Capítulo 10 Como Dios griego

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5 de la mañana fue cuando las alarmas en esta casa comenzaron a sonar y el movimiento comenzó. Adam me dijo que a sus abuelos les gusta levantarse temprano, la única que continuaba dormida era Lena que estaba en medio de nosotros como buena mata planes.

Simplemente quería volver a dormir así que ni hice el intento de levantarme de la cama, por otra parte Adam acomodo sus almohadas para que Lena no caiga y salió de la habitación para hacer quien sabe qué cosa. Cuando desperté eran las 9 de la mañana y estaba completamente solo en la habitación, me levante y baje encontrando a su abuela mirándome mal por levantarme tarde, me sirvió el desayuno y me dijo dónde estaban los demás, Megan debía estar alimentando a los animales, su esposo debía estar por algún lado y Adam estaba atrás cortando y acomodando la leña para la chimenea ya que en las noches hace frio y eso lo descubrí al acostarme a dormir, Lena estaba acostada en con sus muñecos de felpa a los cuales les mordía las orejas.

Me di un baño, me coloque ropa cómoda y salí a la parte de atrás donde me senté en una silla para admirar a mi sexy novio sin camisa, las gotas de sudor bajaban por su pecho y no podía dejar de admirar ese paquete de seis.

―Deberías dejar de estarme viendo y ven a ayudarme

―No gracias, quiero seguir viendo ese paquete que tienes

― ¿Cuál? ―me lanzo una mirada cargada de lujuria y comprendí la estupidez de mis palabras

―Pervertido

― ¿Yo?

―Si tú

―Soy un pan de dios

―Mejor cállate y continua que me encanta ver como se mueven esos músculos mientras trabajas

―Como ordene mi señor―esta vez lo dijo en un tono burlón

Mis manos estaban inquietas por querer tocarlo pero me contuve a no ir y manosearlo mientras trabaja, esto era el mayor entretenimiento que podía tener en esta casa ya que ni tienen televisión.

Cuando termino y comenzó a secarse me acerque y coloque mis manos en su torso acariciándolo un poco.

― ¿Te gusta lo que toca?

―Me encanta

―Ve al granero―susurro y yo obedecí, al llegar me senté contra un poco de heno, pocos minutos después llegó con una manta

― ¿Tu abuela no se va a enojar porque no llegar a almorzar?

―Si pero el almuerzo puede esperar esto no―me beso con furia y sabía que no se detendría, estaba tan caliente como yo

Jamás pensé que alguna vez lo haría en un granero y mírenme con un novio que jamás pensé en tener en el granero de sus abuelos teniendo sexo.

Su abuela nos miró con una ceja levantada el vernos llegar, después de ir a bañarnos y ponernos ropa limpia nos dio de almorzar, Adam evitaba mirarla a los ojos, por mi parte me parecía gracioso esas miradas que le lanzaba como si supiera lo que su nieto estaba haciendo en su granja, es como si tuviera ojos por todas partes si pudiera leerme la mente le diría―sí señora tuvimos sexo salvaje y su nieto jamás me dejara estar arriba―y es cierto, lo intente un par de veces y Adam no me dejo luego tuvimos una extraña conversación donde me dejó muy claro que el nunca será pasivo, ese día me mato las ganas que tenía de hacerle de todo, es como si pudiera leerme la mente y me mira con esos ojos que dicen NO, al final acepte que nunca podré hacerlo.

Esa tarde vimos una película en mi laptop mientras sus abuelos y Megan iban de compras, nosotros nos quedamos cuidando a Lena que estaba dormida en sus brazos. Algunos días pasaron y nos la pasamos muy bien, me mostró algunos lugares muy geniales y su hermana se comportó haciendo todo lo que le pedían, solo que el día de hoy Adam amaneció muy enfermo y no paraba de vomitar, toser, estornudar y retorcerse, estaba ardiendo en fiebre y Lena fue llevada con Megan para que no enfermara y él no se preocupara por su salud.

Bad BoyWhere stories live. Discover now