Gravity (Donde Todo Cae)

10

-Que caraj...Empieza Jordan, pero calla cuando ve a Annie y Daniel acercándose a el.

-Hola querido. Le dice Daniel de un modo tan sarcástico que le es difícil a Annie no sentir pena por Jordan.

-¿Que diablos estabas pensando?. Mira no soy tu padre o algo por el estilo, soy tu amigo, y no creas que por el simple hecho de hacer cosas juntos no te diré lo que esta bien que hagas y lo que no.

Jordan solo permanecía callado y asentía con la cabeza un par de veces. Annie no sabia que sentir en ese momento, estaba de acuerdo con Daniel pero también sentía vergüenza como si se tratara de ella misma la que estuviera siendo regañada.

-Esta bien, lo lamento ¿ya?, estas contento, no te diré que no lo volveré a hacer, porque bien sabes que no, no puedes obligarme a nada, ni tu ni nadie. Daniel sentía las palabras de dolor de Jordan,  esta vez ya no le dijo nada, sabia que era mejor dejarlo ir, tenia razón el no podía hacerlo cambiar, ni siquiera con la ayuda de Annie. Jordan se levanto y salio de la casa.

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Daniel se sentó y estiro de su cabello hacia atrás con ambas manos. Parecía frustrado y desesperado. Annie se quedo parada sin saber que hacer en realidad, toco su hombro con la mano, "queriéndole dar apoyo" pero sabia que estas cosas se le daban fatal.

-Yo.. lo lamento, siento que sea así. Empezó sin soltar su hombro, ya no se sentía tan inútil después de eso.

El solo la miro y le dedico una pequeña sonrisa mientras tomaba su mano y daba pequeñas palmadas. Se levanto y le dijo.

-Creo que yo también debería irme. Pero antes de que pudiera terminar su oración Annie lo interrumpió.

-No, no iras tras el, ya esta bien, no creo que vaya a ir a drogarse de nuevo, ademas ya esta amaneciendo y el puede llegar a su casa sin complicaciones, tu puedes quedarte aquí hasta que amanezca, y en la mañana te puedo llevar a tu casa. El tuvo que aceptar a regañadientes, porque sabia que ella tenia razón. Volvió a sentarse.

-Esta bien acepto, pero quédate aquí, me sentiré incomodo estando aquí solo. Le dijo ella, no sabia que pensar, tal vez solo lo dijera para no sentirse solo ¿no?.

Ella se sentó del otro lado y ambos se cobijaron. Empezaron a platicar de cosas sin sentido, no había un tema en especifico que pudiera ser cautivador, después de un rato de hablar empezaron a sentir sueño. No se habían dado cuenta de lo juntos que estaban, pero no lo veían de ese modo, solo estaban compartiendo sillón y estaban cansados, era muy estrecho el lugar, pero para ambos hacia que sus cuerpos encajaran a la perfección y fuera perfecto para ellos.

El primero en despertarse fue Daniel, vio que tenia su brazo ligeramente sobre el cuerpo de Annie, pero no lo movió de donde estaba, estabas muy apretados, podía sentirlo, sentía vergüenza de ello, pero todas las mañanas pasaba, aguanto una risa para no despertarla pero solo provoco un sonido con la boca y ella se movió y quedo frente a el, aun seguía dormida. El se quedo viéndola, contemplándola, era muy bella, tenia unas facciones tan exquisitas, no había podido verla del todo, y menos tan cerca, pero esta era su oportunidad de verla bien y completamente, y tal vez seria por única ocasión, no le gustaba que estuvieran en esa circunstancia, había encontrado a Jordan casi tirado en la calle, y el era el único que podría ir en ese momento, y tal vez al único que había llamado, no debería porque ser especial, solo era algo que llevo al caso. Escucho ruido desde arriba, las amigas de Annie, por un momento había olvidado que ellas estarían ahí, trato de quitar su brazo que ya se encontraba bajo el cuerpo de ella, y la movió ligeramente para despertarla, ella abrió los ojos y estaba soñolienta, le sonrió, lo cual provoco mucha ternura en el, pero se sintió mal, se quito y sorprendió a Annie.

-Tus amigas están por bajar. Le decía el al momento en que se ponía su chamarra. Mi auto esta a dos calles, y no quiero ir por el, tal vez mas tarde lo recoja. 

Annie asintió con la cabeza, ella ya se había ofrecido a llevarlo la noche anterior

-Vamos a llevarte, deja tomo las llaves. Iba caminando al momento en que se recogía el cabello, se cepillo los dientes en la cocina, y salio junto con Daniel.

Entraron al auto y Annie arranco antes que sus amigas pudieran verla. El trayecto era silencioso, no había puesto nada en el estéreo y entre ellos no había ninguna plática de por medio. Annie sabia, sabia que el estaba siendo como siempre lo era, ayer había estado genial todo, habían podido hablar bien, tal vez hubiera nacido una buena amistad pero ahora lo había arruinado, el ya había empezado a notar la pesadez que había en el coche.

-¿Quieres salir mañana?

Había dejado a Annie inexpresiva, quería salir con el, pero también odiaba el hecho de que cambiara tanto. -Mañana te diré, no se aun si haya planes con mis amigas. Había decidido no salir con el, seria mas fácil así, pero el no se rindió tan pronto y dijo.

-Entonces hoy en la tarde, a las 5 pasare por ti.

-Eres tan odioso, eres un bipolar, pero no se porque, por alguna especie de ligue en ti aceptare.

-¿Crees que te estoy ligando?. No si así lo fuera te diría, sabes me gustas deberíamos salir, pero no es así.

-Y que pasa con el cortejo, que romántico eres. Había empezado un juego, las palabras de ambos estaban llenas de sarcasmo y risas. Esperaba que me invitaras a cenar, tal vez una carta, un ramo de rosas. Ya sabes lo típico que suelen dar los adolescentes precoces para poder acostarse con sus novias.

-Vaya que te proyectaste, en verdad deberíamos ser amigos, dejar este amor odio que me tienes, y que se convierta en cariño.

- Esta bien, pero debe valer la pena, deberás sorprenderme si quieres ser mi amigo.

- No te decepcionare. habia levantado su mano derecha como si estuviera haciendo una promesa.

Habian llegado ya a casa de Daniel, el auto de Hugh no estaba, pero Daniel no se preocupo, le había avisado que no llegaría a casa a dormir, mucho antes que Annie lo invitara a quedarse, pensó que tal vez tendría que quedarse con Jordan, pero ya habían pasado horas desde que el se había ido, y no sabia nada aun de el.

-¿Quieres pasar? . Ya iban caminando rumbo a la puerta.

-Claro. 

Entraron y fueron a la cocina, el abrió el refri y saco un pedazo de jamón, le dio un buen mordisco, le habría resultado asqueroso, pero solo le dio risa.

-Creo que ya debería irme, tengo cosas que hacer, ademas, debo estar lista para en la tarde.

- Oh, claro. Tenia la boca llena, pero le dio pena, y se cepillo los dientes al igual que el en el fregadero.

-Yo puedo ir sola a la puerta, Gracias.

-Oh no, gracias a ti por todo, eres genial, en verdad te agradezco esto, espero que no vuelva pasar algo así.

Y así salio de la casa subió a su auto y regreso con sus amigas donde ya la esperaban.