Victoria

Capitulo 2

Yo vivía en la Ciudad de México, en aquel entonces el centro urbano más grande de todo el país, sin duda todo aquel que quisiera diversidad cultural debía estar ahí.

Tenía 23 años y era asociado de una de las firmas legales más importantes de la ciudad "Bazham, Ringe y Correa", vivía con mi mejor amigo Máximo quien había estudiado ingeniería mecánica; y digamos que no estábamos pasando por nuestro mejor momento...

            –Oye, el administrador me dijo que si no le pagamos los 3 meses de renta que le debemos nos va a sacar, tenemos que hacer algo. –dijo Máximo preocupado.

            –Tú tranquilo, estoy en eso mi hermano, mientras siga subiendo en la firma y tú consigas trabajo podremos costearlo.

            –Vengo escuchando eso desde hace 1 año. –reprochó.

Sí, es cierto, las cosas no estaban yendo muy bien, habíamos puesto una compañía de asistencia mecánica general, yo llevaba todo lo legal, pero no teníamos una cartera de clientes muy amplia, de hecho, no teníamos clientes fijos, todos eran temporales que, si bien nos dejaban suficiente dinero en el momento, terminaba por ser poco a largo plazo; para colmo de males ya nos habíamos atrasado con la renta del departamento que compartíamos en la colonia condesa, debíamos dos recibos de agua y la luz llegaba en 3 días, problemas, serios problemas.

            –Tenemos que hacer algo. –Le dije a Máximo.

            –Eres brujo güey. –me respondió.

            –No no, hablo de algo nuevo, algo fresco, algo que jamás hayamos hecho, necesitamos conseguir una cartera de clientes y urgente, pero en México las personas que utilizan una compañía de mecánica se van con marcas más grandes con experiencia y nos dejan del lado... ¿Te gusta la playa? –le dije.

            –No sé qué tengas en mente... pero me gusta esa mirada, siempre que la tienes algo bueno sucede; digamos que no es mi fuerte, no soy el más atractivo físicamente, pero me defiendo, ¿qué tienes pensado?

La idea era loca, atrevida, complicada y muy arriesgada, pero después de 1 año sin resultados parecía la única manera.

            –Pídele dinero a tus papás, nos vamos a Cancún este fin de semana.

            –¡¿Qué?!, ¿acaso estás idiota?, ¿qué quieres ir a hacer allá?, no tenemos ni para tragar y ya estás pensando en vacaciones. –exclamó sorprendido.

            –Se celebrará una cumbre de "startups" en el hotel "Moon Palace", de ley alguien estará interesado en nuestro proyecto y tal vez incluso nos ayuden a mejorarlo, pero debemos ir.

–Esta es tal vez la idea más arriesgada y aventada que has tenido.

–¿Tienes alguna otra sugerencia? –cuestioné.

–Deja le marco a mi papá. –respondió.

Así que después de que nos prestaron el dinero volamos directamente a Cancún, nos hospedamos en un hostal en el centro de Cancún a 30 minutos del "Moon", nada de vista al mar ni lujos, ni siquiera teníamos mar, en realidad compartíamos la habitación con 4 personas más.

La cumbre comenzaba la mañana siguiente y ambos teníamos que estar listos para afrontar el reto que representaba el tratar de venderle nuestra idea a nuevos empresarios.

Partimos rumbo motivados rumbo a la cumbre y llegamos a la entrada del salón de convenciones.

            –Yo me voy al sector automotriz tú vas con el industrial y nos vemos aquí en 2 horas. –le dije.