YERATHEL

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— Cómo se originó —

Yerathel.

Ye

Ra

Thel.

Yerathel.

¿Tu lengua también se deleita al pronunciar esas tres sílabas?

Porque la mía sí.

Todas sabemos de qué hablaré hoy, ¿no es así?

¡Así es!

¡Le atinaste!

¡Hablaremos del calentamiento global!

Nah, sé que a nadie le importa eso :'(

Hoy hablaremos del sexy y machista ángel que no se decide en si quedarse en su forma angelical, o en tomar su forma física.

El diez de Junio, publiqué PREFACIO. Sí, esa parte en la que un pedófilo iba a tocar a una niña. Pero... ¿Sabías que ese pedófilo no era como se narra actualmente?

Yerathel no siempre fue de ojos verdes, de cabello castaño rizado, incluso, ni siquiera tenía idea de cómo iba a llamarlo.

¿Te imaginas a Yerathel rubio? ¿De ojos miel? ¿Te imaginas a Yerathel como un Arcángel llamado Ethan? ¿Llamado Eyael?

Esa no te la esperabas, ¿verdad?

Eyael, wakala xd.

La verdad es que, cuando la idea de escribir esta novela llegó a mí, mi mente aún no se imaginaba del todo al Ángel. Es por eso que, PREFACIO se centra más en Aisha y Melissa que en Yerathel. Aún no tenía una imagen clara de él, y cuando trataba de pensar en el aspecto físico del ángel; todo se volvía borroso. Fue por eso que no puse atención en ello y me enfoqué en desarrollar el resto del capítulo. Pero como todos sabemos, dejar las cosas al final no significa que eso haga que pierdan su dificultad. Y cuando llegó el momento de involucrar a éste personaje al capítulo, me hice bolas.

Literal.

No sabía qué escribir. No sabía cómo describirlo porque ni siquiera yo sabía como era él.

Y creanme que fue frustrante. Fue frustrante porque no conocía el aspecto de mi personaje principal. Por lo que hice lo que todos hacen cuando describen a un ángel; cometí el típico cliché.

Piel clara, ojos mieles, cabello rubio como el oro y rizado cual vestido mal doblado.

Debo admitir, que no me gustó. No me convenció en lo absoluto ésta imagen, porque sabía que él no debería verse así. Aún no tenía una imagen clara de él, ni conocía su nombre, pero sabía que no era así, no se sentía correcto de esa manera.

Pero eran tantas mis ganas de publicar, que así lo dejé.

Recuerdos fue fácil de escribir, ya que, no tuve la necesidad de hablar sobre él, lo vi innecesario.

Pasaron los días, las semanas, los meses. Era ese lapso de tiempo en el que estaba tirada en el suelo, con la pluma en la mano y el cuaderno en la otra, mientras esa vozesilla me susurraba una y otra vez que no era una buena novela, que yo no narraba bien, que no era algo agradable de leer.

CAPY | De YERATHELWhere stories live. Discover now