The Kleyn

Una luz

Caminando por el bosque una joven de cabellos rizados rojizos y ojos esmeralda se encuentra tranquila disfrutando de la húmeda mañana, habiendo salido de su casa para ver el despertar del sol desde un árbol fornido; siendo que en la parte superior de este se encontraba una pequeña casa del árbol en la que ella no podía entrar ya, pero por lo menos podía disfrutar de la vista desde el balcón. Llega a tiempo, el sol no había salido aun, de hecho estaba por salir; la joven toma su cámara que llevaba consigo colgando y se dispone a tomar fotos de aquel espectáculo natural.

- Fue una gran idea regresar aquí en vacaciones - menciona mientras toma unas cuantas fotos de aquella vista. El sol ya había salido por completo y la joven se apoya en una de las paredes de la casita, toma la cámara y se dirige al menú de esta para ver las fotos que había tomado de aquella mañana.

- Fueron buenas fotos, y que bien que aun recordaba cómo llegar aquí - deja de ver las fotos un momento y dirigiendo su mirada hacia una ventana de la casa, mira en el interior de esta; al momento un suspiro de su parte se hace presente y una suave sonrisa se dibuja en su rostro. Varios recuerdos vienen a su mente, recuerdo de su niñez en aquel lugar, voltea nuevamente a ver su cámara y la deja caer sobre su cuello para disponerse a bajar de aquel árbol.

Una vez abajo, toma la cámara una vez más y dirigiendo el enfoque hacia la casa saca unas cuantas fotos en diferentes ángulos y una vez que termina empieza a verlas una por una. Está viéndolas con una sonrisa en su rostro, de pronto se percata de algo bastante extraño; en una de las fotografías de la casa a lo lejos se ve una pequeña luz azul resplandeciendo, la joven se sorprende e intenta ver de qué se podría tratar, comparando la imagen con la realidad pero a simple vista no se puede ver nada; de pronto suena su celular, ella se sobresalta y contesta.

- ¿Bueno? - pregunta.

- Hola, ¿Max?, ¿Qué tal, en donde estás?, te he estado buscando - de tras del teléfono una voz de una mujer joven se hace presente.

- Hola Danna, estoy bien, solo que vine a mi antigua casa durante las vacaciones aprovechando para tomar varias fotografías - expresa con gran entusiasmo.

- ¿Tu vieja casa?, hablas de donde vivías con tus padres, ¿No?

- Exacto - suelta una leve risa.

- Joo, hablas maravillas de ella ¿Por qué no me invitaste? - se escucha en su voz la decepción en un tono infantil por parte de la persona detrás del teléfono.

- Lo siento, no se me paso por la mente, solo quería venir lo más pronto posible- manifiesta con un tono divertido Max.

- Se nota lo arrepentida que estas - expresa con un tono de sarcasmo - bueno no se le puede hacer nada, y ¿Cómo está todo por allá?

- Bien, bien, por suerte la casa sigue en buen estado y hace unos días tuve que ponerme a limpiar todo ya que, como sabes ya tiene mucho que no se le hace mantenimiento alguno, de hecho ahora estoy fuera de casa en mi vieja casa del árbol y ¿Qué crees?, estaba tomando fotos y encontré algo raro en una de ellas- menciona emocionada y preocupada a la vez.

- ¿Algo raro?, ¿Un fantasma o algo así? - burlándose de lo que pasaba menciona Danna.

- No, es algo más raro aun - manifiesta mientras echa un vistazo a su cámara - Aunque solo puedo verlo por la cámara.

- Seguro que no es nada raro, debe ser un efecto visual de la cámara o algo por el estilo, bueno te dejo ya que mi amiga no está, voy a ver quién quiere acoger a esta pobre alma que baja por la ciudad - menciona dramáticamente.

- Jaja ok, ok, ten cuidado, no te vaya a acoger un loco - dice entre risas.

- ¿Loco?, la única persona loca que conozco eres tu querida Max - manifiesta burlonamente.