Odio...

×27×

-Deku...

-Hola,  Kacchan - se sentó en el otro columpio.

-¿que haces aquí?

-eso es lo que te tendría que preguntarte yo o de como...¿por qué me miras tanto? ¿Por qué me evitas? Y ¿por qué... estas tanto con Eijirou?- pregunto todo eso a la vez pero la última con un rostro tan serio que hasta le sorprendió.

Y Katsuki sabía la respuesta de esas preguntas pero, el ego no le permitía decirlas o sería más bien...¿miedo?

-de que estas...

-Kacchan. - se miraban fijamente sin perderse las palabras del otro- deja tu maldito ego atrás y contestame.

Katsuki lo miraba con miedo, inseguridad y tristeza.

Katsuki le sonrió a Izuku tristemente  y Izuku se sorprendió.

Por la sonrisa que hace tiempo no veía en el rostro del rubio, por los ojos rubíes que decían "no", gritaban desesperacion y tristeza, estaban por echar lágrimas.

Izuku estaba sorprendido y Katsuki se odiaba nuevamente a si mismo.

Se odiaba por sentir aquel nudo en su garganta.
Se odiaba por sentir las lagrimas viajar por su rostro.
Y... se odiaba  por lo que ahora le iba a decir al estúpido de Deku no, a Izuku.

- me odio por haberte hecho daño,
  me odio por haberte alejado de mi,
  me odio por cada insulto que te dije,
  Cada golpe que te di, cada lágrima   que te hice derramar.- pequeños sollozos se oían- odio no haberlo  descubierto yo solo lo que sentía por ti. Odie ese abrasador dolor que sentí al verte con el maldito dos caras ese.
 

-Kacchan...- susurro el pecoso.

- el amar es doloroso, es una mierda...- se seco las lagrimas con sus manos- pero que quieres que te diga, Te amo Izuku y me odio por eso también. Por ser un asqueroso cobarde.- se levanto del columpio bruscamente empezando a caminar rápidamente para, así,  no oír la respuesta de la persona que amaba.

Pero no contó con que Izuku le parase y lo besara profundamente.

Solo fueron unos segundos o quizá un minuto pero ese beso le quito una gran parte de su peso, mejor dicho, toda.

-Estúpido Kacchan. Yo también te amo.-le sonrió ampliamente como solía hacerlo cuando eran unos niños.

Las manos de Izuku tan cálidas en sus frías mejillas, para él era una sensación increíble.

-Estúpido Deku. - rió.

Izuku se quedó embobado por esa risa, pequeña pero, lo era.

-¿que me miras tanto?- las manos de Izuku se quitaron de sus mejillas y ahora una de ellas agarraba su mano.

-no me acordaba de tu risa, la eche de menos.- miro con ternura al rubio que estaba un poco sonrojado.

-Ch....Vámonos a casa ya.-

Y con sus manos entrelazadas los dos se dirigieron a sus casas.

Y en ese día,  Katsuki Bakugou paró  de odiarse a si mismo.
 

~Fin~

Todavía falta el Epílogo  <3