Simplemente Valu

Cap 20

Pasamos varios días más en Málaga apenas salimos de casa de mis suegros, Vane estava bastante triste y hundida por no decir de Vero ninguna de las dos levanto cabeza, tuve que hacerme la fuerte por las dos.

De Ana no supimos nada en estos días ni llamo ni llamamos, ni una disculpa ni un lo siento, su orgullo y el nuestro estaba rompiendo esta relación de amistad de tantos años.

Cada una con su versión pensaba que tenía razón, ella nos culpaba a nosotras y nosotras pensamos que hicimos lo correcto por lo menos yo, Vane no tanto ella se sentía culpable como el primer día, pero ya estaba hecho y había que tirar adelante, Vero apenas hablaba no quería saber nada de Ana se sentía defraudada a las primeras de cambio la abandono no lucho como lo prometió, estava muy dolida, solo espero que el tiempo lo cure todo.

Salimos de Málaga hacia Madrid ya con la noticia que el padre de Ana ya estava en planta grave pero estable, todo lo sabíamos por mis suegros ellos eran los que preguntaban.

Conduje yo todo el camino hacia Madrid, el silencio era lo que reinaba, pasaron el camino durmiendo o eso parecía mi compañía la radio y mis pensamientos de como sacaríamos esto.

Llegamos al anochecer deje primero a Vero, no quería dejarla sola pero a si me lo pidió quería estar sola llorar sola y lamentarse sola, lo que no me esperaba fue Vane.

-Tu casa o la mía?

-La mía.

No hable más puse otra  vez el coche en marcha dirección su casa aparque con suerte cerca de su portal Vanesa me miro.

-Quiero estar sola...

- Que!!! No!!! Bastante me ha costado dejar a Vero y ahora tu!!

-Me apetece por favor te lo pido solo hoy?

-Joder Vane no estás bien! No me gusta verte así!

-Por eso te pido espacio no soy buena compañía y si te quedas acabaremos discutiendo..

-Es que no lo entiendo joder! Las amigas estamos para eso las novias también, necesito abrazarte aunque sea en silencio.

-Te estoy pidiendo hoy, mañana tengo trabajo tengo que levantarme temprano!

-Y yo!

-Ves ya estamos discutiendo y aun estamos en el coche imagina si subes!

-Buffff Vane haz lo que quieras quieres estar sola hazlo quieres llorar pues llora no eres la única que esta jodida vale!

No respondió salió del coche saco las maletas, se quedó plantada en la cera, arranque y sali sin despedirme.

Estaba furiosa di varios golpes al volante mientras mis lágrimas salían, no entendía la actitud de ninguna de las dos, querían estar solas y yo que nadie pensaba como estaba yo, yo estaba bastante jodida, verlas a ellas mal me hundía a mi, ellas querían estar solas pero yo no las necesitaba, maldije a Ana.

No sabía donde ir después de conducir por lo menos una hora sin rumbo, no fui a mi casa no quería estar sola y como siempre fui a casa mi madre ella aguantaba siempre toda mi mierda sin decir nada.

Entre con mis llaves mi zoo salió a buscarme siempre que no estaba era mi madre la que me las cuidaba, me recibieron a lametones por toda la cara, después de ellas estaba mi hermano plantado en medio del salón serio con los brazos cruzados.

-Estaba a punto de salir por ti! Na sabes contestar a las llamadas?

-No tenia cabeza para el móvil, no lo he oído.

-Escusas Malú. Estábamos preucupados tu madre estaba apunto de llamar a la policía y hospitales.

-Exagerada no! Cuando llamo Vanesa...

-Vanesa llamó para que?

-Te estaba llamando no se lo cogias y llamó a mama

En ese momento apetecía mi madre de no se donde con el móvil en la oreja por la conversación estaba hablando con Vanesa.

-Si cariño, ahora mismo acaba de entrar a mi casa... Si... Si.... Ahora te la paso.

Me tendió el teléfono pero me negué a cogerlo ahora era mi maldito orgullo si ella antes yo no le hacia falta ella ahora a mi tampoco aunque fuera mentira.

-Ay mi niña no se puede poner ahora luego te digo que te llame.

Se despidieron, mi hermano me mataba con la mirada luego mi madre vino abrazarme aunque lo que más le apetecía era regalarme que sabía que luego lo haría.

Llore en su hombro durante unos minutos, ya calmada y sentada en el sofá vino lo que yo esperaba los reproches de los dos.

Vane le havia contado todo a mi madre a si no hizo falta volverlo a repetir.

-Así y todo tenía que llamarla ella lo ha hecho.

-No me apetece mama hoy no mañana.

-Eres una burra tonta orgullosa!

-Y tu un imbécil la defiendes a ella y a mi no!

-Niños callar ya!!

-No es que la defienda a ella las dos sois unas tontas y me da rabia!

Iba a contestarle cuando sono el timbre de casa mi madre, los tres nos miramos miramos la hora era ya más de la una de la madrugada, José fue hasta la puerta abrió dejando pasar a un huracan llamado Vanesa Martín, vino hacia mi su cara era de auténtico cabreo lo primero que pensé me va a dar una torta por no cogerle el teléfono, pero no se abrazo a mi cuerpo, me rodeo con sus manos en mi cintura, yo no la abrace aun estaba muy dolida pero escuche sus sollozos en mi cuello mojandolo con sus lágrimas mientras repetía una y otra vez.

-Lo.... Siento..... Lo siento... Lo.... Siento.

No pude resistirme y la envolvi en los míos.

Mi madre y José desaparecieron para dejarnos un poco más de intimidad.

Se separo de mi agarrando mis manos y mirándome a los ojos.

-He sido una gilipollas.

-Lo has sido y un poco imbécil también.

-También lo que tu quieras.... Pero te dije que quería estar sola pero cuando te fuiste, entre en casa y me vi sola me di cuenta que no quería que te necesitaba.

-Yo también te necesitaba no sabes como me sentía yo.

-Lo se Malú fui egoísta perdona amor, te llame no se ni cuantas veces no contestaba, fui a tu casa no habías llegado me asuste, llame a tu madre y a tu hermano no sabían nada de ti, te llamaba yo ellos tuvimos miedo cariño te fuiste tan enfadada tuve miedo de que hubieras tenido un accidente, solo de pensar el perderte por mi culpa...

-No vanesa ya esta bien de tirarte la culpa de todo lo que pasa a tu alrededor, Ana recapacitara.

-Y si no lo hace?

-Lo hará es tu amiga y por todo lo que haveis vivido lo hará dale duro tiempo ahora tienes que mirar hacia adelante tu carrera y yo tu novia.

-Lo se amor pero me hace tanta falta cuando tu estés ocupada ella no estará.

-No llores amor ven a qui.

La abrace la deje que llorará en mis brazos para luego besarla, besar cada lágrima salada que brotaban de esos ojos preciosos.

-Y Vero sabes algo de ella?

-Solo que esta destrozada también quiere estar sola.

-No debería.

-Lo se quieres que vayamos?

-Es tarde pero seguro que está despierta.

-Y llorando.

Nos despedimos de mi madre y mi hermano para irnos a casa de Vero y como predecimos al abrir la puerta daba pena de ver sus ojos demasiados hinchados para poder ver.

-Que... Hacéis aquí....

-Fiesta de pijama fiesta de chicas.