podía ver sus ojos, el me dio un tierno beso en la mejilla y luego se acerco a mi oído e iba a susurrar algo pero… desperté

Normalmente me despierto muy tarde los sábados pero cuando mire la hora en mi teléfono solo eran la 1:54 am. ¿Cómo podía ser tan temprano? Prácticamente me dormí hace 54 minutos. Me vinieron vagos recuerdos de mi sueño, había soñado con el mismo chico y la misma conversación en distintos escenarios desde hace casi dos semanas lo cual era muy raro para mí, antes ni siquiera recordaba mis sueños y ahora parece que sueño lo mismo todos los días. Me volví a dormir rápidamente rogando no volver a soñar lo mismo.

Todo estaba oscuro, pero a lo lejos vi una pequeña y débil luz casi blanca, la seguí y mientras más me acercaba más potente se volvía y se tornaba de un tono rojo y naranja, poco a poco me di cuenta que era fuego y me detuve, mire a mi alrededor, era mi casa y se estaba incendiando, conmigo dentro. Rápidamente busque una ventana o alguna salida rápida, llegue a una y no la pude abrir entre en pánico me desespere, mire a mi alrededor todo estaba cubierto de llamas no tenía a donde ir, golpee la ventana pidiendo ayuda desesperadamente y vi una especie de sombra fuera de la casa, yo estaba en el segundo piso así que no podía ni siquiera diferenciar si era un chico o una chica, no me importaba, comencé a golpear con más fuerza la ventana esperando que me oyera y me ayudara, la figura miro hacia arriba y pude ver una blanca y brillante sonrisa, luego levanto su mano derecha en ella tenía una especie de antorcha, me quede inmóvil, la figura lanzo su antorcha a mi casa haciendo que esta ardiera mas y luego comenzó a caminar tranquilamente lejos de aquí entonces me di la vuelta, el fuego rozando mi cara yo grite y  desperté.

Había despertado gritando, lo sabía, era muy probable que alguien me oyera y se levantara a ver que me había sucedido, mire la hora eran las 3:07 am. De repente alguien subió las escaleras y sin tocar la puerta entro y yo encendí la luz, Damian estaba en el umbral de mi puerta observándome con preocupación

-      ¿estás bien? ¿Por qué gritaste?

-      Solo tuve una pesadilla

-      Oh – su expresión cambio, se relajo – entonces ¿estás bien?

-      Si, ¿te desperté?

-      No, yo estaba en el baño, me suelo despertar a esta hora más o menos

-      ¿Por qué? –las palabras salieron antes de que yo pudiera siquiera razonarlas

-      No lo sé – se sentó a los pies de mi cama mientras yo me sentaba en mi lugar