Capítulo 1

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Capitulo 1:

Era un día extremadamente caluroso, Christel y Ryuuzaki se hallaban en su casa tranquilamente, viendo las noticias en la televisión.

"Traeré algo para beber."

Ella se levanto del sofá y se dirigió a la cocina.

"Genial."

Dijo Ryuuzaki, esperando que su hermana volviera con algo bien frio, pero fue todo lo contrario.

"Aquí tienes."

Ella puso frente a su hermano una taza humeante de te.

"Ehm... ¿No hace un poco de calor para tomar té hirviendo?"

Pregunto Ryuuzaki, a lo que Christel le miro raro.

"¿Tú crees?"

"Si, mejor buscare algo en el refrigerador."

"De acuerdo, pero yo solo tomare te."

Le dijo Christel.

<Por mi puedes tomar lava, loca.>

Pensó Ryuuzaki, para luego dirigirse hacia el refrigerador y abrir una gaseosa bien fría para servirse en su vaso de vidrio, aunque como sintió que no era suficiente, decidió tomar unos cubos de hielo de la cubetera para lograr aún más frio.

Al volver al sofá, junto con su hermana, ellos no esperaban ver algo que haría que olviden un poco el concepto del calor.

"Nos encontramos en la montaña Kirstle, donde hace 1 mes han estado ocurriendo muertes sin razón aparente, los cadáveres fueron descubiertos por la gente que no se sabe de que manera, pero logro sobrevivir. Ellos se toparon con cuerpos muertos sin heridas externas, varios de esos cuerpos han sido analizados y se ha encontrado que todos y cada uno de los 21 cadáveres analizados hasta el momento, han muerto por que sus corazones explotaron. Algo realmente impresionante dado que al preguntar a sus familias, ellos afirmaron que ninguno de los muertos sufría del corazón. Ademas de que tambien fueron analizados y se certifico que eso es verdad. Los sobrevivientes que al parecer no fueron afectados por lo que sea que hay aquí, venían del pueblo cercano solo a investigar y no traían equipo de ningún tipo."

Ryuuzaki y Christel escuchaban atentamente lo que aquella periodista relataba al tiempo en que se paseaba por aquella montaña que parecía estar maldita.

"Parece sacado de una película."

Comento Ryuuzaki.

"Así es..."

Le dijo Christel.

"No sabemos de qué puede tratarse. Y no sabemos porque algunas personas no mueren, yo, intentando desmentir que sea obra de un ente malévolo o algo por el estilo como se está hablando últimamente, estoy aquí y por lo que verán, no me ha sucedido nada."

La periodista parecía muy confiada, sin embargo, no sabía que pronto su confianza desaparecía y se convertiría en terror.

"¿Oyes eso?"

Le pregunto Christel a Ryuuzaki.

"Parece la voz de una mujer."

Respondió este.

Ellos oyeron algo detrás de la voz de la periodista, la voz de una mujer entonando una canción.

"¡Aaaaaaah!"

La periodista grito al tiempo que caí de rodillas al suelo y su micrófono rodaba lejos de ella.

"¿¡Que está sucediendo!?"

Ryuuzaki y Christel se levantaron del sofá, ella subió el volumen del televisor al máximo. Pero no para escuchar aún más fuerte los gritos desgarradores de la mujer que desesperadamente sostenía su pecho, sino para escuchar más claramente la canción que se podía oír de fondo.

"¡Aaaaaaah!"

Incluso el camarógrafo, que soltó su cámara y corrió a auxiliar a la mujer, comenzó a soltar gritos de dolor, la cámara quedo apuntando al suelo, pero se podía saber perfectamente que parte de su cuerpo estaba sosteniendo él. Antes de que los gritos cesaran, la transmisión se cortó, por lo que Ryuuzaki y Christel solo se quedaron viendo la pantalla azul de su televisión.

Cancion de la vida y la muerteOù les histoires vivent. Découvrez maintenant