Prólogo.

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Hoy mientras limpiaba la sala de estar de la casa escuché un camión estacionarse en la casa de en frente. Curioso salí de casa y visualizé al camión de mudanzas siendo abierto y a un señor bajando unas cajas.

–Al parecer por fin compraron esa casa...– dijo mi hermano mayor que recién bajaba de su habitación.

–Nissi hyung, deberíamos darle la bienvenida, ¿No cree?– respondí con entusiasmo, me gustaba mucho recibir a los nuevos vecinos.

–Claro, pero será más tarde, tengo que hacer unas cosas a la cafetería de Sehyuk; el muy  idiota despidió a uno de sus cocineros y debo ayudarle – bufó mientras tomaba las llaves de su auto. –Si no llego antes de las ocho puedes ir a dar la bienvenida sin mi, SangWon –

Asentí repetidas veces cosa que al mayor le pareció tierno y solo sonrió despeinado mis rubios cabellos.

–Está bien, hyung no se preocupe. Vaya con cuidado~ – despedí al más grande y cuando él salió me recosté en el sofá haciendo zapping entre canales con la intención de encontrar algo bueno.

Sólo esperaría a que fuera el tiempo correcto para ir a dar la bienvenida a los nuevos vecinos, estaba emocionado.

Se dieron las 8:30 y mi hermano mayor aún no llegaba así que tomé iniciativa y preparé algunas galletas guardando las en una cajita color café con líneas verdes.

A paso nervioso caminé hasta la casa de color azul con marrón y toqué el timbre esperando respuesta. A los pocos segundos se escuchó a alguien gritar "ya abro" y solo tuve que esperar un poco para que abrieran la puerta.

–Huh, perdona la tardanza estaba ocupado arreglando unas cosas de la casa... – bastante apenado hizo una sútil reverencia disculpándose.

–Tra-tranquilo, no se preocupe...– contesté en un suave tono de voz y con la mirada hacia mis manos.

–Oh, que modales los mío, pasa pasa– se hizo a un lado de la puerta para que yo pudiera pasar. Al entrar a la casa no pude evitar observar curioso la gran casa del muchacho.

–Es bastante linda su casa...– me mostré un poco avergonzado pues parecía un poco entrometido. –Le traje galletas, bi-bienvenido al vecindario...–
alzé la caja de galletas para que las tomara.

–Oh gracias, y no me hables de usted, creo que hasta tenemos la misma edad~ – soltó una leve risita y tomó las galletas. –Por cierto, soy Kim SangGyun– sonrió mientras levantaba su diestra para saludarme.

–Seo SangWon... tengo 17 años– acepté el saludo del joven pelirrojo.

–¿Lo ves?, te dije que teníamos la misma edad– saltó emocionado.

–Hey, SangGyun, necesito que me ayudes a acomodar las camas– se escuchó una voz desde las escaleras.

–Perdón, hyung pero el vecino vino~ – gritó hacia arriba. Instantáneamente se escuchó pasos con rapidez bajando las escaleras.

–Hey, hola. Gracias por recibirnos – dijo un chico de tez aperlada y bastan alto. –Mi nombre es Kim DongSung, mucho gusto – sonrió haciendo que sus ojitos desaparecieran en un eye smile.

–Se-Seo Sang... Won– espeté nervioso; mentiría si dijera que no sentí mi corazón latir como loco, esa sonrisa era demasiado hermosa.

Kim DongSung, hazte responsable de lo que sea que esto sea.

Quisiera ser mayor.Where stories live. Discover now