Tormenta

C A P I T U L O 1

Alguna vez se han preguntado, ¿Cuál es el sentido de a vida? o ¿hay vida después de la muerte? y también ¿Cómo saber si estamos haciendo lo correcto?. De estas tres preguntas la ultima es la que mas me trastorna de una forma realmente alucinante mi mente, es como que solo por un momento, un segundo o un minuto mi mente al buscar la respuesta entre miles y miles de pensamientos se quedara sin nada, vacío o solamente en blanco.

Creo que mi mente ha estado en -un estado de pausa- tratando buscando respuestas hace ya más de dos horas -no minutos o segundos como había supuesto-, ya que puedo percibir el sonido a lo lejos del timbre de salida. Me levanto de mi asiento, escaneo de forma rápida el salón y como lo supuse solo quedaba yo y mi mejor amiga que me esperaba al entrada del salón con una ceja alzada, me apresure en guardar mis cosas para poder llegar hacia donde ella se encontraba.

-¿Paso algo Zaria, te veo distraída?, además no prestaste atención durante toda la clase.-Me pregunta con aires de preocupación.

- Tranquila Ann, solo me tiene un poco preocupada mamá estos últimos días no ha estado muy bien-hago una mueca con la cara,dando zanjada la conversación y ella solo termina por asentir con la cabeza sabiendo que no quiero hablar de ese tema.

Ann es una chica de 17 años, nos conocimos un día en la preparatoria cuando yo iba tranquilamente leyendo el cuento de caperucita roja por el campus del colegio de repente en un pestañeo siento que alguien había chocado conmigo era niña de ricitos rubios, cuando estábamos por decirnos algo ofensivo la una a la otra por haber tirado los libro al suelo, nos damos  cuenta que ambas estábamos leyendo el mismo libro y desde ahí no nos separamos mas, Ann es nacida del matrimonio de abogados Los miller's -socios de mi padre- aunque casi nunca esta con sus padres por su trabajo, eso no le afecta para ser una chica realmente graciosa y sexy, gracias a su gran cuerpazo y sus hermosos ojos la hace una de las chicas mas codiciada de todo el instituto Brighton College.

Caminamos silenciosamente por el ya desolado pasillo de Brighton College, a lo lejos veo la siluetas de dos personas que conozco muy bien, Damla Cook y Tylor Jobs mi otros  dos mejores amigos.

A Damla la conocí cuando ingrese al equipo de natación, ella y yo ingresamos al equipo el mismo día y como no conocíamos a nadie mas nuestra amistad fue casi instantánea, a diferencia de Ann, Damla es mas tranquila pero cuando algo verdaderamente le molesta es como invocar al mismísimo diablo.

y por ultimo  el amor de vida -no piensen mal- Tylor y yo somos mejores amigos desde que tengo memoria literal  ya que nacimos el mismo día e en la misma clínica y además vive al lado de mi casa, somos técnicamente hermanos.

-Hola chicas-Saludan ambos al mismo tiempo-Están listas para la tarde de amigos-dice emocionadamente Dam.

-Lo siento chicos pero yo hoy no voy a poder, llega papá y ustedes saben lo que pasa cuando el llega y no me ve en casa- Digo con la cabeza gacha.

-Esta bien Zaria para la otra semana será, pero ahora permíteme a mi llevarte a tu casa-dice Ty- sabes que esta muy lejos de aquí y en el auto bus te vas a demorar mas y de paso te dejo a ti Ann-Dice volteándose hacia Ann guiñándole el ojo.

Tan solo al ver el pequeño sonrojo en la mejillas de Ann se que no va a decir nada, así que me limito solo a hacer un asentimiento con la cabeza hacia Ty.

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El ambiente realmente ya se podía sentir como un día viernes, el frenesí en las calles de Londres era un claro ejemplo de eso, veía a los autos avanzar mas rápido de lo común y las personas en un andar desesperado para que por fin poder llegar a sus casa a descansar u a listarse para una fiesta o una reunión de amigos. Pero a mi parecer algunos planes se van a dar por zanjados ya que a lo lejos se podía ver y percibir la fuerte tormenta que se avecinaba en Londres.

Una fría y cruel tormenta que aun a lo largo de mis 17 años no logro a acostumbrarme a ellas, es un miedo que le tengo desde pequeña que tan solo en pensar en ellas hace que se me ponga la piel chinita. veo por la ventana que ya vamos dejando a un lado el frenesí del centro de Londres y en cambio nos vamos adentrando a mi vecindario, Saco el celular de mi saco para poder ver la hora, 6.10 PM marca, siento a mi corazón hacerse chiquito papá ya debe estar en casa si es que su vuelo de Rusia no se atraso y ruego que así sea.

-Acelera-Le pido con urgencia a Tylor.

SI papá ya llego no quisiera pensar lo que puede pasar a mamá y mis hermanitos si yo no estoy en casa.

-Llegamos Zaria-Dice Ann, venia tan sumida en mis pensamientos que se me había olvidado por completo que ella igual venia en el auto para poder preguntarle porque se había sonrojado cuando Tylor le guiño el ojo, si el siempre hacia eso a todas pero nunca había pasado algo como lo de hace un rato atrás.

-Chao chicos nos vemos, os quiero-digo cerrando la puerta del auto, sin siquiera escuchar un nosotros igual Ti acelera el auto dejando el aire polvoriento estoy segura que lo hizo apropósito,  ordeno mi cabello y mi ropa solo para verme un poco mas presentable.

Me apresuro en llegar a la puerta de casa,busco mis llaves en el bolso pero no logro encontrarlas así que mi única opción es tocar el timbre, 7 segundos se demoro Liam mi hermanito de 10 años en abrir contenta en verlo me agacho para poder plantarle un beso en sus mejillitas pero al ver su carita mi animo cambia drásticamente por uno de preocupación.

-¿Que paso Liam?-

Le cuesta hablar y yo poder entenderle al comienzo pero luego de unos segundos y un largo respiro por parte de el, dice:

-Es mamá y papá-solo eso me vasto para salir corriendo en busca de mamá en el segundo piso, subo las escaleras y corro rápidamente por el pasillo hacia su habitación, al ir acercándome mas y mas siento un pequeño sollozo al fondo del pasillo donde es la habitación de mis padres.

Veo la puerta entreabierta me acerco solo un poco mas, ahora al estar mas cerca puedo escuchar mejor todas los insultos de mi padre hacia mi madre.

Ahí esta mamá llorando en un esquina de la habitación hecha un ovillo y papá cerca de ella con la mano alzada apunto de pegarle y es en ese momento que no me aguanto mas y voy a ir a detenerlo  pero ni siquiera logro dar un paso hacia adelante cuando ella se da cuenta de mi presencia y con su dedo índice sobre sus labios hace un <shhh> .

Salgo rápidamente de allí a ver a mis hermanos, porque se que esa mirada aunque ella no lo vaya a admitir, fue por mi culpa.