Lost soul-BTS [TERMINADA]

Especial

-¿De qué estás hablando mocoso?- Yoongi limpia las lágrimas derramadas por tanto reír.

-Hyung, ¡no me digas mocoso! Es molesto- El chico castaño arruga su frente simulando estar molesto.

-Claro, mocoso, como digas- soltaba pequeñas risas desganadas.

Jimin voltea los ojos y suspira pesadamente.- Bien, y como te estaba contando, Hoseok golpeó tan fuerte a ese chico que quedó tirado en medio de la calle, se acercó lentamente y con su pie intentó mover el cuerpo. En ese momento yo estaba cubriendo mi boca con ambas manos para no estallar en risas. Luego le dije: "amigo creo que se te ha pasado un poco la mano", él se tambalea un poco y me mira asustado: "si corremos nadie sabrá que fuimos nosotros". El chico de la nada suelta unos adoloridos quejidos. ¡Ese idiota se lo había buscado! ¡No puedes ser tan imbécil como para intentar robar un teléfono y caerte mientras huyes!

-¡DIOS! Realmente debió ser un golpe tanto físico como psicológico- carcajadas resonaron por la sala.

-Fue realmente algo agradable de ver- Jimin se recuesta en el respaldo del sillón y da un suspiro.- Yoongi, ¿Cómo crees que esté Hoseok?

El pelimenta se pone serio y enciende un cigarro aspirando el ardiente humo que recorre su garganta, una agradable sensación para él.

-Jimin...Hoseok, podrá con ello, estoy seguro. No te preocupes.

-Eso espero, es lo que mas quiero.

Ambos se entregan una sonrisa sincera.

-¿Sabes qué? A la mierda con ésto. Salgamos a algún lado, agarra tus cosas y vámonos- el mayor se levanta de su asiento dando un respingo.

-¿De qué hablas Yoongi? ¿Dónde iremos?- Éste lo mira asustado y con los ojos muy abiertos.

Yoongi sabía muy bien que su amigo necesitaba despejarse, aveces hasta el mismo cree en que todo está bien, el castaño sobrelleva todo el dolor y angustia en su pecho. Después de todo por eso se hicieron amigos ¿No?

¿Acaso nunca nadie se dedicó a preguntar qué había pasado con la familia de Min Yoongi?, ¿Acaso alguien se preocupó de él por un momento?

El único que tenía acceso a esa información tan "confidencial" como lo llamaba el pelimenta era Jimin, su único amigo que a pesar todo, estuvo ahí. Que, claro, no fue una amistad muy común.

Nadie pensaría que una amistad tan buena y sincera se formaría en un bar a eso de las tres de la mañana en medio de una pelea.

Yoongi sostenía con una mano y golpeaba con la otra, sus pies clavados en el piso para no perder el equilibrio. El hombre atacado, no le fue bien después de todo, mientras era golpeado pensaba en lo idiota que fue en enfrentar a ese muchacho de un color de cabello mariquita a su parecer. Pues se equivocaba, el idiota no tenía nada de mariquita si lo golpeaba con tal brutalidad.

Por otro lado, Jimin observaba a lo lejos la pelea. Sentado con una pierna encima de la otra y una copa de whisky en mano. El cálido sillón de cuero le brindaba una vista espectacular del panorama. Cualquiera pensaría que se trataba de un hombre mayor por su postura. Hasta llegar a su cara, con facciones blandas y risueñas.
Un jovenzuelo como él no debería visitar esos lugares.
Él no era cualquier jóven que llegaba de pasada, todos lo conocían.

El nuevo aquí era Yoongi, y en un lugar así, con esos golpes ¡Se estaba ganando el respeto de todo el mundo!

Cuando ceden los hombros del muchacho, cansado y delirante de alegría después de ese éxtasis de adrenalina. Se aleja y se apoya en la mesa del bar, un tequila le llega a su lado por arte de magia, una sonrisa satisfactoria se le escapa de los labios.

-Y bien, ¿quién es el nuevo?

Yoongi se voltea hacia donde provenía esa voz, un muchacho vestido todo de negro pero un semblante de querer parecer mayor. Incluso pensó que era mayor que él.

-No sabia que para estar aquí tenía que decir mis datos.

El menor suelta una pequeña risita.- Park, Park Jimin.

El ambiente se calma y todas las personas del lugar se devuelven a lo que hacían, incluso el blues de fondo comenzó a hacer eco en bar.

-Min, Min Yoongi.

Un estrecho de manos y una mirada profunda fue suficiente para que ambos se dieran cuenta que podían confiar en el otro.

El hombre que estaba tirado en el piso se levanta, cabe decir que mucho mas avergonzado que adolorido o quizás ambas cosas. Se apoya en una silla y se va del lugar con la cabeza agacha.

-Fue una buena paliza- Jimin toma lo que queda de su vaso y observa los hielos como se derriten y mezclan con el poco alcohol que queda, dejando el líquido de un color rubio.

-Otro igual por favor- dice Yoongi al chico del bar que asiente y busca la botella de tequila entre tantas.- Nadie se mete con mi cabello.

-Oh, por supuesto. Es algo muy relevante- dice el otro de los muchachos fingiendo seriedad.

Esa misma noche, ambos pasado de tragos se cuentan uno que otro secreto, familias, peleas, problemas y sucesos extraños que quedaron sellados para siempre.

¿Y Hoseok?