Si pudiera, no dudaría en hacerlo; abrazarte.
Si pudiera darte un beso en cada
Comisura de tus labios solo para hacer que termines besándome la sonrisa como solías hacerlo.
Tengo un grito atorado en el pecho que dice "todavía te quiero" pero no soy capaz de dejarlo salir.
Tengo razones por las cuales ya debería salir a buscarte, pero perseguirte es darme cuenta que no eres quien decide quedarse.
Tantas veces te despediste, y dicen que quien se despide, es porque quiere que lo detengan, pero
En mi caso, tu sí querías irte.
Hace varias noches que el insomnio no me deja soñarte y la nostalgia me proyecta tu presencia besando la mia.
Me dijiste que volverías, y si aún no pierdo la cuenta, ya llevo todas las estaciones y hasta ahora, no he vuelto a verte por aquí.
Tengo tantas ganas de besarte el rostro completo como antes mientras tu solo sonreías tiernamente y por último, me abrazabas y me robabas el beso que yo misma te daría.
Mil veces te dediqué versos, y tres canciones que te describían a la perfección.
Me encantaba la manera en que me hacías sentir cuando me decías "te ves muy bien" parecias adueñarte de las palabras y aún sigo sin entender como es que suenan tan bien cuando están impresas en tus labios.
Esa voz lenta y ronca que penetraba cada uno de mis oídos y me hacía recordar incluso hasta los números, y sabemos de sobra que nunca se me han dado bien.
Sentía que la vida me premiaba cada vez que tenía la oportunidad de verte sonreír, pero era una maravilla cuando la que te hacía sonreír era yo.
Y no hablemos de tu risa, porque cada vez que escucho ese audio, como consecuencia río también.
Vuelve, te echo de menos.
Quiero vuelvas a darle sentido a todo, que discutas conmigo cada cosa que nos pasaba por la cabeza, que a veces no concordabamos, pero siempre buscábamos la manera de coincidir.
Echo de menos cuando hablábamos de todo y al final, solo nos echábamos a reír porque uno de los dos decía una tontería y el otro solo la repetía.
Vuelve, que ya no quiero desgastar el amor en versos.
Ni a ti en recuerdos.
