11.-Memorias y pecados de nuestros pasados dolorosos. (parte 3)

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11.-Memorias y pecados de nuestros pasados dolorosos. (Parte 3).

-Hajime-

Era de noche en la isla Jabberwock, el contador que nos mostró mi IA marcaba cinco días, veintidós horas, cuarenta y nueve minutos y treinta y tres segundos mientras disminuía conforme los segundos transcurrían, intentaba encontrarle algún sentido al contador pero no se me ocurría nada salvo que hace años atrás fue el inicio de la tragedia, recordaba las palabras de Souda sobre el vídeo en el microchip, pero cual era el plan de todo esto...sin mas pistas ni información no sabíamos que esperar, Alter ego, Nanami y mi IA comenzaron a buscar mas información sobre ese sitio en la red profunda, suspire cuando escuche el repentino movimiento de Komaeda en la cama, por lo que me acerque a ver si este había despertado, cosa que no fue así, desde su pequeña fuga de su habitación hace dos días no ha despertado, mire la puerta la cual se abrió despacio entrando por ella Tsumiki, la cual era quien me ayudaba a cuidar de Komaeda mientras el resto investigaba todo lo posible sobre los planes de Enoshima Junko y su localización, ella tomo mi lugar para vigilarlo, lo que le agradecí...

-Tsumiki-

Hinata-san, se marcho dejándome a solas en la habitación con Komaeda-san, donde el único sonido era el de su suave respiración y el constante bip del monitor cardiaco que Souda-san tuvo que reparar recientemente, suspire para tomar algunos vendajes y equipo de curación ya que era tiempo de cambiar el vendaje de su operación, por lo que con cuidado retire el viejo vendaje cuando sentí el roce de sus dedos fríos de metal contra la tela de mi falda al manipular el vendaje, lo cual fue un recordatorio de lo que les hice hacer, mientras mi mente reprodujo aquellas horribles imágenes de nuevo en mi cabeza, suspire terminando de colocar el vendaje para sentarme en la silla a lado de la cama, mientras deslice mis dedos sobre su mano metálica para convencerme de que ya no era aquella mano femenina de uñas rojas, mientras mi visión se centro en su rostro inconsciente mientras seguía sujetando su mano, mi visión se transporto a unas memorias que tuve recientemente que se ubican temporalmente unas semanas después de la muerte de Enoshima Junko...Komaeda-san y yo nos quedamos juntos todo ese tiempo hasta que Izuru Kamukura al cual en ese momento no conocíamos y era un remanente como nosotros pero no pertenecía a nuestra clase en la academia por lo que no lo conocíamos en persona siendo un total misterio, nos pidió reunirnos en ciudad Towa...

