Simpatia Por El Demonio (Death Note Y Tu)

C a m i n o s

El tiempo paso lento y tortuoso. Horas que se transformaron en dias. Dias en semanas y semanas en meses.
Cuatro meses habian transcurrido desde aquel dia. Aquel dia donde los caminos que una vez se unieron en el punto de partida del caso, habian vuelto a separarse.

Light Yagami, se encontraba recluido en una prision de alta seguridad por el resto de su vida. El hecho de no tener recuerdo alguno de sus crimenes habia evitado que se lo ejecutara pero las pruebas presentadas de su accionar fueron mas que suficientes para que la justicia diera un justo veredicto. Que él acepto sin objeccion alguna. Porque el que no recordara no quita el hecho de que sea culpable por sus actos.

Por otro lado los miembros de la fuerza especial, recobraron su vida normal, al igual que sus empleos. Con los honores que se merecian.
En especial Soichiro Yagami, que tras el duro golpe que fue el descubrir a su propio hijo como Kira, se sostubo con la entereza necesaria para mantener a su familia y su inquebrantable espiritu.

Misa Amane, el segundo Kira. Se nego a renunciar voluntariamente a su Death Note, intento quitarse la vida y fue obligada a renunciar al cabo de tres semanas.
Se convirtio en emocionalmente inestable y psicologicamente inhabilitada para ser juzagada ante la ley. Actualmente se encuentra recluida en una prision para pacientes psiquiatricos. Practicamente sedada las 24 horas.

Ryuzaki, reconocido mundialmente como "L, el gran detective que capturo a Kira". Tras resolver su caso mas dificil, obtuvo gran reconocimiento por las Naciones Unidas.
La normalidad habia regresado a su tranquila vida, aunque no podia evitar pensar en los cambios que este caso trajo en ella y no podia evitar recordarla a ella. La que un dia fue su enemiga y termino convirtiendo en su gran aliada, y mas que eso.
Su incesante busqueda no habia tenia exito alguno y a medida que los dias seguian pasando, mas alejada se veia la posibilidad de reencontrarse con ella.
Al principio todos los dias realizaba el mismo camino de esa noche en que la encontro con la esperanza de verla. Pero a medida que los dias pasaban con menos frecuencia realizaba el recorrido, para ya casi practicamente no realizarlo.

Watari en ese instante se dirigia hacia la habitacion del joven L. Con su charola repleta de dulces y té verde, que solia calmar sus nervios, levemente.
Al entrar coloco la charola en la mesita de noche. Miro su reloj de pulsera y se dispuso a abrir las cortinas.

Watari: Las 7 P.M, ¿Planea seguir durmiendo?

Ryuzaki se voltio para que los escasos rayos de sol no le den directamente en el rostro y se cubrio con las mantas.
Watari dejo escapar un suspiro de frustracion.

Watari: Aun no oscurece, ¿Que le parece salir a caminar?- Espero una respuesta por unos segundos. -Ultimamente no lo hace.

L: No me parece necesario.

Watari: ¿Se dara por vencido? - No hubo respuesta alguna. - Intentelo una vez mas joven.

L: No tienes fundamentos esta vez, Watari.

Watari: - Sonrio- mi unico fundamento es que usted este bien. Hagalo, la ultima vez antes de regresar a Inglaterra. Tomelo como una despedida. Ahora con su permiso. - Hizo una reverencia y se retiro.

Ryuzaki voltio a ver como el sol comenzaba a ocultarse detras de los altos edificios.
Se puso de pie y se acerco a la ventana abriendola. La brisa calida choco en su rostro como una caricia. Hacia varios dias no la sentia.
En ese momento la nostalgia le golpio de lleno. Lo que le dio el empuje para salir y realizar por ultima vez ese camino.
Watari sonrio al verlo salir por la puerta principal.

Ryuzaki camino lentamente con sus manos en los bolsillos. Se detuvo en ese punto, alli donde una noche encontro otra alma perdida, un alma rota, que completo momentaneamente la de el.
Sonrio. Quizas esta era la ultima vez que se encontraria de pie alli.