[TERMINADO] SEDUCCIÓN DE LO PROHIBIDO

Capítulo 40

Capítulo 40

—No debí... —susurró él.

—¿No debiste qué? —preguntó ______.

—No debí involucrarme contigo, todo ha sido un maldito error.

Aquellas palabras las lanzó al aire sin siquiera medir o detenerse a pensar lo que ella podía sentir. El príncipe estaba desesperado, estaban en un lugar sin luz natural, aunque podían ver a la perfección, aquello lo desesperaba, sin contar con que, si miraba hacia arriba, no podía ver el techo, ya que estaban a poco más de 200 metros de profundidad, ni con todo el fuego del mundo podría salir de ahí.

—Pues de ese maldito error como tú lo llamas, está creciendo un hijo tuyo —dijo ella algo dolida.

—¡Lo sé! —dijo él lanzando fuego a su alrededor. —¡Todo fue una maldita calentura, míranos ahora! ¡MIRA ESTE MALDITO LUGAR!

—¡Yo no te obligué a nada! —dijo ______. —¡Te pedí que te fueras y tú no quisiste, no es mi culpa que estemos en esta situación! ¿Crees que para mí esto es fácil? —preguntó. —Mi padre me lanzó a este lugar y no le importó que estuviera embarazada.

—Mi madre tenía razón, soy un imbécil.

—¿Sabes? No me voy a quedar para escuchar tus quejas, yo no te obligué a nada y eso me tiene tranquila.

—¡Claro! ¡No me extrañaría que estés aliada con tu padre! —dijo él.

—¿Aliada? ¿Aliada para qué?

—¡PARA DESTRUIR MI REINO! —respondió Donghae.

—Estás mal, Donghae —dijo ella. — ¿En qué momento me iba aliar con mi padre?, que no se te olvide que tu padre atacó por sorpresa y me secuestró.

—¡Entonces explícame qué demonios hacemos aquí! ¡MIRA TODO ESTE MALDITO LUGAR! ¡NO HAY ABSOLUTAMENTE NADA!

—¿Y PRETENDES QUE YO SEPA? ¡MI PADRE ME LANZÓ AQUÍ Y YO NO TENGO LA CULPA!

______ lo dejó solo, comenzó a caminar sin saber a dónde ir, no había nada, mejor dicho, si había algo, hielo, pero aquel hielo no era el típico que ella conocía, era un hielo mucho más duro y frio. Sus pisadas hacían eco en el lugar, había mucho silencio, un silencio casi tenebroso, no podía negar que tenía miedo a la tranquilidad del lugar. Miró hacia los lados, hielo y más hielo.

—No te vayas tan lejos, puedes perderte —se escuchó la voz de Donghae a pocos metros.

—Ahora te importo —susurró ella algo molesta. —Idiota.

No iba a quedarse cerca de él, no estaba dispuesta a que siguiera reclamándole por algo que no tenía la culpa, él había sido el cobarde que no había dicho las cosas como realmente habían sido, si Donghae hubiera hablado con la verdad, el rey Leeteuk tal vez no hubiera actuado de aquella manera y nada de eso estaría pasando.

—______, te dije que no te alejes más. —repitió Donghae. —No sabemos que hay más allá.

—Quizás lo mejor es que me pase algo y me muera —dijo ella. —Así estarías más tranquilo.

—No digas estupideces y ven aquí a mi lado.

—¡¿Para qué?! —preguntó molesta. —¡¿Para qué me eches la culpa de todo?! ¡No gracias!

Siguió caminando sin saber a dónde ir, pero a medida que daba un paso, podía sentir otros pasos detrás de ella. Se detuvo y giró, Donghae iba detrás.

—¿Se te perdió algo? —preguntó fastidiada.

—Pretendo que no se me pierda mi mujer y mi hijo —respondió él.

—¡PUES TU MUJER ESTÁ EN TU REINO! —Gritó furiosa.

