IV

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Maratón 2/3

Pov. Stiles

Unas manos estaban quitando unos mechones de mi rostro. Yo no estaba dormido, si no que llevaba ya media hora haciéndome el dormido pues las caricias que recibía mi cuerpo, especialmente mi cabello, mis brazos, manos y rostro me relajaban. Suspiré, dejándome hacer. No quería levantarme aún, mucho menos salir de la cama.

Jamás había recibido tal cariño salvo por parte de mi papá. Ahora que pensaba en lo que sucedió ayer y de más fue que me centré en pensar en lo que debió sufrir mi padre para que yo lograste tener una vida digna, fuera de la maldad que rodeaba a mi madre y a todos sus sirvientes.

Me temblaba un poco el labio. Todo por recordar la promesa que le hice a mi padre. Tenía miedo de no ser capaz de cumplirla y defraudarlo hasta allá en el mundo de los espíritus dónde él se encontraba.

"Stiles..." ㅡ Le escuché llamarme y esta vez sí que no pude evitar el dirigir mi mirada hacia él. Mis ojos se sentían pesados pero aún así no quise alejarme de él. ㅡ "Liam mandó una criada para que te ayude a bañarte y cambiarte... Pero como no te despertabas le dije que lo haría yo."

Alcé una ceja, olviandome por completo de todo pensamiento y recuerdo del pasado. Me senté abruptamante señalándole con un dedo de manera acusadora. ㅡ "¿Qué me bañarás...? ¡Sí que no!" ㅡ Me armé de valor e intenté dar unos pasos fuera de la cama pero mis piernas flaquearon.

Me imaginé que me rompería la nariz o que me lastimaría más mi rostro y mis piernas si hubiese tocado el suelo, pero afortunadamente Derek fue más que rápido en rodear la cama y agarrarme entre sus brazos. Me alzó como si no le pesase nada, si quiera una pluma. ㅡ "O te baño yo o quedarás todo el día roñoso y hay que cambiarte las vendas y limpiar las heridas." ㅡ Me miró fijamente, dándome a entender que ni dandole diez mil excusas me salvaría del baño porque él respondería solo con un; es por tu bien. Y con eso me haría callar cada palabra que saliese de mi boca.


Hice una mueca e hice un gesto con mis manos como indicándole que podía proseguir aunque de verdad preferiría que me duermiesen con alguna droga o un buen golpe en la cabeza para no tener que presenciar sus grandes, duras manos pasearse por mi cuerpo con total libertad.

De solo pensarlo me hacía sentir incómodo y asqueado. No podía imaginarme a alguien tocando mi cuerpo cuando ayer mismo alguien me había toqueteado con tanta fuerza que si no fuese por mi gran determinación probablemente habría quedado con un gran trauma.

Habíamos llegado hacia una bañera que se encontraba ya media llena con agua tibia. Miré de reojo a Derek quién me terminó de sentar en una silla al lado de la bañera. Puse mis manos en el borde de una de mis vendas comenzando a deshacerme de estas apesar de mis nervios, y también intentando de ignorar la penetrante mirada del caballero en mí.

"Déjame ayudarte... Que se enfriará el agua cuanto más tardemos." ㅡ Sentí sus dedos acariciar mi cintura, rodear uno de mis moretones.

Sus dedos de su mano derecha se mantuvieron helados en el inicio del despliegue de la venda que tapaba la herida de mi muslo izquierdo, mientras que su mano izquierda estaba en mi cintura. Una vez que me deshice de la venda principal decidí en mirar hacia abajo, encontrándome con él mirándome.

Su mirada era fría, no me gustaba para nada. Lo único que podía savar era el hecho que esa frialdad no era para mí, o al menos eso creía. ㅡ "Una paliza..." ㅡ Murmuró entre dientes pero claramente pude entenderlo todo.

Descendents of Morgana • SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora