Capítulo 24

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Fui a buscar el libro y en vez de comenzar a leer donde me había quedado, empecé a buscar y buscar cualquier referencia que me diera una certeza de que mi familia estuviese en Busan. Después de mucho darle vueltas encontré lo que buscaba.

Había pasado un mes desde que estaba en Londres, todavía no sé a donde me iré en los próximos días, a juzgar por el incesante número de correos que recibo a diario de Suho, sé que no puedo quedarme mucho más tiempo...Todos los días me manda montones de correos, creo que uno cada hora y me parte el alma no leerlos…sé que si los leo, voy a terminar sucumbiendo ante la necesidad del amor que sentimos el uno por el otro…sé que tengo que dejar Londres, por mucho que ame esta ciudad, sé que apenas Jessica haga una incursión en uno de sus famosos viajes de Spa con su mejor amiga, él aprovecharía la oportunidad para venir a buscarme y no me podía permitir verlo, si lo veía iba a dejarme arrastrar de vuelta a esa relación que solo nos hacía daño, un profundo daño a Suho, a mi…pero sobre todo a la niña…Aunque todavía me quedaba un poco de tiempo, sé que Jessica sabía de la relación clandestina que teníamos Junmyeon y yo y no nos permitiría ser felices juntos…de hecho me lo juró una vez…Me juró que si ella no era feliz con la persona que quería, yo tampoco lo sería con quien quiera que fuera que yo escogiera amar…aunque podría jurar que ya en ese entonces ella sabía perfectamente que era a Junmyeon a quien amaba y a quien amaría con locura.

Podría incluso apostar que si en este momento yo regresara a Chicago perdidamente enamorada de otro hombre, ella no dudaría en dejar a Suho para buscar separarme de esta otra persona…con la única intención de hacerme sufrir…Pensándolo bien, debí haber puesto en práctica ese plan desde un principio…Dios tengo que dejar de divagar, de darle vueltas al asunto, no hago más que prologar mi sufrimiento; como si eso no fuera suficiente tengo días sintiéndome mal…desde que llegué no he hecho otra cosa que dormir, llorar y vomitar…en un principio pensé que era depresión, pero…no lo sé ya no estoy tan seguro, estoy sumamente preocupado…de hecho ahora mismo mientras pensaba todas estas locuras, me encontraba en la sala de espera de una consulta, acompañada por mi queridísimo Chen, mi querido amigo, el hombro en el que lloro todas las noches y el que me obliga a levantarme, a comer…a vivir…esta media vida que vivo sin Suho…sin mi amor…pero sea como sea tengo que averiguar qué me sucede, porque morir de amor si que no es una solución.

En ese momento y a pesar de mis celos, hice nota mental para agradecerle a "Chen"…más bien a Kim Jongdae…todo lo que había hecho por Kyungsoo.

-Sr. Zhang-me llamó de pronto la enfermera-Puede pasar.

Entré a consulta con el doctor que me hizo un montón de preguntas, empezando por mis síntomas, apenas le comenté lo del llanto, el insomnio, los vómitos y las náuseas, me envió a que me hagan unos estudios de sangre, luego de recogerlos me enteré de que estaba embarazado…iba a tener un hijo, fruto del amor que le guardo al hombre más maravilloso del mundo, de otra sí, pero no le quita lo maravilloso…Dios que pendejamente enamorado estoy de ese hombre…¿Pero como era posible?…yo me cuidaba, no entendía como es que estoy en esta situación. Evidentemente mientras yo perdía el tiempo pensando en todas las implicaciones y las emociones que en mí suponían este bebé que me uniría a mi amor para siempre, ni siquiera escuché cuando el Doctor me recomendó con un obstetra, de no haber sido por Chen hubiera perdido la cita, pues yo solo pensaba en lo perfecto que sería mi bebé…con los ojos de Suho, con su sonrisa, con su voz, con ese cabello rebelde y único…con sus talentos….Aún cuando estaba seguro de que Junmyeon preferiría una princesita…yo quería que mi hijo fuera un niño...Dios y ahora que haría…¿le decía a Suho?...Él se merecía saberlo…después de todo era su hijo, pero yo no quiero que mi bebé viva en la sombra, yo no quiero que mi bebé tenga que salir y encontrarse en las reuniones familiares a su papá con su otra familia y ni siquiera poderlo llamar papá frente a los demás o acercarse a él …no quería que mi bebé solo pudiera gozar del amor de su padre dentro de las cuatro paredes de un apartamento o en compañía de pocos amigos y no hacerlo siempre…como lo hacía Aliyah, no quería que mi pequeño no pudiera tratar con su hermana mayor, ni que sufriera el desprecio de su Abuela, ni de su tío.

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