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Nadie podía creer lo que veían.
Izuku midoriya,el compañero que desapareció hace cuatro mese aproximadamente, había vuelto.

Con múltiples heridas tanto en el rostro y manos,con un traje negro y camisa verde a tono con sus ojos y cabellos.

Estaba ahí, parado a la salida/entrada de su casa.

Sus compañeros como tantos otros días habían ido a ver a inko,su madre, para saber noticias de su hijo, midoriya izuku.

- ¡¡deku-kun!! Estas de vuelta, no sabes lo feliz que estamos- gritó uraraka corriendo junto algunos alumnos hacia él.

Algunos como bakugou y tokoyami solo caminaban con una sonrisa bastante bien escondidas.

- ¿así que no están muertos?- comentó deku mientras los veía de soslayo con una cara de aburrimiento.

-¿co-como dices,midoriya?- preguntó kirishima deteniendo su actuar al igual que los demás.

Izuku negó con la cabeza y mostró una sonrisa apuntado el edificio donde debería vivir su madre.

- eh venido a ver a mi madre- los alumnos de yuei asintieron y caminaron. Aunque uraraka haya saltado encima de deku.

Izuku con ayuda de todoroki y Iida más unas educadas palabras la apartó incómodo.

Trató de Sonreí al escuchar una voz a lo lejos: su madre.
Le llamaba de una manera necesitable y que lo hubiera conmovido si no fuera por que en ese momento sus oídos dejaron de escuchar y sus ojos vieron todo borroso, su cuerpo dejó de sostenerse a si mismo y lo dejó caer en el frío cemento.

-¡¡izuku!!- gritaron tanto su madre, ex mejor amigo y compañeros.

No supo más y su conciencia se fue de paseo. Quería ver a su madre después de cuatro meses,pero el abuso que sufrió su mente y cuerpo le alcanzaron la cuenta.

Despertó en un hospital, lo sabía por las paredes blancas y el olor que emanaba estas mismas ,él no era tonto. Despistado,si. Tonto e idiota,no.

Miró a su alrededor, su ropa estaba doblada a un lado de él, encima de un velador .

Suspiró, estaba cansado.

Cerró sus ojos intentando calmarse. Tenía la cabeza hecha un lío.

Sintió el abrir de la puerta y unos pasos hasta la camilla. Pero él no abrió sus ojos.

-mi bebé - sollozó su madre, sintió que su corazón se movía un poco más rápido, frunció las cejas al escuchar el llanto de su progenitora.

- madre,mi cabeza- murmuró, tocando la parte dolida.

Inko sonrió al escuchar a su hijo, Soltando lágrimas de felicidad.

- debe doler, pequeño- la mano de inko acarició sus cabellos,ahora más cortos.

Izuku solo asintió.

- bebé ,hay...hay unos oficiales que quieren hablar contigo...¿tu...quieres hacerlo?

- ya me lo imaginé. Si, lo haré - espetó con voz serena.

La madre salió del lugar asintiendo, ahora estaba relajada, su hijo parecía tener una buena conducta.

Volvió a cerrar los ojos, los abrió poco después al sentir una presencia en la sala.

- mi héroe favorito -susurró con burla.

Dissociative identity disorder Where stories live. Discover now