cap. 6

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Daniela abrió la mochila una vez más esperando por fin encontrarlo, pero no, no estaba

Su desayuno no estaba

Se sintió molesta ¿Por qué tenían que molestarla a ella?

En ese momento sintió que ya no podía más, era hora de hacer algo, ella tenía que hacer algo, no podía permitir que todo siguiera así, no sabía como lo había permitido hasta ahora, bueno si sabía, ella pensaba que si resistía, se mostraría fuerte y así la dejarían en paz al ver que no podían con ella, pero no, porque nunca los enfrento, ahora lo entendía, nunca les dijo ALTO

Y eso iba a cambiar en ese instante

Ella se coloco de pie y camino a la parte trasera del salón, debía para a quien lo había comenzado todo y ella sabia quien era, la misma que había comenzado muchos rumores sobre Daniela, la misma que debía estar muy molesta por no ser el centro de atención con cierto nuevo amigo de Daniela

Se poso delante del pupitre de ella, la pelinegra alzo la mirada y la vio con superioridad para luego formar una sonrisa para nada inocente

-tomaste mi desayuno – espeto Daniela con lo brazos cruzados

-no sé de que hablas – negó la chica aun con su sonrisa en la cara – pero si lo hubiera hecho, fue por tu bien – la miro de arriba abajo – estas algo ancha, cerda

La chica sintió la rabia correr por todo su cuerpo pero se dijo que no cedería, si, pensaba jugar, pero sería en su terreno y bajo sus reglas

-creo que es obvio que lo soy – la chica se señalo riendo con ironía – aquí la pregunta es ¿en qué te afecta a ti mi vida?

-¿tu vida a mí? nada – la pelinegra se notaba visiblemente molesta al ver que Daniela no reaccionaba como ella quería – simplemente quiero que sepas cuál es tu lugar, ósea debajo de mi

-¿Y quién lo dice? – Reto la chica - ¿una niña mimada con aires de reina? – Rio sin gracia – no me hagas reír, vuelve al mundo real y date cuenta que no eres mejor que nadie, date cuenta que fuera de este liceo no eres nada más que otra niña desesperada por ser vista

En todo el salón se escucho el habitual ''huuu''

Camila apretó los labios, ya había llegado a su límite, al parecer

-escucha cerda no se...

-no, escucha tú – la callo – entiende que aunque te sientas la mejor queriendo poner a otros de menos, no lo eres, eres solo otra chica insegura que necesita hacer sentir mal a otros para ella sentirse bien, en un futuro esos a los que tú hiciste hacer sentir menos, tendrán éxito y tú tal vez no, no por que seas inútil, solo porque esa actitud y esa forma de pensar no lleva a las personas muy lejos, es mejor que decidas cambiar tu a que la vida te haga cambiar a su manera

Camila parecía no tener palabras y eso hizo sentir bien a Daniela, ella no pensaba rebajarse y empezar a discutir diciendo solo malas palabras, eso solo atraería más atención y no traería nada bueno, no era cuestión de quien ganaba y quien no, era cuestión de que Camila cambiara su forma de pensar antes de que otro la haga cambiar de una mala forma

Salió del salón, necesitaba aire y pensar un poco, lo había hecho, sin necesidad de ofender o agredir, solo hablar

Camino un rato por el patio de receso, tal vez se ganara un regaño al estar fuera del salón, pero no le importaba, solo quería tomar aire y pensar

En el fondo, en uno de los vascos se encontraba Cristian, este estaba con sus amigos y ella no se pensaba acercar, aun tenía un largo camino que enfrentar y superar muchas de sus inseguridades, él chico pareció sentir su presencia pues alzo la mirada y la observo, en ese instante se despidió de sus amigos y se unió a la caminata de Daniela

-¿Qué sucede? – Pregunto el preocupado – te ves algo pálida y puedo notar que tiemblas

-me enfrente a ella – fue lo único que pudo decir – y fue lo mejor que pude haber hecho en mi vida

-supondré que hablas de Camila – dedujo el - ¿eso es bueno no? Quiero decir tal vez el enfrentarla sea el primer paso para que te dejen es paz

Ella pensaba lo mismo, tal vez ya por fin se libraría de ellos, sabía que no era así de fácil, pero sería el primer paso de un gran camino

-puede que sí – objeto ella pensativa

-¿bueno y que sigue ahora? – pregunto ella

-ni yo lo sé – rio ella – pero ten por seguro que cuando lo sepa te lo diré

Sabía que tenía que luchar y superar sus inseguridades pero no sabía cómo empezar, tal vez él la ayudara, aunque no lo supiera

-bueno sea lo que sea, ten en mente que estaré para apoyarte – le prometió él y ella supo que era cierto

No sabía que le deparaba el futuro, lo sucedido fue solo el paso de una gran caminata, pero sí sabía que le iría bien, confiaba en que sería así

                                                                             FIN

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próximamente el epílogo........

PerfectaWhere stories live. Discover now