Estábamos ocultos en una vieja bodega de suministros abandonada, donde hubo algunos enfrentamientos desesperados de gente necesitada por los ataques recientes, que incluso en su mayoría había sido saqueada, ambos revisabamos los cadáveres que yacían inertes ahí buscando objetos que pudiesen servir por si nos topabamos con inconvenientes en el viaje que hariamos, cuando escuchamos la voz de un hombre pidiendo ayuda, por lo que fuimos a investigar, guiándonos a una puerta oculta tras unas enormes cajas de madera, entramos por aquella puerta a una habitación oscura en donde encontré a aquel hombre que pedía ayuda, y a su acompañante reconociéndolos al instante a pesar de la tenue luz que iluminaba el lugar como aquella pareja del Karaoke, la chica se encontraba durmiendo recargado su espalda contra la pared con algunas ligeras heridas, pero sus manos sujetaban su vientre ligeramente abultado, mientras el chico la observaba preocupado...el sujeto observo mi uniforme de enfermera por lo que me suplico que la ayudara, cosa que accedí, mientras era observada por Komaeda-san quien traía puesta la capucha de su chaqueta negra, y ambas manos en los bolsillos de la misma, mientras la mano de nuestra amada Junko la traía cubierta por un vendaje y un guante de color negro, al parecer ellos no nos reconocieron pero nosotros a ellos si, el sujeto me pidió salvar la vida del bebé que la mujer esperaba, así que comencé a revisarla pero ya nada se podía hacer por aquel ser que no mostraba signos de seguir con vida...por lo que exclame con simpleza.- el bebé esta muerto...- para lo siguiente que supe es que el sujeto se abalanzo contra mi estrellando mi cuerpo contra la pared con su mirada observándome con detenimiento, para exclamar en un tono completamente molesto y venenoso.-...ya veo, ¡tu eres esa estúpida chica del Karaoke!, ¡definitivamente eres una completa inútil buena para nada!...- se escucho una detonación que desperto a la chica mientras el sujeto cayo al suelo gritando de dolor por el intenso sangrado y el chasquido de su hueso roto en su muslo izquierdo por aquella bala, para ver a Komaeda-san apuntando la pistola al sujeto, para decir con un tono burlón.- ¡vaya pero que suerte...la pistola que me dio de obsequio Kuzuryu-kun si estaba cargada!...- el sujeto lo miro con odio a través del dolor, intentando moverse a lo que Komaeda-kun apunto a la chica, sin quitar su sonrisa...-ni lo intentes o tu amiguita muere en este instante aunque no seria divertido...-Komaeda-san me miro para luego igual con la mirada apuntar al bolso de equipo que él dejo convenientemente recargado cerca de la columna, para sonreír maliciosamente.- que te parece Tsumiki-san si tu y yo nos divertimos un momento antes de partir a nuestro destino...- abrí su bolso viendo algunas cosas como una hielera eléctrica portatil, con un frasco de veneno que guarde de nuevo, unos guantes y una mascara antigas, un par de sogas, una gruesa cinta adhesiva, una cadena y otros objetos, por lo que sonreí sacando una de las sogas y levantando a la chica que estaba aturdida por la repentina escena la senté en una vieja silla para después amarrarla a esta y cubrir su boca con la cinta adhesiva, para despues hacer lo mismo con el sujeto inmovilizándo su manos en la espalda con la otra soga y sus piernas con un cable de metal y la cadena enganchándola con el candado a la columna metálica...a la vez que le hice un torniquete en la pierna para retener el sangrado y que no perdiera sangre por su herida de la pierna y se desmayara siendo el espectador de nuestro divertido juego, después de asegurarse que el sujeto no podría liberarse Komaeda-san guardo la pistola en el bolsillo de su chaqueta para intercambiarlo por un cuchillo militar que igual ocultaba dentro de su chaqueta...- Bueno Tsumiki-san comencemos nuestra diversión...- yo asentí para mirar a la mujer quien tenia un rostro aterrado y simplemente sollozaba, mientras yo me acerque a mi maletín buscando diferentes objetos como mis medicamentos creados y mezclados por mi que generaban distintos efectos, se que no era tan buena como la Farmacéutica Seiko sempai, pero recibí algunas lecciones de ella que me sirvieron de mucho, tome un pequeño frasco con un liquido rosa brillante y colorido para cargarlo en una jeringa, para inyectarla lentamente mientras ella gritaba por debajo de la cinta en su boca debido a la lenta corrosión que comenzarían a sufrir sus órganos vitales, mientras me incline para susurrar dulcemente en su oído...- vamos querida, es para que no te duela el procedimiento de extraerte el bebé muerto de tu cuerpo...- saque mi instrumental quirúrgico y me cubrí adecuadamente con el uniforme de intervención correspondiente para comenzar a realizar lentamente el corte de cesarea, observando como la sangre brotaba de aquel corte en su vientre, mientras ella continuaba gritando desesperada bajo aquella cinta que cubría su boca haciendo el corte muchísimo mas grande de lo que debería ser, mire a Komaeda-san con cierta timidez y pena en mi rostro preocupado, mientras juntaba mis manos en señal de disculpa.- ¡¡por favor perdonenme yo...hice mas grande y profunda la incisión de lo que debería ser!!...- a lo que hable en un tono poco mas bajo.- por lo que se desangrara lentamente, mientras la inyección le destrozara poco a poco los órganos...- el sujeto se removió en el suelo desesperado en un intento de liberarse a lo que Komaeda-san quien se sentó sobre su espalda inmovilizándolo por completo mientras me sonrió de forma cálida y tranquilizadora...- no te preocupes Tsumiki-san, no hay problema, yo te perdono...- dijo eso con calma mientras giraba el cuchillo en su mano derecha  para con un rápido movimiento clavarlo en el tricep del brazo izquierdo del sujeto con fuerza para reír ligeramente...- y estoy seguro que este sujeto también te perdona...ya que eres un ultimate, y el solamente una basura ordinaria, mucho peor de lo que soy yo...-me aleje de aquella mujer agonizante para acercarme a Komaeda-san, con mi tímida sonrisa, mientras tomaba su mano izquierda con un ligero sonrojo...- no digas eso Komaeda-san, no eres basura...tu tienes el talento de tu suerte y ahora también tienes parte de nuestra amada Enoshima...- le suelto una patada en el rostro al sujeto tendido en el suelo, mientras acaricio el rostro de Komaeda suavemente colocando mi rostro a centímetros del suyo, mirándolo directamente a sus ojos gris verdoso con aquel destello rojo que nos hacia desesperación...- no te compares con él, ya que tu eres de los pocos que me aprecia realmente Komaeda-san...- dije en un susurro para besarlo con pasión, que el me correspondió del mismo modo, intensificandolo hasta que tuvimos que separarnos por falta de oxigeno...a lo que Komaeda-san sonrió ligeramente divertido.- bueno Tsumiki-san, que te parece si continuamos nuestro pequeño juego, para luego divertirnos en lo que tu decidas después...- Sonreí gustosamente...- claro Komaeda-san, continuemos con nuestra divertida desesperación...-Komaeda-san río para a completar mi frase.-...que nos brindara una esperanza aun mayor...

Mi luz y mi esperanza. Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang