light ;; mileven

07; "alivio"

Despertó con miedo a que todo lo que había pasado fuera un sueño, que en realidad Eleven siguiera perdida y que nunca la hubiera recuperado.

Pero ese sentimiento de terror paso cuando sintió una cálida mano rozar con su cabello, volteó la mirada hacia arriba y vio a la chica acariciando su cabeza.

Mike sonrió y se levantó de donde estaba, después de decirle a Eleven lo mucho que la quería el chico terminó quedándose dormido sentado junto a Ele.

Se acercó a la chica para sentarse a su lado, Eleven se sentó también y Mike le sonrió.

La miraba como si fuera lo único que amara en esta vida.

–¿Por qué me siento así?–

Dijo la chica confundida, Mike arqueó una ceja al no saber a qué se refería.

–¿Así como?–

Preguntó Wheeler mientras se acercaba a Eleven y se recostaba en sus piernas, la menor se sonrojó y comenzó a acariciar el rostro de Mike.

–Mi corazón, me duele, me quema.–

Dijo ella apuntando al centro de su pecho, Mike la veía atentamente escuchando sus palabras como si de una cancion se tratase.

–Siento cosas, aquí.–

Dio la castaña mientras tomaba la mano de Mike y la posicionaba en su estómago, Mike supo a lo que se refería casi al instante.

–Así me siento yo también.–

Dijo el pelinegro logrando captar la atención de Eleven.

–Cada que veo tu linda carita, solo me hace pensar en lo feliz de estoy y comienzo a sentir algo cálido que se esparce dentro de mi.–

Mike hablaba mientras jugaba con las manos de Eleven, la cual observaba los labios de Mike con detenimiento.

Se quedaron viendo el uno al otro por unos segundos, admirándose, queriéndose demasiado.

–Prométeme que no volverás a irte.–

Las palabras salieron de la boca de Mike rapidamente, mientras acomodaba un mechón de cabello de Eleven.

–Lo prometo.–

Dijo Eleven sonriendo.

Había hecho una promesa y no la rompería, por nada del mundo.

Mike sonrió ante sus palabras y se acercó a ella para dejar un beso en sus labios.

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–¡Eleven!–

Lucas y Dustin se acercaron corriendo a la chica mientras ella comenzó a llorar, extrañaba mucho a sus amigos. Quería verlos para volver a sentirse feliz por las estupideces que decía Dustin y como Lucas era tan protectivo con sus amigos.

Dustin fue el primero en abrazar a Eleven mientras algunas lágrimas discretas caían por su rostro, se sentía feliz, se sentía completo.

Después de unos segundos, Lucas se acercó a ella y la abrazó también, aunque al principio la chica no le caía bien, después de un rato aprendió a apreciarla y quererla.

Y al fondo del cuarto, estaba Will. Él estaba un tanto confundido cuando vio que Mike y Eleven estaban tomados de las manos, le dolió un poco, pero solamente quería que el pelinegro fuera feliz.

Eleven se acercó a Will y el no dudó en abrazarla, ella le había salvado la vida después de todo.

–Hola, soy Max, me han hablado mucho de ti.–

Dijo una pelirroja que Eleven no había visto jamás, ella la vio un tanto confundida.

Eleven volteó a ver a Mike el cual tragó saliva nervioso, no había pensado en qué pasaría cundo Elle y Max se vieran por primera vez y mucho menos en qué pasaría si su querida Eleven se enterara de lo que hubo entre Mike y Max.

Eleven iba a sacar volando a Max por la ventana y Mike no podía hacer nada al respecto.

Pero, al contrario de lo que el chico pensaba, la pelirroja amablemente saludo a Eleven y ella solamente le sonrió de vuelta.

Mientras tanto, Max se había propuesto algo, se había hecho una promesa a sí misma que no iba a romper por nada.

Ella iba a humanizar a Eleven, le iba a enseñar a ser una chica "normal", a comportarse como tal y a vestirse como tal.

–Creo que seremos buenas amigas.–

Dijo la pelirroja a Eleven, la cual solo sonrió entusiasmada.

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4 días después

Hopper había adoptado a Eleven al instante en el que la chica dijo que quería tener una vida normal. Y se la merecía, merecía ir a la escuela como cualquier otra persona, Eleven merecía ser feliz pues había pasado por un infierno 12 años de su vida.

–¿Mike?–

Preguntó la chica entrando a la habitación del chico.

El pelinegro estaba haciendo tarea cuando su querida Eleven entró preguntando por su nombre.

Al escuchar la voz de la chica, Mike se levantó de su lugar y se acercó a ella sonriendo.

Al ver la expresión de preocupación en el rostro de su pobre bebé Mike borró la sonrisa de su cara.

–¿Qué pasa?–

Preguntó el chico tomando a Eleven de ambas manos.

–Iré a la escuela.–

Dijo ella nerviosa, y tenía todo el derecho de estarlo, pues estaría expuesta a decenas de personas desconocidas para ella.

Mike se preocupó por su querida Eleven, ¿que pasaría si alguien llega a molestarla y el no está ahí para protegerla? El miedo entró en el chico casi de inmediato.

Pero, al ver a Eleven tan preocupada, decidió ser positivo, ya después hablaría con el profesor Clark para que él le dijera al director que las clases de los dos debían de ser las mismas.

–Todo estará bien, yo estaré ahí, Dustin, Lucas y Max también estarán ahí. Todos te ayudaremos. ¿Bien?–

Preguntó el chico sonriendo, Eleven sonrió entre lágrimas y pegó su cuerpo al de Mike juntándose en un abrazo.

Mike adoraba cada pequeño defecto de Eleven, como sus ojos brillaban y como sus mejillas se enrojecían cuando Mike le decía lo linda que era.

El chico sentía un impulso por proteger a Eleven a toda costa, por no dejar que nada le hiciera daño de nuevo.

Se separó de Eleven para tomar su cintura y dejar un beso tierno y dulce en los labios de ella.

Más vale que ningún idiota se acerque a ella en la escuela porque se las verá con Mike y sus celos.