Después de que mis padres fallecieran luchando con Grindewald, fui enviada al orfanato Wool a mis 10 años, donde conocí a un chico, extraño, al parecer era mago, no le hablaba, y con la mirada me helaba, sus ojos azules eran penetrantes y todos tení...
Esta mañana cumplía mis once años, y estaba contenta, pues llegaría mi carta de Hogwarts, la escuela de magia y hechicería, la mejor de todas... Desperté, y me vestí con un vestido floreado, un suéter y medias negras, con unas ballerinas color rosa, como las flores de mi vestido, salí de mi habitación, para luego saludar a mis dos amigas, quienes me regalaron dulces y chocolates...
Mientras platicaba animadamente, sentí la mirada penetrante de Tom, por lo que no dudé en mirarlo también, le di una sonrisa e hice que su vaso explotara, por lo que el me miró mal
El, había entrado a Hogwarts el año pasado, por lo que no podía usar la magia en vacaciones, y eso me daba gracia, el creía que yo no sabía tanto como el, pero era lo contrario, sabía más, y eso lo demostraría al llegar al colegio...
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Cuatro días pasaron, para que el profesor Albus Dumbledore, de transformaciones, llegará, lo conocía por ser amigo de mis padres, por lo que cuando llego, me entrego una caja, color rojo, con un lazo dorado, lo abrí, y era una pequeña cadena de oro, con una Esmeralda, y una "A" al centro, todos los Athens, habían entrado en Slytherin, y yo no sería la diferencia...
Hablo con la directora del colegio, al igual de que lo hizo como cuando vino por Tom, se despidió sonriente de mi, y me entregó la llave de mi cuenta en Gringotts, herencia de mis padres, claro está...
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A dos días de entrar en el colegio, fui, al callejón Diagon, donde compre mis túnicas, libros, utensilios y demás, al igual que mi varita, de roble, con núcleo de pelo de unicornio, color ocre, linda, afeminada...
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Después de ahí, pedí una habitación en el caldero chorreante, donde me instalaría mañana, para poder ir al expreso Hogwarts, por red flu...
Al llegar al orfanato, fui a mi habitación, y vi a Tom sentado en mi cama, muy cómodamente...
-Adalinde, buenas noches-me dijo el
-¿Que quieres Riddle?-pregunte fastidiada
-Solo vengo a desearte suerte, en dos dias entras a Hogwarts, y bueno, tienes que saber que ahí, todo es difícil y pesado...-me dijo sonriendo
-lose, mi padre fue profesor de encantamientos, llegue a ir, se como los alumnos estudian antes de los TIMOS y EXTASIS, se cuan estresados están, así que, no te preocupes, estaré bien-cuando dije esto, el borro su sonrisa, y salió de mi habitación azotando la puerta, yo solo negué con la cabeza y me dispuse a dormir...
Okay, lo de mi padre era mentira, no me gustaba hablar de quien era el, mi madre lo dejo después de saber su pasado, quizás ahora está en Azkaban, después de dejar a Morfin Gount, mi madre conoció a Demetrí Athens, con quien se casó y contrajo matrimonio, el me cuido como si fuera su hija, por lo cual, crecí siendo hija de aurores, mi madre, Lo conoció al unirse al cuerpo de aurores, donde ya estaba yo en su vientre... una historia que no tiene mucho chiste y luego contaré...
A la mañana siguiente, me vestí y salí del orfanato con mi maleta, por el autobús Noctámbulo, fui al caldero chorreante, donde entré a mi habitación, y dormí de nuevo, no pasaban más de las 5
Pase el día, acomodando todo, leyendo uno que otro libro para saber un poco más, a eso de las nieve volví a dormir para en la mañana ir directo al baño expresso...
Al pasar por la red flu, con mis cosas, tomé un carrito en la estación y puse mi baúl sobre este, vi la pared entre el 9 y 10 y corrí, sin golpearme o estrellarme pase, di mi boleto y subí, yo no tenía de quien despedirme, por lo que preferí buscar un asiento vacío... Encontré uno, con una niña de pelo azabache y piel cetrina
-Puedo sentarme?-pregunte y le di una sonrisa, a lo que ella me respondió
-Soy Adalinde Athens-dije extendiendo mi mano, ella respondió gustosa y dejó de acariciar al gato blanco de sus piernas
-Eileen Prince-dijo ella sonriente
Minutos después llegaron un niño y una niña, de cabello café oscuro y piel blanca, y de ellos, solo se quedó ella, quien pidió permiso para entrar, y le respondimos sonrientes...
-Soy Leta Lestrange-dijo está, abriendo la jaula de su lechuza
-Adalinde Athens, ella es Eileen Prince-dije aún con mi sonrisa
Hacer amigas resulta fácil...
-Vaya, creo que todos somos sangre pura-dijo con una mueca
-¿Te molesta?-pregunte un tanto preocupada
-No, solo que muchas familias tienen su estatus de sangre, no digo que ustedes pero...
-Oh no-se apresuró a decir Eileen-a mi no me importa eso- ¿Y a ti Adalinde?
-Tampoco, hasta un hijo de muggles puede ser tan bueno como nosotras-respondo tranquila
El viaje pasó en charlas para conocernos y comida del carrito de chuches, al llegar a Hogwarts, entramos en bote, como todos los de primer año, y después fuimos a la selección del sombrero, donde este canto una canción y todos aplaudimos gustosos
Slytherin, mi casa y las de mis dos amigas, por el momento, creo que no abría pedido nada mejor...
