O7

1K 47 51
                                    

Capítulo extra, disfruten

Mal estaba en su habitación encerrada Evie tocaba la puerta agresivamente

- Habré la puerta Mal - gritaba Evie molesta solo se escuchaban los sollozos de Mal ya que esta estaba llorando, ¿Qué habría pasado? Con cuerdo a lo que recordaba Mal ya había estado discutiendo con Evie ya que meses atrás no podía creer que estuviera escondida de todo el mundo sólo porque su madre la buscaba. ¿Qué tiene de malo ser lesbiana? Esa pregunta pasaba mucho por la mente de Mal, que había de malo, al parecer a los ojos de ella no había nada malo, solo simplemente eran gustos distintos a varias personas pero ella ya estaba harta de todos, de aquel miedo de ser ¿diferente? No, tal vez ella no se consideraba una chica distinta pero algunas veces si, aquello era muy variable ya que en cuanto a gustos como ese era algo normal más sin embargo a pensamientos y decisiones si podría ser diferente y de alguna manera destacable

- Sólo, largo de aquí - mencionó Mal, pero su voz estaba quebrada totalmente, se sentía devastada

- Mal, cariño, anda ven por favor, basta. De verdad, para ya - respondió Evie algo calmada, pero realmente no era así

- ¿Basta? Oh discúlpame, pero la que debería de parar eres tú, ya que ya me tienes harta con todo esto - ella estaba molesta, y se notaba pero lastimosamente ya era costumbre discutir así con su novia

- Realmente lo siento, de verdad Mal, lo digo bien, te quiero demasiado y no, no quiero estar mal contigo. Te necesito. - Evie comenzaba a llorar se sentía culpable pero realmente ella no es la culpable de seguir a su corazón con haberle dicho a Mal que la amaba

- Oh vete a la mierda, tú fuiste quién me metió en esto, y dices "basta", ¿Basta? Ja, vamos la única que debe de parar eres tú, no yo. Ya me tienes harta, me estresas, no, no quiero nada entiende, ya estás muerta para mí. Ahora largo - Fue lo único que dijo Mal. Evie se alejó de aquel lugar, tomando algunas cosas que le servirían ya que no estaría más allí.

Metiendo a su bolso rápidamente se fue de aquél lugar, subiéndose a la motocicleta de Mal arrancó y de fue muy lejos sin saber a dónde llegaría, pero la única pregunta era: ¿Qué estaba pasando? En donde había quedado ese amor que Mal sentía por ella, que ambas sentían la una por la otra. Ella no era la culpable, la culpable era Mal por tener miedo, miedo a su madre, miedo de seguir sus sentimientos y ser criticada, tal vez y hasta miedo de salir lastimada.

Somos pocas personas las cuales podemos admitir cuando estamos tristes pero ella no era ese tipo de personas, ella esperaba, esperaba a que todo se acumulará y después de todo saliera aquellos sentimientos que llevaba guardados. Pero, las personas lo deciden así.

𝐓𝐡𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐲 𝐆𝐚𝐦𝐞 ༉·terminadaWhere stories live. Discover now