Oneshot

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Ya la noche caía sobre ella, el sudor recorría su frente y sus mejillas haciendo que sus rubios flequillos se pegaran a su rostro, sin embargo, permaneció inmóvil en la misma posición que mantenía desde hace quien sabe cuántas horas, debía ser paciente y muy, muy cautelosa. Claro, a menos que quisiera que separaran su cabeza de sus hombros, en ese caso solo tendría que hacer un ruido mínimo y ya tendría 5 asesinos encima suyo intentando tomar su vida.

En realidad, sentía que el sigilo no era lo suyo, era verdaderamente inquieta y toda su vida se había considerado a sí misma muy energética y parlanchina, sin embargo, como la única persona capaz de usar magia tanto para camuflajearse y silenciar sus movimientos, así como para defenderse o retirarse rápidamente si la situación lo ameritaba, ya se había acostumbrado a esto, luego de completar quien sabe cuántas misiones de este estilo, para la líder de su orden, única en toda Demacia que conocía su secreto y lo mantenía en silencio.

Sin embargo, esta vez no estaba allí por un trabajo encubierto, o para recolectar información, esta vez no era algo concerniente a su orden, o a Demacia. Esta vez se trataban de asuntos más... personales, y por ver la cara de sorpresa de cierta pelirroja.

Rápidamente se movió entre las sombras y cambio de lugar, su objetivo era una mansión hacia la que se deslizo rápidamente, con el mayor sigilo posible. Evitando la aguda mirada de los centinelas logro adentrarse, realmente no era muy difícil para ella hacerlo, se podría decir que conocía la ruta como la palma de su mano... Además, solo habían un puñado de personas que podrían detectarla, y en este lugar en particular, solo tres personas notarían su presencia.

Siguió avanzando por las sombras de los pasillos, sin ser vista... o por lo menos era lo que pensaba, hasta que sintió un filo frio en su garganta.

-Estas un poco lejos de casa... -¿no te parece?-

Al reconocer la voz la pequeña tensión que se había posado en su cuerpo al sentir la daga tan cerca de su yugular desapareció por completo.

-Oh vamos, casi lo logro esta vez- Respondió en tono de broma.

-¿Aun sigues con eso?- Dijo su acompañante a la vez que retiraba y enfundaba nuevamente su arma.

Giro sobre sus talones, y tal como creía una pelirroja mucho más alta que ella se encontraba de pie, dándole una mirada divertida.

A lo que se refería era a una pequeña apuesta que realizaron en una de sus "expediciones" a la habitación de la maga, en la que luego de hablar un rato, había salido como tema de conversación que ella era completamente capaz de colarse en su habitación, atravesando desde las fronteras de Demacia sin ser notada, sin embargo Lux no quiso quedarse atrás y alego que también era completamente capaz de hacerlo, incluso si tenía que cruzar todo Noxus desde las entradas de Noxtoora hasta su habitación y que la única razón por la que no lo había hecho era porque las pocas veces que había ido a su mansión, había sido escoltada para ahorrarse problemas y contratiempos. Así que apostaron que, si la Demaciana lograba colarse hasta su habitación sin ser notada en absoluto, la noxiana le concedería cualquier cosa que se le pidiera.

La asesina solo lo dijo por el momento y como un intento de burla a la más chica. En ese entonces no pensó que la Demaciana de verdad fuera lo suficientemente valiente (o cabeza hueca) como para intentarlo un par de veces, aunque todas fallidas hasta ahora, siempre lograba descubrirla. Sin embargo, debía admitir almenos para sí misma que la chica tenia talento para infiltrarse. Hasta ahora, los únicos a parte de ella que habían percibido su presencia, para su suerte, habían sido Talon y Cassiopeia.

-¿Ya puedes dejar de apuntarme sabes?-

Katarina aun sostenía la daga de revés en su mano derecha, y luego de la observación enfundo su arma nuevamente, dando tiempo a Lux se para detallarla.

Encuentros [Lux X Katarina] OneshotWhere stories live. Discover now