Capítulo único: Tiempos de guerra

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Nota de la autora 1:

Hola a todos, hoy les traigo un nuevo fanfic, en específico, un one-shot, el cuál es parte de un reto del foro Esmeralda Madre, el cuál, si no pertenecen a el, pues, pueden unirse si quieren, no se arrepentiran (o al menos yo no me arrepenti xDU). Y por sea acaso, no, no está basado en Sonic Forces, ¡Que esta idea la tengo desde hace unos dos años! ¡Jajaja! xD

En fin, no los distraigo con más charlataneria (?) (al final hay otro N/A que les recomiendo leer), ahora, disfruten del fic.

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Capítulo Único: Tiempos de guerra

Más de cinco años han pasado. Por más que se esforzaran, por más que lo intentaran, por más que había gente que se quedó en el camino, aún así, no habían logrado acabar con esa situación. Es verdad, estaban avanzando, pero no cómo querían, hubieron muchos problemas y muchas pérdidas, las esperanzas que se habían recuperado, estaban desapareciendo de nuevo, ¿Podía cambiar la situación? Sí, pero las probabilidades eran bajas, porque en esa guerra, su rival, el villano, el casi ganador, tenía todas las cartas a su favor.

En un mundo dónde todo es caos, destrucción y sufrimiento, hasta los más optimistas y alegres se pueden desanimar, confundir, o cometer errores.

Él estaba corriendo por las afueras de Central City, no podía evitarlo, necesitaba salir de su escondite, acercarse a un sentimiento de libertad lo más posible, necesitaba relajarse, porque la situación era muy pesada, agobiante, estresante, y le arruinaba el buen ánimo.

Frenó en un prado, vió a su alrededor, era una de las pocas zonas que logró mantenerse bien, lo único que arruinaba todo era el cielo totalmente rojizo y nublado, el cual, casi siempre liberaba la pesada carga que tenía.

Suspiró pesadamente, intentaba distraerse, pero sin éxito alguno, y en ese momento preciso vió una figura femenina más adelante, ¿Era ella? ¿Qué hacia ahí? Se acerco sigilosamente, entre más se acercaba, mejor la veía, la curiosidad y la duda se apoderaban de él, y, en definitiva, era ella, una hermosa eriza rosa.

— Si tienes algo que decir, hazlo, Sonic — Dijo la eriza con relajación y sin ver atrás, sorprendiéndolo ¿Cómo supo que era él? Detalle que al final ignoró.

— Amy, ¿Qué haces aquí? Sabes que es peligroso estar afuera, y más aún si estas sola.

— Si, lo sé, pero no soy una niña desvalida, de las chicas, soy la más capacitada para el combate — Mencionó con un falso tono altivo.

— Estás malinterpretandome, no quise decir que eras débil, solo que es peligroso estar aquí, inclusive para mi — Admitió el erizo, ella sólo soltó una risa ligera.

— Era broma, pero tienes razon, aunque no me importa, es solo que necesito relajarme, y este lugar logra eso, ¿Y tú que haces aquí? — Respondió con una ligera sonrisa.

— Supongo que lo mismo — Se sentó en el cesped, pero notó que tenía una vista perfecta de cierta ropa puesta en cierta parte de la anatomía de la chica, provocando que se sonrojase y desviase la mirada.

— ¿Ocurre algo? — Preguntó algo preocupada al verlo rojo.

— No, nada — Desvió aún más su vista, mientras que ella sólo se limitó a suspirar y a sentarse a su lado.

— ¿Crees que algún día todo será como antes?

— No lo sé, y si se da que sí, no se cuánto tiempo tomaría lograrlo.

Tiempos de guerraWhere stories live. Discover now