Cubrió tu boca con una mano, sus pechos subian y bajaban rápidamente por su agitada respiración.
- fijate - murmuraste sacando su mano de tu boca
Ambos estaban con la espalda pegada a la vieja pared de ladrillo, para nada de tu agrado, pero era un buen escondite.
Con sus manos pegadas a su cuerpo se asomó hasta el final del mural y asomo su cabeza.
- nadie - murmuro de vuelta
Quisiste reír por la situación pero no era nada conveniente. Por eso mismo las escondidas no eran lo tuyo.
Escucharon unos pasos cerca y Niall te hizo seña para que caminaras por el lado contrarío. En pasos silenciosos llegaron detrás de unos arbustos.
- Niall! - lloriqueaste cuando una rama se clavo en tu pierna.
- shhh - corrio tu pelo - no llores, si? - susurro y movio unas ojas
Era una maldita enorme espina. Cerraste tus ojos y el tomo tu pierna.
- Solo...solo dolerá un poco -
Asentiste repetidas veces
Sentiste como tiraba de ella, una lagrima cayo por tu mejilla.
- ya esta! - sonrío.
Miraste tu pierna y el seco tus lágrimas.
- ahora, salgamos y acabemos el juego para ponerte una bandita - se levanto, sacudió sus pantalones y te extendió su mano.
- Niall -
- si? - se giro
- gracias - te acercaste y tímidamente besaste sus labios. Un rosado se apodero de las mejillas de ambos, sujeto tu mano y salieron de ahi.