—Que extraño, yo la veo frente a mi —dijo él acercándose más a ella.

—Realmente eres fastidioso —dijo _____ dándole la espalda. Sus ojos se cristalizaron, odiaba ser débil en ese instante, odiaba estar sensible producto del embarazo, ella no era así.

El príncipe la abrazó por detrás y depositó un beso en su hombro, se había dado cuenta lo idiota que había sido, ahora más que nunca debían estar unidos y no separados a causa de la desesperación, pero había un problema, ______ podría beber de él, pero él ¿de quién bebería?

En el reino Fire la reina estaba furiosa, su único hijo se había escapado, aquello no podía soportarlo, definitivamente no permitiría que Donghae estuviera con aquella mujer.

—¡DESTRUIREMOS ESE MALDITO REINO Y TRAEREMOS A DONGHAE DE REGRESO! —Dijo la reina.

—Si Donghae tomó la decisión de largarse es su problema —dijo Leeteuk.

—NO LO ACEPTO, ES MI ÚNICO HIJO Y ESA CUALQUIERA NO ME LO ROBARÁ.

—Yo tampoco estoy del todo de acuerdo con esa relación, pero no exageres al decir que te lo está robando, Donghae es suficientemente grande para saber las decisiones que toma.

—LO MATARÁN, DEBEMOS PROTEGER A NUESTRO HIJO

—Sunny, mi amor, mantengamos la calma —pidió Leeteuk. —Como te digo, no estoy de acuerdo con aquella relación, pero pese a eso, esa mujer no se ve mala, quizás quiere de verdad a Donghae y si eso es así, estoy seguro de que no permitirá que lo lastimen.

—BASTA DE CURSILERÍAS BARATAS —Gritó la reina. —SI NO ESTÁS DE ACUERDO CONMIGO, NO ME IMPORTA, ATACARÉ ESE MALDITO REINO Y MATARÉ A TODOS ESOS INFELICES.

—Sunny, ya provocamos suficiente daño, dejé ciego al rey de ese reino, maltraté a aquella princesa siendo que ellos no habían hecho nada malo.

—¿NADA MALO? —Preguntó riendo sin gracia. —SECUESTRARON A MI HIJO, PERO CLARO, A TI QUE DEMONIOS TE VA A IMPORTAR.

—Claro que me importa, Donghae es mi hijo, sangre de mi sangre —dijo Leeteuk. —Pero no por eso voy a matar a un reino completo, nuestro hijo tomó su decisión.

—Nuestro hijo, nuestro hijo... —dijo Sunny negando. —Donghae no es tu hijo.

—¿Qué estás diciendo? — Pregunto Leeteuk.

—LO QUE ESCUCHASTE, DONGHAE ES SOLAMENTE MIO, ¿NO TE HAS DADO CUENTA DE QUE NO SE PARECE A TI? NO ERES SU PADRE.

—¡Cállate! —Gritó Leeteuk dándole una bofetada, era primera vez que le pegaba a su mujer. —¡NO DIGAS MÁS MENTIRAS!

—ESTOY HARTA DE OCULTAR LA VERDAD, TÚ NO ERES EL PADRE DE DONGHAE, EL PADRE DE DONGHAE ES DONGHWA.

—¡CÁLLATE DE UNA MALDITA VEZ! ¡ESTÁS LOCA!

—NO ME VOY A CALLAR, DONGHWA ERA EL AMOR DE MI VIDA Y TÚ LO MATASTE, ¿JAMÁS TE HAS PERCATADO DEL PARECIDO QUE TIENE DONGHAE CON ÉL?.

—¡Estás mal de la cabeza! ¿Qué demonios te está pasando?.

—ME PASA QUE DONGHAE ES EL ÚNICO RECUERDO QUE TENGO DE DONGHWA Y NINGUNA PROSTITUTA ME VA A QUITAR EL RECUERDO QUE TENGO DE ÉL, DONGHAE ES SOLAMENTE MIO.

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