[Capítulo seis]

115 14 4
                                    

— ¿Quieres jugo o soda? — Ian tiro su mochila y la mía en el suelo, comenzando a caminar a la cocina; lo seguí.

— Jugo. — me senté en la mesa de la cocina, recibiendo el vaso lleno de jugo que mi amigo me dio.

— ¿Enserio te fue tan mal con Black? Pensé que eras su favorita. — comentó con sarcasmo, rodando los ojos y tomando de su lata de soda.

— No soy su favorita y no lo seré; ese viejo me estresa. — rasqué mi cabeza desesperada, tomando de mi jugo.

— ¿Y por qué se pelearon? — bajo de la mesa y botó la lata.

— Porque él me dijo que hiciera un ejercicio y lo hice por tanteo. Según Él quería fórmula, proceso y todo. — rodé los ojos, haciéndolo reír por lo cual le lancé una patada, dándole en el estómago.

— Demasiado. Hey, mañana hay juego, ¿te quedarás a vernos?

— ¿A qué hora es? — tomé una galleta de las que se encontraban en el tarro junto a mi.

— Después de clases. — alza su ceja, haciendome reír y escupir un poco de mi santa comida.

— Da igual, el que quiere que participe es él, no yo. — suspiré, bajando de la mesa. — Dos cosas: llamemos a los chicos y ¿dónde está Boo? — mire por todo el lugar, esperando ver a una pequeña bola blanca correr por todo el lugar.

— Mi mamá llevó a Boo al veterinario. — tomó su celular y tecleó unas cuantas cosas, haciendo vibrar el mío, sabiendo que mando un mensaje al grupo.

— Esperemoslos. — comencé a caminar a su habitación, tirándome en su cama, tal Pedro por su casa.

[...]

— ¿Verdad o reto? — preguntó Alex a Nathan.

— Reto. — sonrió levantando una ceja.

— ¡Yo lo pongo! — levanté mi mano, teniendo una bella idea.

— Dale. — asentí y corrí a la cocina, tomando una galleta y volviendo al círculo que habíamos formado en la sala, sentándome de nuevo.

— Quita la galleta usando solo tu boca. — acosté a Alex y levanté su camisa, observando su pequeña pancita casi imperceptible a la vista, -solo cuando se sienta encorvado- y coloqué la galleta en su ombligo.

— ¡No! ¡No lo haré! — estaba a punto de salir huyendo, Cuando su hermano lo tomó por los brazos y lo sentó de nuevo, empujandolo.

— Debes hacerlo. — le lancé una almohada a la cara, cayéndole de suerte.

— Todos hemos hecho cosas vergonzosas, te toca. — Ian no pudo aguantar más las risas y comenzó a reír conmigo y Alex.

— Lo detesto con mi vida. — saqué el teléfono y, teniéndolo preparado, cuando Nathan se acercó a Alex, tomé unas 10 fotos, más de alguna tenía el momento adecuado.

— ¡Hey! ¡Fotos no! — rodé los ojos y las envíe al grupo, riendo por su cara.

— ¿Verdad o reto Valery? — preguntó Ian, recostandose en su hermano.

— Reto. Delen con todo. — Ian y Nathan levantaron la mano, haciendome cruzar de brazos.

— Ian tu primero. — levanté una ceja, queriendo saber que diría.

Haber con que idiotez me sale.

— Que mañana, en el partido, le quites el uniforme a una de las porristas y nos alientes. — mi boca se abrió con exageración de la misma manera que mis ojos.

Esperanzas e ilusionesWhere stories live. Discover now