Elena

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Martes,2 de Abril.

Descanso mi cabeza en mi mano,con mi codo apoyado en la mesa del banco.
Lo único que trato de hacer es prestarle atención al profesor,que no para de hablar de estupideces,que seguro,en uno de mil millones de días me van a servir.
Pero es que no puedo,me distraigo mirando como su pelo alborotado,esta lleno de reflejos rubios.
Sus ojos color avellana me arrastran hacia ningún lugar especifico aunque, estén notablemente caídos,probablemente por la pantalla de su celular hasta las tres de la mañana.
Observo sus zapatillas que se mueven al ritmo de una canción,que canta sin voz,solo con sus labios,los zapatos llenos de tierra,y la pesada voz del profesor me devuelven a la fea y asquerosa dimensión de la realidad.

—Para la próxima,quiero que prestes atención Elena—Dice el profesor,y yo revoleo los ojos—Esa expresión en mi clase no,váyase afuera del aula.
Antes de hacerlo,agarro un marcador y me lo pongo en el Jean.
Me levanto,obedeciendo,pero antes aprovecho la ocasión,y uso el dedo del medio de mi mano derecha,para toda la clase,especialmente para el profesor.
Abro la puerta y me despido de todos con aquel mismo dedo.

—Mierdas parlantes—Susurro para mí misma,ya que nadie está alrededor de mi.
Agarro el marcador que me guarde en el bolsillo del pantalón y se me ocurre una excelente idea.

Para la cuarta suspensión de escuela.

Me voy a los baños de las mujeres y dibujo,con delicadeza,unos pequeños pero dedicados...penes.

Elena es prolija y dedicada.

Obvio mamá.

Entro al cuarto baño para terminar mi preciosa obra de arte,pero cuando abro la puerta me encuentro a Raisa,mi mejor amiga,dibujando cosas peores que las que yo estaba dibujando.

—¡Por eso somos mejores amigas!¿El profe te saco de la clase?—Digo mientras se me escapa una pequeña carcajada.

—Si,es tremendo pelotudo,estaba hablando con Cas,sobre lo que estábamos estudiando,y el muy infeliz me manda afuera de la clase¡Encima que yo ni siquiera empece la conversación!—Grita quejándose,y apoyando su mano en su cadera.

—Yo estaba mirando a Alex y el muy desgraciado me manda afuera¿Solo por mirar a el chico más bueno de la clase?No me culpes tarado.
Mi amiga me responde con una carcajada que retumbó en las paredes del baño.

—Elena,deja de pensar en ese que es un tremendo retrasado mental—Al escuchar sus palabras no puedo evitar pensar que tiene toda la razón.

Salimos del baño porque empezaba una nueva clase,literatura.Tengo esperanzas de que el profesor nos haga escribir una historia corta,porque siempre escribo disimuladamente sobre cómo me siento,sigo siendo suicida desde hace 4 años,desde los 12 años,aunque la mayoría está negra por experiencias de la vida,entonces cuando ya tengo todas las tragedias que me pasaron en una semana,ordenadas alfabéticamente,las expulso con mis palabras en un papel.
O a veces es simple,saco mi celular,y busco una de mis canciones favoritas,para redactarla a mi manera en la hoja.

Entro a la clase y me siento al lado de Ivan,uno de mis compañeros cualquiera,de verdad si le molesta que me siente con el,que me lo diga,voy a hacer que el se consiga otro asiento.
Pero al escuchar su voz,noté que no le molestaba.

—Hola—Me habla,mientras yo envidio su hermosa bandana,que para el colmo,es negra.

—Hola—Le respondo sonriente,y vuelvo a mirar su cara,nunca lo había hecho así que me tomé un momento para ver cada facción de su rostro.
Tiene una cara tan dulce que me dan ganas de ponerle sal,literalmente—¿A donde conseguiste la bandana?—Le pregunto acariciandola.

Elena & IvanWhere stories live. Discover now