◀ e m i l i o ▶

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Siempre habías pensado que despertarse temprano era una mierda. Para lo que fuese.

Pero no podías rechistar, tenías que ir al instituto.

Tomaste el bus y te sentaste al fondo con auriculares a todo volumen mientras murmurabas una que otra canción.

Te adentraste al instituto y habías llegado temprano, que para ser realistas casi nadie se encontraba a esas horas.

Aprovechaste para poder elegir tu asiento, en un lado a la ventana.

La primera clase sería química, eso significa tener que compartir asiento.

Poco a poco todos fueron llegando y tomando asiento. Mientras que el que estaba junto a ti, seguía completamente vacío.

«mejor así» pensaste

Unos minutos luego de comenzar clases tocaron la puerta, el profesor un poco fastidiado abrió revelando un par de gemelos que parecían irreales, rápidamente se ganó la atención de todos.

-Oh pero que buena primera impresión -habló el típico nerd de la clase.

A toda la clase se había dado cuenta que son nuevos, nunca se habían visto antes por los alrededores de este instituto.

-Más respeto, O'connor -reprendió el profesor- clase, ellos son los gemelos martinez. Ivan y Emilio.

Todos le dieron la bienvenida, y claro no falta que la zorra de la clase les diga algún que otro atrevido comentario.

-Tomen asiento.

Ambos obedecieron, y para tu suerte uno de ellos tomó asiento a tu lado.

-Hola -susurró con una sonrisa.

«¿Dónde los fabrican?».

-Hola -sonreíste- un poco tarde ¿no?.

-Sí -rió- es el cambio de horario. Recién nos mudamos a Los Ángeles.

Lo habías notado por su pronunciación. A los de habla hispana se les notaba la diferencia.

Toda la mañana se la pasaron entre bromas.

Quizá por fin habías hecho un amigo.

Él contaba anécdotas, hacían chistes y así pasaron toda la mañana, a la hora de recreo se juntaron con su gemelo.

Y con facilidad aprendiste a diferenciarlos. Emilio tenía un tono más grueso. Mientras que Ivan... Dejemoslo así.

-Nos vemos el lunes, gracias por todo chicos -te despediste, algo te gritaba que este sería el inicio de una amistad duradera.

Y así lo fue.

Imaginas Martinez TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora